El IVIA reduce a la mitad sus investigadores en una década

El Instituto de Investigaciones Agrarias (IVIA), dependiente de la Generalitat, fue en su día un centro de referencia nacional e internacional, protagonista en parte de la mejora de la productividad de la agricultura valenciana, que sigue siendo el primer producto exportado por la comunidad autónoma: en 2009 representó un 23,5% del total de ventas al exterior, muy por delante del automóvil, el azulejo y los productos de la industria tradicional. El centro desprende hoy, en cambio, "olor a muerto", según denunciaron ayer seis de sus investigadores.

"El instituto sufre un proceso de deterioro y abandono institucional", afirmaron en un comunicado, "el principal síntoma es la falta de política científica y de planificación de recursos humanos que ha conllevado una progresiva pérdida de investigadores: en 10 años el personal de plantilla se ha reducido más del 50%".

La denuncia llega la misma semana que el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, reunía a empresarios y dirigentes universitarios para transmitir una imagen de apuesta por la innovación. Y se suma al recorte sufrido en los fondos del Centro de Investigación Príncipe Felipe: un 40% en 2009 y un 35% en 2010.Los científicos consideran que el "abandono político" por parte de la Consejería de Agricultura, Pesca y Alimentación, dirigida por Maritina Hernández, "ha puesto al IVIA al borde de la desaparición". Con una paradoja añadida: el crecimiento de sus instalaciones, costeado por los Fondos Europeos para Desarrollo Regional (Feder), "cuyas inauguraciones llenaron portadas de periódicos valencianos", ha corrido en paralelo al "acelerado proceso de reducción de la plantilla".

De un lado, señalan, no se han cubierto las plazas que dejan los investigadores que se jubilan. Del otro, y "más inquietante", no ha existido un plan de estabilización para los jóvenes científicos, lo que les ha llevado a marcharse a otros centros. "Tras la incorporación de más de 40 jóvenes investigadores de alto nivel en el periodo 2001-2007 con contratos temporales sufragados por fondos europeos, solamente nueve han sido incorporados a la plantilla", aseguran.

Más dramática resulta la situación del personal técnico de apoyo a la investigación. Los científicos señalan que desde 1995, el año en el que el PP conquistó la Generalitat, no se ha contratado a ninguno. Visto con mayor perspectiva, se observa que en 1982, cuando el IVIA todavía estaba adscrito al Ministerio de Agricultura, el centro contaba con 69 profesionales de la investigación. Las previsiones actuales apuntan a que en tres años quedarán 31, a pesar de la ampliación de las áreas de investigación, como la sanidad y la producción animal.

Cítricos y arroz

El instituto, recuerdan los investigadores Alfonso Hermoso, Francisco Beitia, Ernesto Gómez, José Juárez, María Milagros López y Enrique Moltó en nombre del colectivo InVestIgA, fue clave en la mejora del cultivo de los cítricos, el arroz, los frutales de hueso y otros cultivos. Contribuyó a la expansión citrícola valenciana con la obtención y selección de nuevas variedades de fruta, el abonado, el riego y la protección vegetal. Consiguió producir plantas libres del virus que causa la enfermedad de la tristeza y supuso un "importantísimo apoyo a la reestructuración del sector citrícola en la década de 1980-1990".

El IVIA obtuvo también nuevas variedades de arroz mejor adaptadas a la demanda, e introdujeron controles biológicos de plagas que han permitido reducir el impacto económico y ambiental de los tratamientos químicos.