Barberá repite el equipo y refuerza al imputado Bellver

No hubo sorpresas, solo retoques y reorganización interna. La alcaldesa de Valencia, la popular Rita Barberá, presentó ayer un equipo de gobierno sin grandes cambios respecto al mandato anterior. Dentro de los pocos cambios hay tres personas que salen reforzadas: Alfonso Grau, portavoz y primer teniente de alcalde, asciende a vicealcalde y coordinará el área de Dinamismo Económico y Empleo, que Barberá quiere impulsar, y de la que dependen las concejalías de Innovación, Turismo y Empleo. Barberá, que ha cargado sobre el Gobierno español toda la responsabilidad por los cinco millones de parados, reconoce con esta área que los Ayuntamientos son parte activa en la creación de empleo.

El segundo hombre que sale reforzado en esta redistribución de tareas es Jorge Bellver, que coordinará Urbanismo, Calidad Urbana y Vivienda. "La ciudad en sí misma", apostilló la alcaldesa. Bellver, imputado por presunta prevaricación por permitir un aparcamiento junto a los Jardines de Monforte, suma a sus atribuciones anteriores la cartera de Ordenación Urbana -obras de urbanización en la ciudad-. Además, se convierte en presidente de Aumsa -sociedad municipal de gestión urbanística-, puesto que antes ocupaba Grau. El vicealcalde sigue conservando, sin embargo, la batuta sobre dos grandes proyectos de la ciudad, el plan de El Cabanyal y el Parque Central.

La tercera gran cartera, de nueva creación, es la que dirigirá Félix Crespo, edil de Fiestas y Fallas durante los últimos ocho años, y que como catedrático de Derecho dirigirá la nueva área de Coordinación Jurídica de la Administración. En palabras de la alcaldesa, Crespo se ocupará de homologar todas las ordenanzas municipales -"a veces hay contradicciones entre ellas", reconoció ayer Barberá-, de unificar criterios, por ejemplo de ocupación de la vía pública, y de agilizar las licencias de obras y actividad. De este edil dependerá un cuerpo de funcionarios que reforzarán la inspección.Otros de los cambios previstos son los de Cultura, que pasa a desempeñar María Irene Beneyto, la Concejalía de Fiestas, que queda en manos de Francisco Lledó, y la de Educación, que llevará Ana Albert, ya que el anterior responsable, Emilio del Toro, no ha salido elegido. En la alcaldía se crea una nueva área de ideas y proyectos, que dirigirá Cristina Montalvá con rango de directora general.

El resto de áreas quedan prácticamente igual: Silvestre Senent sigue al frente de Hacienda, Alfonso Novo en Circulación y Transportes, Miquel Domínguez en Seguridad Ciudadana, Maria Àngels Ramón-Llin en Cambio Climático, Vicente Aleixandre en Devesa-Albufera, Vicente Igual en Régimen Interior, Lourdes Bernal en Sanidad, Marta Torrado en Bienestar Social, Cristóbal Grau en Deportes. Barberá tuvo palabras de agradecimiento para el trabajo desempeñado en el anterior mandato por Del Toro y la exedil delegada de Cultura María José Alcón, pero agregó: "Con todo dolor del corazón no puedo nombrarles como ediles no electos porque la austeridad me obliga. Voy a gobernar exclusivamente con los concejales que me ha dado el pueblo", precisó.

Barberá ha conseguido además situar en la Diputación Provincial de Valencia a tres de sus ediles: María Jesús Puchalt, Francisco Lledó y Cristóbal Grau, así como al propio Jorge Bellver como diputado en las Cortes Valencianas. Es el único en la Cámara autonómica, además de la propia alcaldesa, y su inclusión se ha relacionado directamente con su imputación por autorizar un aparcamiento subterráneo junto al protegido Jardín de Monforte sin el preceptivo informe de Patrimonio. El aparcamiento fue construido por una constructora del grupo de Enrique Ortiz, implicado en el caso Brugal.

La austeridad a la que Barberá alude no impedirá, sin embargo, que el Gobierno local -por lo que ha trascendido- conserve los coches oficiales y los escoltas frente a lo que están haciendo otros Ayuntamientos en manos de alcaldes del PP. Es el caso del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, que va a recortar 85 escoltas para ahorrar cuatro millones de euros. Ayer, la alcaldesa, preguntada por este asunto, apeló a la autonomía municipal y agregó que nadie le dará lecciones de austeridad. Sobre si su Gobierno ahorrará en coches oficiales y escoltas -lo habitual en otros Consistorios es que solo los conserven las dos o tres primeras autoridades locales-, Barberá se negó a hablar de estas cuestiones "por seguridad". Y agregó que todavía no le han llegado los escritos de los 13 concejales de la oposición que ya han anunciado su renuncia a coche y escolta propio. Del capítulo de asesores, todavía no se ha resuelto en cuántos quedarán, aunque se espera un ligero recorte. Ahora son 1,5 asesores por edil, más otros dos por cada portavoz de grupo municipal.

Los tres grupos de la oposición recibieron al nuevo Gobierno local de desigual forma. El portavoz socialista, Joan Calabuig, se alegró de que Barberá quiera impulsar el empleo en la ciudad "porque hay muchas cosas por hacer", pero le advirtió de que para conseguirlo hace falta algo más que declaraciones. Agregó que espera que haya colaboración y pactos en beneficio de la ciudad.

Joan Ribó, portavoz del grupo municipal Compromís, describió al nuevo Gabinete de continuista y previsible: "Hubiera preferido un mensaje de impulso político y de mayor renovación en las concejalías". Este grupo criticó además la falta de plazas escolares en la ciudad de Valencia.

Amadeu Sanchis, portavoz del grupo de EU, abundó en la decepción que es la falta de cambios en la composición del Ejecutivo local y lamentó que durante los próximos cuatro años "volvamos a ser testigos de cómo se aplicarán aquellas políticas dirigidas a la privatización de servicios públicos y la falta de respeto al patrimonio".