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Peset Aleixandre también investigaba

Unas jornadas remarcan el "desconocido" carácter científico del rector

Pablo Ferri

A veces, pesa más lo que alguien no hizo que lo que hizo, por eso la historia resulta un tanto injusta con Joan Peset Aleixandre, doctor en Medicina y Derecho por la Universitat de València (UV), de la que fue rector y que acabó sus días bajo las balas franquistas en Paterna. Ayer, la asociación que lleva su nombre clausuró las terceras jornadas sobre la represión franquista en Levante en el colegio mayor Rector Peset de Valencia, dedicadas en esta ocasión al médico valenciano. El próximo objetivo, asunto en que se apoyarán en entidades como el Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica, consiste en instalar un memorial en el paredón de Paterna donde le fusilaron, igual que a otros 2.000 represaliados.

El Grupo por la Memoria Histórica le rinde homenaje este mes en Paterna

Lo que hizo, lo que se recuerda, es su historial político, su papel como "hombre de Azaña en Valencia". Marc Baldó, profesor de Historia Contemporánea por la Universitat de València, insistió en ello durante su ponencia el lunes. Peset se presentó a las elecciones por Izquierda Republicana en la II República y resultó el candidato más votado en apoyo a Manuel Azaña. Hasta ahí lo que se conoce, porque Peset también fue médico, investigó, se interesó por la psiquiatría y la química y dejó inacabado un tratado sobre medicina legal, su especialidad, cuya vigencia, dicen los estudiosos, perduraría décadas. Pero los nacionales ganaron la guerra, la política se polarizó y muchos, entre ellos Peset, acabaron en el paredón.

En la jornada del martes, su sobrino, José Luis Peset Reig, investigador en el Instituto de Historia del Centro Superior de Investigaciones Sociológicas, apuntó el interés de Peset por la psiquiatría, un aspecto de su labor prácticamente desconocido. Peset Reig se basó en la traducción de un manual francés obra de su tío para exponer la enorme cantidad de influencias que asumió en este campo. De la tradición alemana a la francesa, Peset recogía y proponía.

"Entonces, en las primeras décadas del siglo XX ", relata el sobrino, "el mundo de la psiquiatría estaba de acuerdo en una cosa: no sabían qué era la enfermedad mental. De ahí la importancia que adquiere trabajar en su descripción". Así, el doctor Peset labora sin descanso. Da conferencias, imparte clases, organiza seminarios para sus alumnos. "Pese a que aún no sabemos demasiado", incide Peset Reig, "podemos presumir que defendía ideas avanzadas en psiquiatría, que se preocupaba por la problemática legislativa en torno al tratamiento adecuado del enfermo mental y que no era demasiado partidario de Freud y sus teorías sexuales", reflexiona. Varias anécdotas demuestran la teoría de Peset Reig, por ejemplo la alabanza del prestigioso médico y ensayista Pedro Laín a la propuesta académica de la Universitat en psiquiatría o el seminario que organiza Peset sobre los novedosos postulados del suizo Eugen Bleuler, que puso nombre a la esquizofrenia.

Sin embargo, la política acaparó al científico. Laín lamentaría en alguna ocasión que Peset "fuese arrastrado por su antigua pasión". Quizá le resultó imposible mantenerse al margen, quizá el laboratorio y la química, "su gran pasión", que dice Peset Reig, fueron insuficientes.

En todo caso, el tsunami franquista acabó con él con la excusa, entre otras, de un mitin que dio con Azaña en el estadio de Mestalla. E igual que él, "los 500 mejores cerebros del país", que dieron con sus huesos a dos metros bajo tierra o echaron raíces en el extranjero. Así lo explicaba ayer Josep Lluís Barona, profesor de Historia de la Ciencia por la UV. "Imagínate cómo sería ahora si esto no hubiese ocurrido", reflexionaba, "diferente, ¿no?". Así, lo único que queda es trabajar en su recuerdo. El grupo por la recuperación de la memoria trata de conseguir que el Ayuntamiento de Paterna les facilite la instalación de un memorial que recuerde a las víctimas de la Guerra Civil y la posterior represión franquista. Para ello, preparan un acto en el muro a mediados de mes.

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Sobre la firma

Pablo Ferri
Reportero en la oficina de Ciudad de México desde 2015. Cubre el área de interior, con atención a temas de violencia, seguridad, derechos humanos y justicia. También escribe de arqueología, antropología e historia. Ferri es autor de Narcoamérica (Tusquets, 2015) y La Tropa (Aguilar, 2019).

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