La Generalitat obliga a retirar anuncios eróticos de sus autobuses

Los autobuses públicos son hace tiempo vallas publicitarias sobre ruedas. En sus carrocerías se anuncian últimos estrenos cinematográficos, restaurantes de moda y desde hace unos días anuncios eróticos y clubes de alterne. Parte de la flota de buses metropolitanos públicos llevan en sus traseras gigantescos carteles de show girls, páginas de contactos y clubes eróticos. El asunto, aireado por el diario Público, desató ayer un escándalo en los despachos oficiales. Esos anuncios, según pudo comprobar Efe, pudieron verse ya el pasado mes de abril por las calles de Valencia pero ayer, la Generalitat decidió su retirada. En tres días desaparecerán, confirmó la empresa operadora.

La Generalitat es titular de las nueve líneas de autobuses interurbanas, que gestionan en régimen de concesión siete empresas privadas. Dos de ellas, Fernanbus y Auvaca, dieron la gestión de la publicidad a una empresa de medios y, según explicó ayer el portavoz de una de ellas, se desentendieron del contenido.

El servicio de buses es público, aunque está gestionado por empresas privadas

La oposición critica que se anuncien negocios que explotan a la mujer

La consejera de Infraestructuras, Isabel Bonig, responsable última del servicio de transporte, fue interpelada ayer sobre cómo es posible que los autobuses públicos promocionen este tipo de servicios. "Me parece poco ético este tipo de publicidad en un servicio público", aseguró tras indicar que algunos taxis, que también considera servicio público, pasean asimismo anuncios de locales eróticos. La consejera agregó que, pese a todo, no era fácil rescindir un contrato de publicidad "así como así" y que su departamento no podía regularla.

La indefinición de Bonig duró poco tiempo. La Generalitat, según una nota pública, dio a las empresas que operaban estos autobuses un ultimátum para que en un plazo de tres días se retiren los carteles. "Estas imágenes incumplen los requisitos de imagen y de medidas de Metrobus, marca comercial bajo la que operan las empresas de transporte de autobús del área metropolitana de Valencia", admitió la Generalitat.

La Agencia Valenciana de la Movilidad apeló a la ley de publicidad para solicitar a las empresas gestoras la supresión de los carteles. "La publicidad es ilícita cuando atenta contra la dignidad de la persona o cuando vulnere los valores y derechos reconocidos en los artículos 14, 18 y 20 de la Constitución", aseguró.

La comunidad autónoma incluye también como vetados los anuncios que "presenten a las mujeres de forma vejatoria o discriminatoria". "Ya hemos pedido a las empresas de publicidad que no vuelvan a contratar este tipo de campañas", corroboró un portavoz de Fernanbus.

El grupo parlamentario de Compromís ha presentado dos preguntas en las Cortes Valencianas para que el Consell y la Consejería de Justicia respondan sobre la publicidad de "negocios que se dedican a la explotación sexual de las mujeres".

Por su parte, el Observatorio de la Imagen del Instituto de la Mujer inició por la mañana los trámites para que la publicidad sea retirada, según dijo en Madrid la secretaria de Estado de Igualdad, Laura Seara.

La diputada de Esquerra Unida Esther López exigió también la retirada inmediata de los anuncios de prostitución de los autobuses públicos. También registró una solicitud de comparecencia de Bonig para que explique "por qué algunos autobuses que dependen de su consejería llevan unos anuncios enormes de prostíbulos". Para la diputada, "la Agencia Valenciana de Movilidad debería retirar inmediatamente esta apología de la explotación sexual de las mujeres de estos autobuses".

La reacción de Bonig contrasta con la que mantuvo el Ayuntamiento de Valencia hace dos años ante la intención de la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores de poner publicidad en los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), dependiente directamente del Ayuntamiento de Valencia. La asociación pretendía publicitar la siguiente frase: "Probablemente Dios no existe, así que deja de preocuparte y disfruta de la vida". El Ayuntamiento, que dirige Rita Barberá, dio la callada por respuesta. No contestó a la petición de la asociación. Ayer el concejal de Transportes, Alfonso Novo, aclaró que la EMT no permite cualquier tipo de publicidad.