Oposición y sindicatos expresan su decepción por el ajuste del Consell

Todos los partidos de la oposición parlamentaria y todos los sindicatos de Educación expresaron ayer su profunda decepción por el ligero ajuste del Consell que anunció anoche el presidente de la Generalitat. Portavoces de los partidos con representación parlamentaria coincidieron al señalar que los cambios reflejan el agotamiento político de Francisco Camps y su incapacidad para afrontar la grave crisis económica con ilusión y savia nueva.

- PSPV. "La montaña ha parido un ratón". Ángel Luna, portavoz del PSPV en las Cortes, calificó de "patética" la remodelación del Consell. "Pone de manifiesto el agotamiento personal y de proyecto político de Camps. Es la manifestación más evidente de un hombre que está políticamente agotado y no puede salir del embrollo del caso Gürtel. O es rehén de su entorno o nadie ha querido subirse al carro de un proyecto político que tiene fecha de caducidad".

Blanco: "Mantener a Font de Mora es una auténtica provocación"

Martí: "Se trata de un Gobierno provisional, en espera del Supremo"

- Esquerra Unida. "Decepcionante". Ignacio Blanco, portavoz de la Comisión Ejecutiva de Esquerra Unida, comentó: "Camps demuestra que no tiene capacidad política ni banquillo. Mantiene a varios consejeros quemados como Serafín Castellano, Trini Miró o Maritina Hernández, pero mantener a Alejandro Font de Mora es una provocación. Esperábamos un nuevo impulso político y nos encontramos con que el presidente está obsesionado en sostenella y no enmendalla".

- Bloc. Enric Morera, secretario general del Bloc, apuntó: "La casa necesitaba una reforma estructural y el presidente Camps se ha limitado a cambiar el papel de las paredes. Nos presenta un Gobierno agotado, más blindado y más opaco, e incapaz de hacer frente a la coyuntura actual. Es un Gobierno diseñado para salvar los muebles, no para afrontar problemas económicos".

- Iniciativa. "¿Jugamos a las sillitas?" Mónica Oltra, portavoz de Iniciativa en las Cortes, dijo: "Es una remodelación a la altura del actual presidente. Una persona que debería ser la primera en salir del Gobierno no tiene legitimidad moral para tirar a nadie. Es el mismo equipo con uno menos. Y si el equipo ya era malo, con uno menos jugarán peor. Como Camps está inhabilitado para gobernar se limita a jugar a las sillitas. Si salimos de la crisis, no será gracias al Consell".

- Sindicatos de Educación. "Un Gobierno provisional". Los tres grandes sindicatos de Educación no tuvieron duda alguna de que el baile de carteras en el Consell de Camps "tiene una interpretación política: que el caso Gürtel continúa abierto", según precisó el secretario general de la federación de enseñanza de CC OO, Miguel Ángel Vera. "La mayoría de los consejeros que ahora se mantienen están involucrados en la lista de contratos con Orange Mark [la empresa de Álvaro Pérez, El Bigotes]".

En el mismo sentido, Vicent Mauri, del secretariado del STEPV, calificó los cambios propios de "un Gobierno provisional, en espera de lo que diga el Supremo; y en Educación, se expone a la confrontación".

Guillermo Martí, el secretario general de Fete-UGT lo resumió así: "Decepción ante el mantenimiento del consejero [Alejandro ]Font de Mora el más conflictivo de los últimos 20 años, desde las huelgas estudiantiles de 1988. Es un Gobierno hasta el 2011, cuando se convoquen elecciones, o ¿hasta que el Supremo diga algo?".

Su continuidad supone "mantener la política de confrontación, sectarismo y privatización que ha caracterizado su gestión", remata Mauri.

- Cierval. La patronal valenciana, Cierval, recibió con agrado la restructuración del Gobierno, según indicó una portavoz, principalmente por cuanto supone de mensaje: el situar a los vicepresidentes -y, por tanto, a los pesos pesados del Ejecutivo- al frente de las parcelas económicas más importantes, desde Economía y Empleo hasta Industria y Comercio, pasando por vivienda y urbanismo, en un momento de dificultad como el actual, informa Ignacio Zafra.

- UGT. Conrado Hernández, secretario general de UGT, celebró que un vicepresidente se ocupe de Industria, una cartera abandonada. Pero expresó cierta cautela. "Hay que esperar para ver si el nombramiento implica una apuesta por el cambio de modelo productivo y por la política industrial, o si se queda sólo en apariencia. Lo comprobaremos en septiembre, cuando veamos si el desarrollo del Pavace se centra en esta dirección".