Las claves del discurso de Trump: de la “edad de oro” en Estados Unidos a la emergencia en la frontera
El presidente ha dedicado parte de su discurso a criticar las políticas de Joe Biden, y hasta ha prometido llevar la bandera estadounidense a Marte
Tras jurar como el 47 presidente de Estados Unidos, Donald Trump ha ofrecido un discurso en la rotonda del Capitolio en el que se ha vuelto a poner a sí mismo como punto de referencia en la historia de Estados Unidos: “La edad de oro de América comienza ahora mismo”, ha proclamado al inicio de una alocución de media hora en la que ha afirmado que, durante su presidencia, Estados Unidos volverá a ser considerada una “nación en crecimiento” y que expandirá su territorio. Entre otros temas, ha mencionado sus ambiciones con la recuperación del Canal de Panamá o su intención de renombrar el Golfo de México como “Golfo de América”.
Trump ha dedicado buena parte de su discurso a criticar las políticas de su predecesor, Joe Biden, y ha dicho que hoy mismo va a declarar la emergencia en la frontera sur para controlar la inmigración ilegal. También ha prometido otras órdenes ejecutivas para la rápida transformación del Estado que busca y hasta ha asegurado que llevará la bandera de Estados Unidos a Marte, ante los aplausos del magnate tecnológico y espacial Elon Musk, uno de los más cercanos aliados del nuevo presidente.
Estas son las claves de su discurso:
El inicio de la edad de oro y el fin de la decadencia
“La edad de oro de Estados Unidos comienza ahora mismo”. Así ha arrancado Trump un discurso en el que ha tratado de trazar una clara diferencia entre lo que viene con él y los cuatro años de presidencia del demócrata Joe Biden. De hecho, ha dicho que será “el fin de la decadencia”. “A partir de hoy, nuestro país florecerá y volverá a ser respetado en todo el mundo. Seremos la envidia de todas las naciones, y no permitiremos que se sigan aprovechando de nosotros durante todos, y cada uno de los días de la Administración Trump, sencillamente pondré a Estados Unidos primero”, ha insistido.
“Ahora tenemos un Gobierno que no puede gestionar ni siquiera una simple crisis en casa, mientras que al mismo tiempo tropieza con un catálogo continuo de acontecimientos catastróficos en el extranjero”, ha dicho al recordar algunos desastres climáticos recientes como los incendios en Los Ángeles. “No protege a nuestros magníficos ciudadanos estadounidenses respetuosos de la ley, pero proporciona refugio y protección a peligrosos delincuentes, muchos de ellos procedentes de prisiones e instituciones psiquiátricas que han entrado ilegalmente en nuestro país desde todo el mundo. Tenemos un Gobierno que ha dado financiación ilimitada a la defensa de las fronteras extranjeras, pero se niega a defender a los votantes estadounidenses o, lo que es más importante, a su propio pueblo”.
“Dios me salvó para hacer a Estados Unidos grande de nuevo”
En ese punto de inflexión al que Trump ha colocado a Estados Unidos en su discurso, el presidente no quiso perder la oportunidad de hacer mención al intento de atentado al que sobrevivió en julio pasado en Pensilvania, cuando un pistolero apuntó contra él en un evento de campaña y le hirió levemente en una oreja. “El viaje para recuperar nuestra república no ha sido fácil, eso puedo decírselo. Quienes desean detener nuestra causa han intentado arrebatarme la libertad y, de hecho, arrebatarme la vida. Hace solo unos meses, en un hermoso campo de Pensilvania, la bala de un asesino me atravesó la oreja, pero sentí entonces y creo, aún más ahora, que mi vida fue salvada por una razón. Dios me salvó para hacer a Estados Unidos grande de nuevo”, ha dicho en tono mesiánico. En ese sentido, señaló que ve su elección como “un mandato para revertir completa y totalmente una horrible traición, y todas estas muchas traiciones que han tenido lugar, y para devolver al pueblo su fe, su riqueza, su democracia y su libertad”.
“En los últimos ocho años, he sido puesto a prueba y desafiado más que ningún otro presidente en nuestros 250 años de historia, y he aprendido mucho por el camino”, agregó el presidente que denominó el 20 de enero de 2025 como “el Día de la Liberación”.
Declara la emergencia en la frontera con México
Trump ha aprovechado su discurso para anunciar una serie de “órdenes ejecutivas históricas” con las que, ha dicho, busca restaurar Estados Unidos y una “revolución del sentido común”. Entre ellas, ha informado que declarará una emergencia nacional en la frontera sur. “Detendremos inmediatamente toda entrada ilegal, y comenzaremos el proceso de devolver a millones y millones de extranjeros criminales a los lugares de donde vinieron”, ha anunciado el presidente.
Además, el mandatario ha informado de que se restablecerá la política de 'Quédate en México' aplicada durante su primer mandato, por la que decenas de miles de migrantes y solicitantes de asilo tuvieron que esperar en campamentos al aire libre en ciudades con altos índices de violencia del norte de México. “Pondré fin a la práctica de captura y liberación, y enviaré tropas a la frontera sur para repeler la desastrosa invasión de nuestro país”, añadió.
Trump también informó de que designarán a los cárteles del narcotráfico como “organizaciones terroristas extranjeras”. “Ordenaré a nuestro Gobierno que utilice todo el inmenso poder de las fuerzas del orden federales y estatales para eliminar la presencia de todas las bandas y redes criminales extranjeras que traen delitos devastadores a suelo estadounidense”, ha añadido.
Adiós al ‘Green New Deal’: “Vamos a perforar, ‘baby’, a perforar”
Al entrar en el apartado económico, Trump se refirió a una “crisis inflacionista” en Estados Unidos “causada por el gasto excesivo y la escalada de los precios de la energía” y dijo que este lunes también declararía “una emergencia energética nacional”.
“Vamos a perforar, baby, a perforar. Estados Unidos volverá a ser una nación manufacturera, y tenemos algo que ninguna otra nación manufacturera tendrá jamás: la mayor cantidad de petróleo y gas de cualquier país de la Tierra, y vamos a utilizarlo. Bajaremos los precios, volveremos a llenar nuestras reservas estratégicas hasta arriba y exportaremos energía estadounidense a todo el mundo. Volveremos a ser una nación rica y es ese oro líquido bajo nuestros pies el que ayudará a conseguirlo”, ha dicho Trump enterrando así el Green New Deal, el plan del Gobierno de Biden para promover una transición hacia las energías limpias.
En la misma línea, Trump también ha prometido revocar los impulsos a los vehículos eléctricos de su antecesor, a favor de la industria automovilística nacional. “Volveremos a fabricar automóviles en Estados Unidos a un ritmo que nadie habría soñado posible hace tan solo unos años”, ha dicho.
“A partir de hoy, solo hay dos géneros: masculino y femenino”
Trump ha dedicado una parte de su discurso para cargar contra la ideología de género y ha redoblado sus esfuerzos contra las políticas de inclusión a las personas transgénero. Lo hará con una orden ejecutiva que pretende firmar este mismo lunes. “Esta semana también pondré fin a la política gubernamental de tratar de imponer socialmente la raza y el género en todos los aspectos de la vida pública y privada. Forjaremos una sociedad daltónica y basada en el mérito. A partir de hoy, la política oficial del Gobierno de Estados Unidos será que solo hay dos géneros, masculino y femenino”, ha dicho en un discurso en el que ha criticado que se ha perdido la libertad de expresión y ha dicho que él la va a recuperar.
“El legado del que me sentiré más orgulloso será el de pacificador”
El presidente ha manifestado su intención de dejar un legado como pacificador. Sin embargo, también ha dicho que construirá “el Ejército más fuerte que el mundo haya visto jamás”. “Mediremos nuestro éxito no solo por las batallas que ganemos, sino también por las guerras que terminemos y, quizá lo más importante, por las guerras en las que nunca nos metamos”, ha dicho. “El legado del que me sentiré más orgulloso será el de pacificador y unificador”, añadió antes de celebrar el regreso a casa el domingo de los rehenes israelíes tras la firma del cese al fuego en Gaza.
Sus deseos expansionistas: la “recuperación” del Canal de Panamá y el cambio de nombre al Golfo de México
“América reclamará su legítimo lugar como la nación más grande, más poderosa y más respetada de la Tierra, inspirando el asombro y la admiración del mundo entero. Dentro de poco, cambiaremos el nombre del Golfo de México por el de Golfo de América”, dijo el presidente al comenzar un bloque en el que dejó entrever sus deseos expansionistas. Un bloque en el que también mencionó su intención de recuperar el Canal de Panamá que, a su juicio, le fue dado “tontamente” al país centroamericano.
“Se nos ha tratado muy mal con este tonto regalo que nunca debió hacerse, y se ha roto la promesa que Panamá nos hizo. El propósito de nuestro trato y el espíritu de nuestro tratado han sido totalmente violados”, ha dicho el mandatario. “A los barcos estadounidenses se les está cobrando gravemente de más y no se les está tratando justamente de ninguna manera, forma o manera, y eso incluye a la Marina de Estados Unidos. Y sobre todo, China está operando el Canal de Panamá. Y nosotros no se lo dimos a China. Se lo dimos a Panamá y vamos a recuperarlo”, ha insistido en un discurso que ha reiterado en las últimas semanas ante el rechazo frontal de la nación centroamericana que tiene soberanía sobre la infraestructura.
La bandera de Estados Unidos en Marte
Trump ha acabado su discurso mencionando hitos de la historia estadounidense y prometiendo a la audiencia que el país está “a punto de vivir sus ”cuatro mejores años", en un apartado en el que ha mencionado también sus planes espaciales.
“Por encima de todo, mi mensaje de hoy a los estadounidenses es que ha llegado el momento de que volvamos a actuar con el valor, el vigor y la vitalidad de la mayor civilización de la historia. Así, al liberar a nuestra nación, la conduciremos a nuevas cotas de victoria y éxito. Juntos no nos amilanaremos. Acabaremos con la epidemia de enfermedades crónicas y mantendremos a nuestros hijos seguros, sanos y libres de enfermedades. Estados Unidos volverá a considerarse una nación en crecimiento, que aumenta su riqueza, expande su territorio, construye sus ciudades, eleva sus expectativas y lleva su bandera a nuevos y hermosos horizontes, y perseguiremos nuestro destino manifiesto hacia las estrellas, viendo a los astronautas estadounidenses plantar las barras y estrellas en el planeta Marte”, ha dicho, mientras las cámaras enfocaban a Elon Musk sonriente y con el dedo pulgar en alto. Uno de los sueños del magnate tecnológico y ahora aliado cercano de Trump —que tendrá a su cargo desmontar el aparato de Gobierno de Estados Unidos— ha sido colonizar Marte.
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