Calderón elogia los recortes de Rajoy por "hacer lo que se debe hacer"

Desde que llegó a México, el martes por la mañana, Mariano Rajoy no ha dejado de escuchar alusiones a la crítica situación de su país. Incluso cuando estas palabras están cargadas, la mayoría de las veces, de solidaridad y comprensión, no por ello dejan de ilustrar hasta qué punto ha variado la percepción de España a este lado del Atlántico. Si antes era un modelo de desarrollo político y económico, donante de fondos de cooperación, ahora aparece como un país en recesión, al borde de ser rescatado por la UE, frente a una Amér...

Desde que llegó a México, el martes por la mañana, Mariano Rajoy no ha dejado de escuchar alusiones a la crítica situación de su país. Incluso cuando estas palabras están cargadas, la mayoría de las veces, de solidaridad y comprensión, no por ello dejan de ilustrar hasta qué punto ha variado la percepción de España a este lado del Atlántico. Si antes era un modelo de desarrollo político y económico, donante de fondos de cooperación, ahora aparece como un país en recesión, al borde de ser rescatado por la UE, frente a una América Latina que atraviesa su más larga etapa de pujanza económica y estabilidad institucional.

Por dos veces se ha referido el presidente mexicano, Felipe Calderón, a la crisis española en los apenas cinco minutos que ha durado su discurso de bienvenida a Rajoy en el Palacio Nacional. Primero ha recordado las “adversas circunstancias” que encontró su huésped al llegar al Gobierno y luego ha insistido en la “difícil situación económica” de España. Eso sí, se ha mostrado convencido de que conseguirá superarla gracias al liderazgo de Rajoy y le ha echado un cable en vísperas de que el Gobierno apruebe nuevos recortes en Sanidad o Educación. “Hacer lo que se debe hacer, independientemente de la coyuntura, es lo que marca la distinción en los estadistas”, le ha dicho.

En su respuesta, Rajoy ha obviado los problemas económicos, pero ha devuelto los elogios a su anfitrión en el terreno en el que éste más lo agradece: la polémica guerra contra el narcotráfico, que ha dejado más de 50.000 muertos en el último sexenio y ha situado como perdedora en todas las encuestas a la candidata del Partido de Acción Nacional (PAN), actualmente en el Gobierno, en las elecciones presidenciales del 1 de julio. “Deseo transmitir mi solidaridad con las víctimas del terrorismo y la violencia, así como mi reconocimiento por la meritoria lucha que ha emprendido su presidente para lograr que México sea un país libre y en paz. Siempre nos tendrá a su lado en esa batalla”, ha dicho.

Rajoy ha elegido para su primer viaje a América latina desde que llegó a La Moncloa dos de los países con los que mejores relaciones tiene España: México y Colombia, a donde llegará esta noche. Sin embargo, lo que se prometía como una gira apacible y cordial se ha visto agitada por la expropiación de las acciones de Repsol en la petrolera argentina YPF, el pasado lunes.

El Gobierno tiene previsto aprobar el próximo viernes las primeras medidas de represalia contra Buenos Aires; entre las que probablemente se incluirá una normativa para dar prioridad al suministro de biodiésel europeo en detrimento del argentino. Fuentes de La Moncloa aseguran que estas medidas no serán las últimas y que el Gobierno será “perseverante” en su empeño. También espera ir ganando apoyos diplomáticos en su presión sobre Cristina Fernández, pues reconoce que la respuesta obtenida hasta ahora de algunos países, especialmente de Estados Unidos, ha sido “decepcionante”. La Moncloa cree que lo que más puede perjudicar a Buenos Aires es una reprobación de la comunidad internacional en la próxima cumbre del G.20, que se celebra en junio en Los Cabos (México) y a la que asistirá por primera vez Rajoy con Calderón como anfitrión. El Gobierno parece haber tirado la toalla en su empeño por reconducir el contencioso a través del diálogo y en La Moncloa descartan que Rajoy hable en los próximos días con Cristina Fernández. Tampoco lo hizo en los meses previos a la expropiación, cuando intervino hasta el Rey.