Los inquilinos ganan la batalla contra los ‘brokers’ inmobiliarios de Nueva York
La ciudad acaba con el pago de la comisión al gestor inmobiliario, lo que encarecía el contrato de alquiler de viviendas
La premisa general que dicta que quien quiere un servicio lo debe pagar tiene una importante excepción en Nueva York que contribuye al encarecimiento del alquiler de viviendas. En esta ciudad, las comisiones a los brokers o corredores de bienes raíces las pagan los inquilinos y no los dueños de los apartamentos y casas que los contratan para ayudarles con los alquileres. Esta inusual práctica tiene los días contados después de que el concejo de la ciudad haya aprobado un proyecto de ley para que las comisiones del broker las pague quienes contraten sus servicios y dar así un gran alivio financiero a los inquilinos en una ciudad de elevados alquileres. Esta nueva fórmula de pago, aprobada por una amplia mayoría, entrará en vigor seis meses después de que sea firmada por el alcalde, Eric Adams.
“El sistema de comisiones forzosas a los brokers es una afrenta a todos los neoyorquinos”, afirmaba el concejal de Brooklyn Chi Ossé, el primer patrocinador de los 33 que ha tenido la ley en el concejo. Ossé, de 26 años, es el concejal más joven de la historia de la ciudad y ha estado documentando en medios sociales sus problemas para alquilar una vivienda en su barrio, compartiendo una narrativa muy frecuente en los cinco condados. Su iniciativa acaba así con uno de los costos que más encarecen el alquiler en Nueva York.
“Hicimos algo que se suponía imposible: vencimos al lobby inmobiliario y movilizamos al pueblo de Nueva York para aprobar esta ley histórica. Después de demasiadas décadas de obligar a los inquilinos a pagar por un corredor que nunca contrataron, los neoyorquinos ahora ahorrarán miles de dólares cada año. Estoy muy orgulloso de mi equipo”, dijo Ossé a EL PAÍS este jueves.
Las comisiones, que suelen rondar el 15% del alquiler anual, disparan el costo de firmar un contrato de alquiler en el que además hay que pagar un mes de depósito y la primera renta. Según un reciente informe de la empresa online de información de alquileres y ventas Streateasy, la mayoría de quienes firman un nuevo contrato de alquiler pagan alrededor de 13.000 dólares para hacerse con las llaves de la casa en la que vivir.
Esta es una cantidad prohibitiva para muchas familias de bajos ingresos e incluso clase media. Y es una suma que hay que pagar incluso si los futuros inquilinos no han tenido ninguna relación con el broker y han contactado al casero directamente. El simple hecho de que haya un broker contratado fuerza el pago. Bajo la nueva ley, los inquilinos pagarán la comisión si son ellos los que solicitan los servicios de estos profesionales para la búsqueda de apartamento o casa. Los caseros y los agentes van a tener que ofrecer más transparencia a la hora de dar a conocer las comisiones en los anuncios de alquiler y los contratos y en caso de que no sea así se deducirán multas que pueden llegar a ser de 2.000 dólares.
Para Ossé el sistema nuevo es de sentido común y es de hecho el modelo que se usa en otras ciudades. Los caseros unidos en la poderosa organización Real Estate Board of New York (REBNY) han advertido de que si tienen que hacerse cargo de estos pagos van a pasar los costos a los inquilinos a través de un aumento de los alquileres. El alcalde lamentó esta semana que la ley pueda tener consecuencias no deseadas que den lugar a incrementos permanentes de rentas y que se perjudique a los pequeños propietarios con esta nueva ley. El concejo tiene supermayoría para evitar un hipotético veto por parte del alcalde, que de ocurrir tendría que llegar en los próximos 30 días.
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