Bruselas admite que los farmacéuticos realicen test de antígenos con formación previa
La Comisión Europea aprueba una recomendación para impulsar las pruebas rápidas y facilitar el reconocimiento de los resultados de un país a otro
La Comisión Europea ha aprobado este miércoles una recomendación para impulsar la realización de test rápidos como alternativa en ciertos casos a las pruebas más fiables de las PCR. Bruselas recomienda que esos test de antígenos, que pueden facilitar un resultado en apenas 15 minutos, sean realizados “por personal sanitario y de laboratorio” y pide a los Estados miembros que “garanticen una capacidad suficiente y recursos para gestionar las muestras, el test y el traslado de la información [a las autoridades]. El organismo comunitario admite “que para garantizar esas capacidades, podrá ser nec...
La Comisión Europea ha aprobado este miércoles una recomendación para impulsar la realización de test rápidos como alternativa en ciertos casos a las pruebas más fiables de las PCR. Bruselas recomienda que esos test de antígenos, que pueden facilitar un resultado en apenas 15 minutos, sean realizados “por personal sanitario y de laboratorio” y pide a los Estados miembros que “garanticen una capacidad suficiente y recursos para gestionar las muestras, el test y el traslado de la información [a las autoridades]. El organismo comunitario admite “que para garantizar esas capacidades, podrá ser necesario formar a otros operadores adicionadores aparte del personal sanitario”. Fuentes de la Comisión precisan que esa definición de la recomendación abarca a los empleados de las farmacias.
La recomendación de la Comisión Europea secunda la línea de la Comunidad de Madrid, que aboga por realizar una campaña masiva de test rápidos en la que participarían también las farmacias. La presidenta madrileña, Isabel Díaz-Ayuso, ya había pedido apoyo a la Comisión Europea para su plan de hacer test a toda la población en las farmacias antes de Navidad.
La Comisión aún no ha respondido a la petición de Díaz-Ayuso, aunque la recomendación apunta en la línea de sus tesis. Fuentes comunitarias recuerdan, no obstante, que la organización de los test y la designación de las personas que pueden realizarlos es competencia de cada Estado miembro. “Nuestro objetivo es que sean siempre fiables no solo por interés del propio Estado sino también para que sean aceptados en el resto de la UE”, precisan en la Comisión.
Bruselas subraya que, en todo caso, los test deberán ser realizados de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Y advierte que “una cuestión neurálgica, que a menudo se descuida, es la recogida de las muestras”. La recomendación señala que deberían desarrollarse “protocolos para que sea posible una adquisición y manejo adecuado de las muestras”.
El texto aprobado por la Comisión servirá de base para la cumbre europea que se celebrará este jueves por videoconferencia. Los 27 jefes de Gobiernos de la UE abordarán la situación de la pandemia y deliberarán sobre estrategias comunes, entre ellas, la relativa a la admisibilidad de los resultados de los test de un país a otro.
Bruselas aspira a que la introducción de los test rápidos vaya acompañada de un reconocimiento mutuo entre los 27 Estados miembros. “El reconocimiento mutuo es esencial para facilitar los movimientos transfronterizos, y el rastreo y tratamiento transfronterizo”, señala el texto de la recomendación.
“Los test nos dicen la extensión del contagio, dónde se encuentra y cómo evoluciona”, ha señalado la comisaria europea de Salud, Stella Kyriakides, tras la aprobación de la recomendación. Kyriakides considera que “se trata de un instrumento decisivo para ralentizar la propagación de la Covid-19”.
Más fondos para aumentar el testeo
La Comisión ha aprobado este miércoles también una partida de 35 millones de euros para ampliar la capacidad de testeo de los Estados miembros y formar al personal necesario. Los Fondos se canalizarán en colaboración con Cruz Roja y siete socios de la UE, entre ellos España, ya han indicado que participarán en el programa. El plan se suma a una inversión ya anunciada de 100 millones de euros para adquirir entre 15 y 22 millones de test de antígenos. Bruselas tiene previsto distribuirlos entre los países de la UE antes de final de año.
La Comisión reconoce las limitaciones de los test rápidos en cuanto a fiabilidad y precisión, en línea con lo apuntado por la Organización Mundial de la Salud. Pero el organismo comunitario defiende que esos test pueden ser una alternativa muy útil en ciertos casos y situaciones epidemiológicas. Bruselas señala que las pruebas antigénicas “pueden ofrecer una ventaja significativa respecto a las PCR en términos de simplicidad del equipamiento necesario, al demandar menos personal altamente cualificado, en precio y en rapidez de los resultados”.
La recomendación aboga, en concreto, por el uso de test de antígenos en personas con síntomas cuando la disponibilidad de pruebas PCR sea limitada. También para personas sin síntomas en zonas donde la tasa de positividad supere el 10%. Los test rápidos también son recomendables, según la Comisión, en centros sanitarios o para someter a prueba a todos los habitantes de una determinada localidad. En las zonas con un alto número de contagios, Bruselas recomienda que los test se realicen de forma recurrente (cada dos o tres días, por ejemplo) al personal de salud, en los centros de atención o residencia de larga duración o en recientes cerrados como prisiones o en las instalaciones de acogidas para personas que solicitan asilo.