De cuando el PP prometió el pleno empleo en el año 2010
Mirar por el retrovisor y comprobar las propuestas que incluyó el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, en su programa electoral de 2007 da idea de la borrachera económica que vivía España, en general, y la Comunidad Valenciana, en particular.
De todo el catálogo de promesas electorales vinculadas a la bonanza económica, una parte significativa ha llegado a puerto —como la supresión del impuesto de sucesiones y donaciones para rentas bajas y discapacitados—, otra se ha quedado a medio camino —como las ayudas a la vivienda— y el resto ha desaparecido con la grave crisis —como el cheque bebé o el programa bono Spa para mayores—, iniciada con la quiebra de las entidades financieras estadounidenses en septiembre de 2008. A continuación se detallan algunas de las principales promesas rotas del PP.
Pleno empleo en 2010. Alcanzar una tasa global de empleo del 70%. Lograr a final de legislatura 2,5 millones de ocupados. Crearemos 300.000 nuevos puestos de trabajo. Hoy trabajan 1,9 millones.
Convergencia con la UE. Alcanzar la renta media europea en 2011. Hemos retrocedido hasta el 88% en 2010, según la fundación de cajas de ahorros.
Menor presión fiscal. Se rebajará en 1% la escala autonómica del IRPF. La reducción final ha sido del 0,25%.
Cheque bebé. Ayudas por nacimiento o adopción hasta alcanzar los 4.000 euros. Solo se deducen 270 euros por nacimiento en el tramo autonómico del IRPF.
Habitaciones individuales. Todos los hospitales dispondrán de habitaciones individuales. Solo han logrado este objetivo la nueva Fe y los hospitales de gestión privada.
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