El PP triplica la tasa de basura del área metropolitana de Valencia

El recibo por el tratamiento de la basura de Valencia y las poblaciones de su área metropolitana (45 en total que suman 1,5 millones de habitantes) se dispara. En pleno agosto y por la vía de urgencia, el PP impuso ayer su mayoría absoluta en la entidad que gestiona los residuos metropolitanos, el Emtre, para aprobar una subida que más que triplica la tasa de basura. Los populares, que controlan el organismo, barajaban el aumento desde hace tiempo, pero han esperado a que se celebraran las elecciones municipales del pasado mayo, en las que prometieron no subir impuestos, para perfilar la propuesta. El aumento es "brutal" para las familias, criticó el PSPV-PSOE; es "una indecencia política", protestó Compromís. El PP se escudó en las deudas de la entidad y los sobrecostes por la construcción de las dos plantas de tratamiento de los residuos para intentar justificar la subida. "No es agradable, pero no queda otro remedio para solucionar el problema", alegó el portavoz del PP en el organismo, Enrique Senent.

El recibo de los hogares que pagan la tasa mínima pasará de 22,20 euros anuales a 69,90, mientras que las viviendas con más ocupantes, los pequeños comercios, despachos o bares abonarán 139,80 euros, frente a los tramos de 44,40 a 80,80 euros actuales. Así, con la medida "se castiga a la mayoría de la población del área metropolitana porque afectará a más del 75% de la población, aproximadamente a 1,2 millones de vecinos que verán cómo el recibo aumenta hasta el 215%", calculó el portavoz socialista, Salvador Soler.

El expediente de la fuerte subida del impuesto llegó a manos de los representantes municipales en el Emtre a 48 horas de la asamblea extraordinaria convocada por su presidente, el concejal del PP de Valencia Ramón Isidro Sanchis. A muchos les pilló de vacaciones y con el tiempo justo de volver a casa. "Aún no me he enterado bien", afirmó un alcalde sobre la tasa minutos antes de comenzar el debate. "A mí me han convocado por SMS", comentó otro. Los socialistas se quejaron de que "48 horas no son tiempo suficiente para estudiar un expediente con tantas implicaciones", y el portavoz de Compromís, Josep Vicent Bort, le afeó a Sanchis que formara la nueva comisión de gobierno el pasado lunes y no avisara de lo que pretendía plantear en pleno agosto.

De nada sirvieron las protestas. La tasa se aprobó con la holgada mayoría del PP, al que se le escapó un voto. Paterna se unió al rechazo de la izquierda porque su alcalde, Lorenzo Agustí, prometió en campaña que no subiría los impuestos.Abrió el fuego en el debate el portavoz de Compromís, Josep Vicent Bort, concejal de Albuixech, quien calificó la subida "presentada unilateralmente por el PP" como una "indecencia política" y una evidencia del "fracaso de su política de residuos".

Bort aprovechó para repasar la historia del organismo, lo que le llevó a concluir que la mala gestión del PP ha metido al Emtre en el pozo de deudas. Un fracaso que repercutirá ahora en los vecinos. Así, recordó el retraso del plan zonal de la Generalitat, que determinó en 2002 que Valencia y su área metropolitana necesitaban dos plantas de reciclaje que aún no están terminadas y un vertedero que no ha dejado de dar problemas. La nueva planta de Los Hornillos, que sustituye a la obsoleta Fervasa -fuente de pleitos durante años con Aldaia y Quart de Poblet- se adjudicó por 60 millones en 2005, y ahora, prácticamente construida, costará casi el doble.

Además, se firmó con la concesionaria de la planta un canon de 35,75 euros por tonelada que ahora se ha incrementado a 69,44 euros para lo que queda de año y que en 2012 ascenderá hasta los 72 euros por tonelada. Otro coste que asumirán los habitantes de Valencia y su área a través del recibo, criticó Bort, que denunció que otros Gobiernos autonómicos asumen la inversión de las instalaciones y la Generalitat, no.

La "insuficiencia financiera" del Emtre ya estaba clara hace dos años, cuando se vio que no se cubrían los costes e inversiones con la recaudación de la tasa. Aún así, el PP ha esperado hasta ahora, por lo que la deuda ha crecido y el recibo por la tasa se dispara aún más, denunció Bort.

En la misma línea abundó el socialista Salvador Soler, alcalde de Godella, que consideró la "brutal" subida de la tasa "una barbaridad". "Hace tiempo que no se han hecho los deberes para lograr un equilibrio financiero", destacó Soler. A finales de año, la entidad tendrá 44 millones de euros en facturas pendientes de pago, una situación "producto de la irresponsabilidad e ineficaz gestión del PP". Además, sigue sin cobrar la deuda histórica de 23 millones de euros de la Generalitat con el Emtre, que podría suavizar la subida. Por ello, Soler pidió al PP que aplazara la aprobación de la tasa para estudiar otras soluciones, a lo que Sanchis se negó. Los socialistas impugnarán la nueva tasa. "No está justificada. Esto no es lo adecuado ni lo justo", sentenció Soler.

La réplica a la oposición (Esquerra Unida y el representante de un partido independiente no intervinieron) correspondió a Enrique Senent, portavoz popular y concejal de Massamagrell. "La situación económica es la que tenemos, no se puede negar", constató al comenzar la asamblea. Durante el debate, Senent reconoció que no han logrado que la Generalitat, del mismo color político, pague su deuda con el Emtre, y apuntó que están pendientes de ingresar 14 millones de una sentencia ganada a Macastre y Buñol por bloquear hace años la entrada al vertedero de Dos Aguas, que pertenece al Emtre. También se arrastran impagos por el servicio de algunos municipios, como Alboraia, que dio por resueltos con la introducción de la tasa, que se cobra a los vecinos desde enero de 2009. "Nadie ha pedido en estos dos años que se revise", afirmó Senent, que aludió a que también han subido el gas o la luz e incluso alegó que a los vecinos se les ha estado "subvencionando" un servicio que ha aumentado de coste por las inversiones, el IVA, el IPC...

La tasa cubre las plantas de Los Hornillos y la futura de Manises, así como el vertedero. La recaudación de 34,5 millones de euros no alcanza para mantener las instalaciones y solo el aumento evitará una quiebra que "deje la basura en las calles". "La situación es delicada, por eso se ha convocado ahora la asamblea. Por responsabilidad no se podía retrasar más", argumentó el portavoz del PP. Senent consideró un "esfuerzo pequeño" que se triplique la tasa -según él, más baja que en Barcelona o Sevilla- y aseguró que el 60% de la población afectada está en el tramo básico de la tarifa, mientras que en el caso de comercios mayores e industrias unos pagarán más que antes y otros menos (pasarán de 170 euros de media a 289) por cambios en la tasa.

Con la subida, el Emtre ingresará 84,4 millones de euros. Cubrirá la explotación de las plantas con 68,6 millones y el resto irá a pagar deuda y facturas pendientes. Unos costes que la oposición rechazó tajantemente que asuman los ciudadanos, y más en estos momentos de crisis.

La votación reflejó las dos posturas, con el "no" rotundo de socialistas, Compromís y Esquerra Unida -un independiente se abstuvo-, y el "sí" del PP. Salvo en el caso de Paterna, cuyo teniente de alcalde Alfonso Romero se opuso a la subida. La sorpresa fue mayúscula entre los populares, que no se dieron cuenta hasta que los socialistas alertaron de que no se habían contado bien los votos. Paterna votó en contra "por coherencia" de su alcalde, Lorenzo Agustí, que en campaña, como el resto de los populares, prometió "que no subiría los impuestos".