Cirios contra el olvido

Cirios por las casas derruidas, los sueños hundidos, los puentes arrancados de cuajo. Cirios por la vida que segaron las aguas. Cirios por los enseres y los recuerdos perdidos. Y, sobre todo, cirios por la memoria y contra el olvido. Ayer se cumplieron seis meses de las terribles inundaciones de octubre y Els Poblets, El Verger y Beniarbeig, los pueblos que integraron la zona cero durante aquellos dramáticos días, y que anegaron esta vez de velas sus calles para que la catástrofe no vuelva a repetirse nunca.

La recién creada plataforma ciudadana Riu Girona convocó con este propósito concentraciones vecinales en las tres poblaciones afectadas. No obstante, el acto central tuvo lugar en El Verger, sobre uno de los puentes que resultó dañado por las aguas desbordadas del Girona.

Allí, la nieta de Encarna Sastre, la mujer fallecida por las inundaciones, leyó entre lágrimas un conmovedor alegato para que nadie olvide que ya nada será igual después de aquel fatídico 12 de octubre. "Seis meses después aún sentimos la tragedia, la rabia, la desesperación, la impotencia y la incerteza por nuestro futuro. Seis meses después, aún sentimos cómo se nos angustia el alma cuando vuelve a caer una gota". Encarna Ferrando habló ante un centenar de vecinos que guardaban un sepulcral silencio.

Los vecinos guardaron después un minuto de silencio en recuerdo de la tragedia, mientras sonaba la desgarradora música de la dolçaina. Y, a continuación, uno de los miembros de la plataforma, José Ramón Mahiques, resumió el objetivo de la nueva organización, integrada ya por unas 1.000 personas: "El sentimiento de todos los pueblos del Girona es que los fatídicos acontecimientos de octubre no vuelvan a pasar. Nunca más". Para que nunca vuelva a pasar, Mahiques trazó una serie de actuaciones que llevará a cabo la plataforma: una comisión de investigación, formada por científicos independientes, analizará las causas de la riada y exigirá inversiones para mejorar las infraestructuras de la zona en un plan global que incluya a toda la cuenca del Girona. Mahiques también aseguró que vigilarán las ayudas prometidas por las administraciones para las viviendas, comercios y dotaciones públicas que sufrieron la furia de las aguas. El Gobierno prometió indemnizaciones por más de cien millones. El problema es que están tardando en llegar.