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Barberá gastará el dinero del plan de El Cabanyal en comprar casas

La alcaldesa de Valencia quiere adelantar en el paréntesis judicial.-Salvem El Cabanyal dice que se puede actuar fuera de la zona de prolongación

Pablo Ferri

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, anunció ayer que gastará 60 millones de euros en comprar casas de las que prevé derribar en la prolongación de la avenida de Blasco Ibáñez. El dinero, del plan Confianza de la Generalitat, iba a servir en un principio para urbanizar la prolongación de la avenida hasta el mar por medio de El Cabanyal. Ante la decisión del Tribunal Constitucional, el miércoles, de paralizar el plan, Barberá anunció que el Ayuntamiento acata el mandato y que no se producirán más derribos en tanto el alto tribunal decide si el recurso del Gobierno contra la ley del Consell que permitía las demoliciones es o no válido. Pero no sólo se suspenden los derribos, la primera edil avisó de que tampoco podrán rehabilitarse edificios, ejecutar los equipamientos previstos en el barrio, los jardines o los aparcamientos. Mientras tanto, el Ayuntamiento adquirirá casas para avanzar trámites a la espera de que el Constitucional decida a favor o en contra del recurso del Gobierno, y por tanto de la ley de la Generalitat que permite los derribos.

La operación acapara los 60 millones que iban a Poblats Marítims
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El Constitucional admitió el miércoles a trámite el recurso del Gobierno contra la ley de la Generalitat. Ésta sorteaba una orden del ministerio de Cultura que paraliza el plan del Ayuntamiento de prolongar la avenida de Blasco Ibáñez afectando a una zona protegida. La ley había sustituido un decreto ley de la Generalitat que ya recurrió el Ejecutivo y admitió el alto tribunal.

Cuando el Constitucional admitió a trámite el recurso contra el decreto ley en febrero pasado, Barberá aseguró que los derribos podrían continuar fuera de la zona declarada Bien de Interés Cultural, entre las calles de Escalante y del Doctor Lluch. El plan, por tanto, seguía su curso. Ayer, sin embargo, con la ley recurrida, la primera edil espetó: "Han paralizado el PEPRI [Plan Especial de Protección y Reforma Integral] y lo que no es el PEPRI, equipamientos, jardines, aparcamientos... El PSOE lo ha paralizado todo". Barberá incluye cualquier actuación derivada del plan, incluso las que quedan fuera del ámbito de prolongación de la avenida, como colegios, jardines, equipamientos socioculturales o rehabilitaciones de casas antiguas. La alcaldesa advirtió además de que los 60 millones que el plan Confianza iba a invertir en los Poblats Maritims los dedicará a comprar casas. "Si no puedo hacer nada compraré todo lo que pueda", dijo.La intención de Barberá de congelar cualquier actuación en El Cabanyal supone que más de 30 equipamientos se queden sin hacer. El PEPRI, además de prolongar la avenida Blasco Ibáñez hasta el mar, comprende una serie de mejoras a lo largo y ancho del barrio y no sólo en la zona afectada por la supuesta futura avenida. Entre ellas, están la construcción de un colegio en la avenida de los Naranjos, varios equipamientos socioculturales en las calles del Arzobispo Company y de Vicente Guillot o en la plaza de la Iglesia de los Ángeles; la rehabilitación de edificios históricos como la antigua Casa dels Bous o el viejo cine Merp, nuevas zonas verdes en los alrededores del bulevar de Serrería o varios aparcamientos subterráneos.

La portavoz de la plataforma vecinal Salvem El Cabanyal, Maribel Domenech, criticó la forma de interpretar la decisión del Tribunal Constitucional que ha tenido la alcaldesa. "La orden del ministerio de Cultura permite perfectamente que se siga rehabilitando y actuando fuera de la zona de prolongación", afirmó. "La Casa dels Bous, por ejemplo, [con un reloj de sol antiquísmo en la fachada, muy deteriorado] podría rehabilitarse porque queda fuera del ámbito de la prolongación. Lo que impide la orden es el expolio, y rehabilitar no lo es. [La de Barberá] es una malinterpretación sesgada y malintencionada, una pataleta de una niña malcriada", concluyó.

Al margen de las obras del PEPRI, que la alcaldesa considera paralizadas, el dinero que el plan Confianza iba a invertir en el barrio, casi todo para urbanizar una futura Blasco Ibáñez prolongada, se destinará ahora a comprar casas. 60 millones de euros para comprar casas. En el acuerdo entre Ayuntamiento y Consell sobre las obras a ejecutar con la financiación del plan Confianza, había varias partidas previstas para rehabilitar algunas calles del barrio, entre ellas la avenida del Mediterráneo y las calles de la Barraca y de Pescadores. También estaba programado un aparcamiento subterráneo en el bulevar de San Pedro. El valor de estas obras superaba los siete millones de euros.

Otro de los inmuebles afectados por la paralización de las actuaciones en el barrio es el teatro El Casinet, de cuya rehabilitación se estaba encargando la empresa municipal Aumsa. Al igual que todo lo demás, las obras deberían parar. El teniente de alcalde, Alfonso Grau, explicó el miércoles que la orden del Ministerio de Cultura implica que no se pueden dar licencias de obras en todo el ámbito del PEPRI. Maribel Doménech, de Salvem, reiteró ayer: "Eso es mentira, la orden no dice nada de actuar fuera de la ampliación de la avenida".

Los proyectos que congela la alcaldesa

- Colegio en la avenida de los Naranjos: El PEPRI de El Cabanyal prevé la construcción de un centro de educación secundaria de unos 15.000 metros cuadrados de superficie.

- Rehabilitación de la Casa dels Bous: Entre otros inmuebles, el plan comprende la rehabilitación de la antigua Casa dels Bous, donde se guardaban los bueyes que los pescadores empleaban en la pesca costera. Tiene más de 115 años y el reloj de sol de la fachada se cae a trozos.

- Renovación de aceras y calzadas: El plan Confianza del Consell destina cientos de miles de euros en la renovación de las calles de la Reina, Barraca, Escalante o Pescadores.

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Sobre la firma

Pablo Ferri
Reportero en la oficina de Ciudad de México desde 2015. Cubre el área de interior, con atención a temas de violencia, seguridad, derechos humanos y justicia. También escribe de arqueología, antropología e historia. Ferri es autor de Narcoamérica (Tusquets, 2015) y La Tropa (Aguilar, 2019).

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