Primeros detenidos por “terrorismo doméstico” por el ‘Tesla Takedown’, el movimiento protesta contra Elon Musk

Tesla Motors, una de las empresas del multimillonario Elon Musk —actual jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE)— ha sido objeto de una serie de ataques violentos contra sus vehículos y concesionarios. Los incidentes parten de un movimiento de protesta contra las políticas del empresario y la administración Trump conocido como Tesla Takedown, que se han extendido incluso fuera de Estados Unidos. El presidente ha mostrado su apoyo a Musk y a su empresa, y ha señalado que los actos (que considera antipatriotas) serán considerados terrorismo doméstico. Esta semana, las autoridades han detenido a tres personas por incidentes en distintos Estados y fiscal general, Pam Bondi, ha asegurado que enfrentarán largas penas de cárcel.

La oleada de ataques

Desde que Elon Musk tomó un papel clave en la administración de Trump, como el líder de DOGE, sus detractores han realizado diversas acciones en forma de protesta. Mientras que algunas personas (incluyendo varias celebridades) decidieron deshacerse de sus autos Tesla y —en algunos casos— donar el dinero a diversas comunidades afectadas por las decisiones del Departamento (como los despidos masivos a nivel federal), también ha habido ataques a vehículos y a sus concesionarios.

Uno de los incidentes sucedió el 18 de marzo en Las Vegas, cuando un Collision Center de Tesla fue incendiado. Al menos cinco vehículos resultaron dañados después de que una persona vestida de negro se acercara al edificio con cócteles molotov y un arma de fuego. El atacante, que escribió “RESIST” (RESISTA) en el escaparate, causó graves daños al prender fuego a los coches y supuestamente disparar varias veces contra ellos. Este ataque selectivo llevó al Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas a implicar a detectives antiterroristas y al FBI.

En Kansas City, varios Tesla Cybertrucks fueron incendiados en lo que la policía sospecha que pudo ser un ataque intencional. En Oregón se produjeron dos tiroteos distintos en concesionarios, mientras que otros incidentes en Carolina del Sur y Massachusetts han despertado sospechas de ataques coordinados.

Muchos de los ataques están relacionados con el movimiento Tesla Takedown, un grupo de protesta que se ha extendido por varias ciudades. Fundado por el actor Alex Winter en febrero de 2025, el grupo apunta abiertamente a Musk por su controvertido papel en la administración Trump. Su sitio web anima a la gente a vender sus Teslas, deshacerse de sus acciones y unirse a las protestas para expresar su descontento con el liderazgo de Musk y sus afiliaciones políticas. Aunque el movimiento inicialmente afirmó ser pacífico, la reciente escalada de violencia ha cambiado su imagen.

Los actos de protesta no son solo en territorio estadounidense, ya que el movimiento antitesla se ha hecho global. En enero de este año, el grupo Led By Donkeys se acreditó un acto en el que se proyectó la imagen de Elon Musk realizando lo que parece ser un saludo Nazi y la palabra “Hail” sobre la fachada de una fábrica de Tesla a las afueras de Berlín, en Alemania. En otras partes de Europa se han realizado protestas de diversos tipo debido al apoyo que ha ofrecido el multimillonario a la ultraderecha.

Respuesta de la Casa Blanca

El presidente Donald Trump también condenó los atentados y sugirió que deberían calificarse de terrorismo doméstico. Trump, que ha tenido una relación polémica con Tesla y Musk, expresó su apoyo a la empresa, junto al empresario, en una presentación en la Casa Blanca. Pidió una acción rápida contra los responsables de la violencia, y declaró que cualquiera que atentara contra Tesla se enfrentaría a consecuencias legales.

La fiscal general, Pam Bondi, calificó los ataques más recientes de “terrorismo doméstico”, y resaltó que los autores de los mismos se enfrentarían a graves consecuencias, incluidas largas penas de prisión. Este jueves anunció que tres individuos se enfrentarán a cargos federales por atacar propiedades de Tesla con cócteles molotov en diferentes Estados. Uno de los sospechosos en Oregón iba armado con un AR-15 mientras atacaba un concesionario, otro intentó provocar un incendio en Colorado y el tercero prendió fuego a estaciones de carga de Tesla después de escribir mensajes contra Trump. Los cargos conllevan penas de entre cinco y 20 años de cárcel.

Respuesta de Musk

Por su parte, Elon Musk ha condenado los ataques como “una locura” y “profundamente equivocados”. En una publicación de su red social X (que supuestamente sufrió un ataque hace unas semanas), Musk expresó su creencia de que Tesla estaba siendo atacada injustamente y sugirió que detrás de los ataques podrían estar “fuerzas ocultas”, en concreto multimillonarios de izquierda, aunque no ha aportado pruebas concretas que respalden sus afirmaciones.

Los ataques a los concesionarios de Tesla han coincidido con una fuerte caída de las acciones de la compañía, cuyas ventas se tambalean en medio de las crecientes críticas a la implicación política de Musk, tanto en Estados Unidos como en Europa y Canadá.