Miles de voces por el tren Gandia-Dénia
Cerca de 10.000 personas, según la Policía Local, exigieron ayer en las calles de Dénia que el Ministerio de Fomento y la Consejería de Infraestructuras aparquen su bronca política y comprometan inversiones reales para el tren Gandia-Dénia que La Marina Alta lleva exigiendo 36 años, desde su desaparición en 1974. La manifestación, que transcurrió entre el parque de Torrecremada y la calle de La Vía -cuyo nombre evoca los antiguos carriles suprimidos hace más de tres décadas- se convirtió así en una histórica apelación al consenso de la que los políticos parecieron tomar nota: aunque la organización de la protesta fue liderada por la alcaldesa de Dénia, la popular Ana Kringe, muy crítica con el hecho de que Fomento haya advertido que la línea aún tardará 12 años, un total de 27 alcaldes de la comarca de todos los signos políticos encabezaron la marcha con una pancarta que clamaba por la unidad: "Junts podem fer-ho realitat".
Faltaron los alcaldes de Gandia y Oliva, del PSPV, quienes acusaron a Kringe de politizar la protesta. Sí estuvieron los socialistas de Dénia, con la diputada autonómica Consuelo Catalá al frente, que llevaron pancarta propia: "Tren sí, Fomento ha dicho sí". El PSPV subrayaba así el compromiso del ministerio de reutilizar los estudios del Consell, que no ha considerado esta infraestructura una prioridad hasta hace poco. También acudieron militantes del Bloc, Esquerra Unida, Esquerra Republicana e Iniciativa, asociaciones de vecinos y organizaciones empresariales y sindicales. Hubo hasta una contramanifestación del AMPA del tercer instituto de Dénia, de aulas prefabricadas. El manifiesto de la protesta por el tren fue leído por el escultor de Xàbia Toni Marí.
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