Un Consell paralizado por la crisis

El 95% de los valencianos coinciden al señalar que es necesario que el Consell elabore un plan de choque contra la crisis económica, según se desprende del sondeo elaborado por Metroscopia para EL PAÍS con ocasión del 9 d'Octubre.

La unanimidad al apuntar la parálisis del gobierno autonómico se extiende por igual entre los votantes de los dos partidos mayoritarios. Un 73% de los entrevistados que votaron al PP en las elecciones autonómicas de 2007 consideran "muy necesario" ese plan de choque, un 22% lo consideran "bastante necesario". Los porcentajes son idénticos entre los entrevistados que votaron al PSPV-PSOE.

La gestión de la crisis ha empeorado desde el último sondeo. Un 28% de los valencianos creen que el Consell "está tomando las medidas necesarias para hacer frente a la crisis". Hace un año, ese porcentaje llegaba al 32%. Por el contrario, un abrumador 64% de los entrevistados sostiene que el Consell "no está tomando las medidas necesarias". Durante dos años consecutivos ese porcentaje se había mantenido en el 56%.

Resultan muy reveladoras las respuestas a la pregunta: "¿Podría citar alguna medida adoptada por el Consell para hacer frente a la crisis?". El 56% de los entrevistados no sabe o no contesta. Y un 21%, no creen que el Consell haya tomado ninguna medida. Un 6% de los entrevistados citan espontáneamente un plan de empleo; el 4%, apoyo a las empresas; otro 4%, la reducción de gastos públicos; un 3% alude al plan confianza...Los valencianos están preocupados por el paro, en sintonía con la situación económica. Y citan a la clase política y a la corrupción como el segundo y tercer problema que más les afectan. La corrupción política apenas era considerada como problema por el 3% de los encuestados hace dos años.

La parálisis del Consell ante la crisis económica se refleja también en un generalizado descenso de la evaluación que reciben los miembros del equipo que preside Francisco Camps. Los tres vicepresidentes suspenden. Hace un año quedaban por debajo del cinco Vicente Rambla y Gerardo Camps, vicepresidente político y económico. Durante los últimos doce meses, Juan Cotino, vicepresidente responsable del área social, ha perdido medio punto y se queda en un 4,7.

Alejandro Font de Mora, consejero de Educación, es el segundo miembro más conocido del Gobierno autonómico, solo por detrás de Cotino. Y saca la peor nota, un 4, con descensos consecutivos de seis y tres décimas desde 2008. En paralelo, Educación resulta ser el servicio que peor funciona entre los que presta la Generalitat.

Sanidad ocupaba ese lugar en los dos sondeos anteriores y queda ahora en segundo lugar. Pero, sorprendentemente, también aparece como el servicio que mejor funciona, lo mismo que en los dos sondeos anteriores, y con un alza de cuatro puntos respecto a 2009.

Rafael Blasco, consejero de Solidaridad y Ciudadanía, recibe el quinto suspenso entre los miembros del gobierno autonómico.

Los ocho consejeros restantes aprueban. Ninguno pasa de un 5,3 y sólo Serafín Castellano, consejero de Gobernación, es conocido por el 37% de los entrevistados. Ninguno de los otros miembros del Consell es conocido por más del 26% de los valencianos.

No al almacén en Zarra

La posibilidad de que el Gobierno central decida instalar un almacén de residuos nucleares en el término municipal de Zarra es ampliamente rechazada por los valencianos a tenor de los resultados de la encuesta elaborada por Metroscopia para EL PAÍS.

Dos de cada tres valencianos (63%) no están a favor del vertedero nuclear. Esa amplia mayoría se extiende entre los votantes de los dos grandes partidos. El 60% de los votantes del PP no están a favor del almacén. Entre los votantes socialistas, el porcentaje es del 61%.

Sólo el 21% de los encuestados declara estar a favor del almacén. Ese porcentaje crece un punto entre los que se declaran votantes del PP y tres puntos entre los que dicen ser votantes del PSPV-PSOE.