El éxito de ventas en Art Basel Miami Beach aporta esperanza al coleccionismo de arte
La 22ª edición de la feria de arte más prestigiosa de Estados Unidos mejora sus ventas, lideradas por una pintura de David Hammons, que ha sido vendida por 4,7 millones de dólares
Ha sido un año muy difícil para la industria del arte, pero las ventas en Art Basel Miami Beach ―la feria más grande del sector en el país― ha devuelto cierto optimismo a galerías y artistas. “Para muchos es un final de año, pero para los artistas y galeristas es un comienzo, una premonición de lo que viene”, explica el artista mexicano Gabriel de la Mora, representado en la feria por las galerías Proyectos Monclova y Simões de Assis. De la Mora, cuya obra se caracteriza por su laboriosidad, ha realizado un sistema para crear mosaicos con alas de mariposa; y otras de sus piezas tardan más de un año en terminadas. El segundo día de apertura privada de la feria, ya había vendido buena parte de su obra en exhibición.
La feria no ha supuesto un éxito rotundo para todas las galerías, pero las ventas han permitido un balance positivo final. El sabor amargo del evento ha llegado por la falta de venta de las piezas más caras. Ni el Picasso valorado en 30 millones de dólares, que lideraba el listado de piezas más costosa de la feria, ni el Ethel Scull de Warhol, pese a que Gagosian lo había puesto a la venta solo por 10 millones, una cifra muy baja comparada con el resto de obras del artista.
Un soplo de aire fresco
Un estudio elaborado por JP Mei & MA Moses Art Market Consultancy apunta a que las subastas de la temporada de primavera de 2024 tuvieron el peor desempeño financiero del mercado del arte en este siglo. El peso en el mercado del Art Basel Miami Beach (ABMB) permite tomar a la feria como barómetro del estado general del arte en el país, y la satisfacción relacionada con el número de ventas marca un resurgimiento del coleccionismo. Un auge del que también se ha hecho eco en otras ferias satélite, como NADA y Untitled.
El centro donde se celebra respiraba buena energía el pasado miércoles, un primer día al que asistieron celebridades como Leonardo DiCaprio y Jared Leto, además de coleccionistas como Steve Wynn, Leon Black y Dan Sundheim. Las ventas se fueron sucediendo lideradas por la galería Hauser & Wirth, que vendió Untitled, una pintura de David Hammons, por 4,7 millones de dólares; así como otras 19 piezas por un valor total de 15 millones. Entre las ventas también destacó la pintura Infinite Nets, de Yayoi Kusama, por 3,5 millones de dólares a través de la galería David Zwirner y una de Georg Baselitz por 2,63 millones vendida por Thaddaeus Ropac.
Esta edición de la feria, la primera dirigida por la veterana curadora Bridget Finn ha sumando 34 nuevas galerías, logrando el mayor número de expositores nuevos en una década con 286. Entre las nuevas incorporaciones están dos galerías españolas Espacio Valverde, que exponía la obra de Elena Alonso; y Albarrán Bourdais, que presentaba las poéticas esculturas de Iván Argote invadidas por plantas.
Este año ha destacado la reivindicación del arte artesanal. Tapices de todo tipo, obras hechas con crochet, telas y lana. Muestra de ello es la sensacional pieza del dúo queer argentino Chiachio and Giannone. La Famille Dans La Joyeuse Verdure es un exuberante y colorido tapiz de tinte tropical que la pareja hizo a modo de autorretrato familiar, con su perro, y que tardaron en finalizar seis años. Entre otros ejemplos estaba Joy del brasileño Ernesto Neto o las obras del artista etíope Fiker Solomon y los ugandeses Richard Atugonza y Sanaa Gateja, que utilizaban materiales sostenibles asociados a su tierra para profundizar en la complejidad de la identidad africana.
Las obras que se exhiben en esta edición en las galerías, conforman un interesante panorama en el que se da protagonismo a una forma de arte que históricamente ha sido menoscabada, al tiempo que las piezas conviven con obras creadas con la tecnología que aspira a poder dominar el arte del futuro. Una de las piezas digitales más fascinantes fue la que presentaba Bright Moments: Dream- 0, creada por un joven cripto artista que utiliza el seudónimo de Huemin. Después de haber sido exhibida en Tokio, Venecia y París, se pone por primera vez a la venta por $50 mil con la garantía de que el propio artista la entregaría al comprador si se encontraba en alguna parte de EE.UU. Se trata de una obra interactiva que va creando imágenes en tiempo real a lo que manifieste el usuario, que delante de un micrófono puede ver en una pantalla de cine cómo sus palabras (en cualquier lengua) toman forma. Una nueva forma para, por ejemplo, contar cuentos a niños.
También ha habido espacio para el humor, como en las tiras cómicas de gran tamaño impresas en cortinas del artista indonesio Eko Nugroho, And what you feel about politic in your country? That ‘s real shit. O la mordaz obra de la artista neoyorquina Amy Cuttler, que trata de cuestionar el progreso actual de la sociedad. En uno las mujeres caminan cargando con cerdos; en otro se exhibe un cerebro femenino abierto como una casa con varias plantas y habitaciones repletas de cerdos, cocodrilos y montañas de platos y vasos sin lavar.
Otros ‘highlights’ de la Semana del Arte de Miami
No solo la feria ha hecho brillar la ciudad. La semana del arte en Miami ha estado protagonizada por eventos y fiestas por todo el territorio y más de una docena de ferias satélite: desde la NADA hasta el Photo Basel. Los artistas locales han sido la apuesta central de dos de los museos más importantes de la ciudad. Rachel Feinstein presentó en The Bass The Miami Years, 30 años de trabajo concentrados en 19 piezas. Y José Parlá mostró en The Perez Art Museum su Homecoming, una retrospectiva de sus murales que recupera también su cuerpo y su identidad tras pasar cuatro meses en un coma por sufrir un derrame cerebral por la covid-19.
Entre las presentaciones más notorias está la colaboración de Marina Abramovic, precursora de la performance, con Massimo Dutti. La firma más sofisticada de Inditex celebra la apertura de su primera tienda en Estados Unidos, así como su intención de involucrarse más en el mundo del arte. Su primera gran incursión ha sido produciendo la exhibición Nomadic Journey (Camino nómada) una colección de dibujos, bocetos y fotografías que la artista de 78 años ha tomado durante sus estancias en hoteles y residencias temporales a lo largo de más de cuarenta años de trayectoria. La muestra se acompaña de un libro de mesa Nomadic Journey and Spirit of Places que puede conseguirse online y en tiendas Massimo Dutti, con el aliciente de que las primeras 200 ejemplares van acompañados de una lámina de edición limitada numerada y firmada por la artista. La artista, que ya está pensando en su legado, lo concibe como una oportunidad para acercar su arte a otro tipo de público.
También fue algo insólito ver cómo parte del espacio de la galería Margulies fue cedido a una colección privada. En concreto, han cedido The Warehouse, a la Fundación Foto Colectania de Barcelona, que presentan 150 obras de 36 fotógrafos españoles, entre los que se incluyen Alberto García-Alix, Cristina García Rodero y Joan Fontcuberta, y que estará vigente hasta el próximo 26 de abril.
Y para terminar con una nota celebratoria, la revista ARTnews premió por su logro artístico a la artista cubano-estadounidense María Magdalena Campos Pons, especialmente por su reciente retrospectiva en el Brooklyn Museum, que terminó en febrero de este año.
La Semana del Arte de Miami ha culminado este domingo, caracterizada por las presentaciones, música electrónica y las fiestas que han revitalizado la ciudad. Pero también por las reivindicaciones políticas. Medio centenar de activistas por la paz se presentaron pidieron el sábado un boicot para la Art Basel Miami Beach hasta que la ciudad de Miami retirase sus inversiones a Israel. Lo hicieron con una pancarta que decía “Dejad a Palestina vivir”.
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