El Departamento de Seguridad Nacional somete al polígrafo a sus empleados para frenar filtraciones sobre redadas migratorias
La secretaria Kristi Noem nombra a Todd Lyons como nuevo director interino del ICE por los bajos resultados del anterior. Hay dos funcionarios detenidos por revelar información


La Administración de Donald Trump ha dejado claro que no dejará que nada se interponga en su campaña de deportaciones masivas, ni siquiera sus propios funcionarios. Con ese fin, el Departamento de Seguridad Nacional ha empezado a realizar pruebas de polígrafo a sus empleados para determinar quién podría estar filtrando información sobre las redadas migratorias, después de que varias filtraciones frustraran recientes operaciones en Estados como California o Colorado. Tanto Noem como el zar de la frontera, Tom Homan, han achacado las cifras de detenciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), inferiores a las previstas y a lo exigido por el presidente, a estos soplos.
“Hemos identificado a dos filtradores de información aquí en el Departamento de Seguridad Nacional que han estado informando a particulares sobre nuestras operaciones y poniendo en peligro la vida de las fuerzas del orden. Tenemos previsto procesar a estos dos individuos y hacerles rendir cuentas por lo que han hecho”, anunció Noem en un vídeo publicado en X el viernes. No está claro si los dos empleados a los que se refería habían sido identificados mediante una prueba con detectores de mentiras, ni cuántos empleados han sido sometidos a estos exámenes o podrían serlo.
En una entrevista con la cadena CBS, emitida el domingo, Noem informó de que estos dos funcionarios “podrían enfrentarse hasta a 10 años de prisión federal” por las filtraciones. “Las autoridades que tengo bajo el Departamento de Seguridad Nacional son amplias y extensas, y planeo usar cada una de ellas para asegurarme de que estamos cumpliendo la ley, de que estamos siguiendo los procedimientos establecidos para mantener a la gente segura, y de que nos estamos asegurando de que estamos cumpliendo lo que el presidente Trump ha prometido, que va a hacer que Estados Unidos sea seguro de nuevo”, añadió.
El uso de polígrafos en el Departamento de Seguridad Nacional no es nuevo. Diversas agencias gubernamentales, incluidas las encargadas de la aplicación de las leyes de inmigración, como el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) o el ICE, los utilizan durante los procesos de contratación. Sin embargo, ahora estas máquinas también se están utilizando para hacer preguntas específicas sobre la filtración de documentos clasificados o información policial sensible sobre las operaciones del ICE. Según CBS, estas pruebas se llevan realizando al menos tres semanas.
Bloomberg informó por primera vez de los planes del Departamento de Seguridad Nacional para llevar a cabo estas pruebas el 18 de febrero. Según su reporte, Noem emitió a mediados de febrero una directiva interna para que todos los polígrafos que administre el Departamento de Seguridad Nacional incluyan una pregunta sobre comunicaciones no autorizadas con medios de comunicación y organizaciones sin ánimo de lucro.

A principios del mes pasado, un documento interno del Gobierno filtrado alertaba de que se estaban planeando operaciones migratorias “a gran escala” en Los Ángeles. La filtración a los medios de comunicación provocó movilizaciones contra el ICE, dirigidas por activistas comunitarios que advierten a los inmigrantes de la presencia de funcionarios de inmigración en sus zonas y les informan de sus derechos en caso de ser detenidos. Y en enero hubo otra filtración sobre operaciones del ICE en Colorado. A raíz de ello, las redadas se aplazaron y tuvieron lugar a principios de febrero en las ciudades de Denver y Aurora.
De acuerdo con la Administración Trump, este tipo de filtraciones está dificultando los arrestos de inmigrantes que las autoridades están llevando a cabo en todo el país y, por tanto, las deportaciones masivas que el presidente prometió durante su campaña. El Gobierno del republicano deportó a 37.660 personas durante su primer mes en el cargo, muy por debajo de la media mensual de 57.000 expulsiones y devoluciones en el último año completo de la presidencia de Joe Biden.
Nueva dirección del ICE
Esas cifras han frustrado al presidente y el mes pasado provocaron la destitución del director en funciones del ICE. Noem anunció este domingo que Todd Lyons, ex director asistente de operaciones de campo del brazo de aplicación de la ley de la agencia, ocupará ahora el cargo de director en funciones del ICE. Lyons sustituye a Caleb Vitello, que fue reasignado un mes después de su entrada en funciones tras las quejas de funcionarios de la Casa Blanca por el bajo número de detenciones de inmigrantes. Su degradación se produjo después de que otros dos altos funcionarios de inmigración fueran reasignados a principios de febrero.
Además del nombramiento de Lyons, Noem anunció que Madison Sheahan, secretaria del Departamento de Vida Silvestre y Pesca de Luisiana y antigua ayudante de Noem cuando era gobernadora de Dakota del Sur, ha sido designada subdirectora del ICE. De acuerdo con la secretaria de Seguridad Nacional, estos dos nombramientos devolverán a la agencia “una cultura de rendición de cuentas” de la que careció bajo la Administración Biden.
“Todd Lyons y Madison Sheahan son caballos de batalla, fuertes ejecutores y líderes responsables que dirigirán a los hombres y mujeres del ICE para cumplir con el mandato del pueblo estadounidense de perseguir, arrestar y deportar a los extranjeros ilegales”, señaló Noem en un comunicado.
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