Cumbre ultra en Washington
La investidura de Donald Trump, con invitados como Santiago Abascal o Eric Zemmour, será una celebración del auge del nacionalismo extremista
La investidura este lunes de Donald Trump como presidente de Estados Unidos será muy diferente a la que protagonizó él mismo hace ocho años. Trump ya no es una rareza sin apoyos. Ahora tiene a su disposición una amplia corte de aduladores y fanáticos para ocupar todos los puestos de poder de Washington, por lo que no tendrá que aguantar a políticos profesionales que le expliquen los límites de la democracia como en su primer mandato.
La lista de invitados a la inauguración envía un primer mensaje nítido al resto del mundo sobre qué pretende hacer Trump con ese poder. En un gesto novedoso, ha invitado a un grupo de líderes internacionales que se mueven entre el ultranacionalismo, el populismo y la extrema derecha: el presidente de Argentina, Javier Milei; la primera ministra italiana, Giorgia Meloni; el presidente de El Salvador, Nayib Bukele; el primer ministro húngaro, Víktor Orbán; el líder del nacionalpopulismo inglés, Nigel Farage; el ultra francés Eric Zemmour; el colíder de la ultraderecha alemana de AfD, Tino Chrupalla, y Santiago Abascal, presidente de Vox, la ultraderecha española. Trump ya participó por vídeo en un acto de Vox en 2022, y uno de los principales agitadores extremistas de EE UU, Tucker Carlson, se presentó en las manifestaciones de Ferraz contra el Gobierno de España en 2023.
Esta amalgama ideológica tiene desde hoy un amigo en el Despacho Oval. Es una internacional reaccionaria cohesionada por el populismo antiestablishment y el desprecio por el progreso social. Desde hoy, se le puede llamar la internacional trumpista. Quizá el norteamericano medio no conozca bien a esos amigos extranjeros que rodean a Trump. Europa y Latinoamérica sí los conocen, y no pueden mirar hacia otro lado. La lista es una potente señal de las afinidades, y en cierto modo también de las fobias, del Gobierno de Estados Unidos para los próximos cuatro años. No conviene llamarse a engaño pensando que las exigencias de la acción de gobierno y la superficialidad de Trump acabarán por limar este sustrato ideológico.
El cuadro se completa con los nuevos amigos de Trump en Silicon Valley. Están invitados Elon Musk (X), Mark Zuckerberg (Meta), Jeff Bezos (Amazon), Sam Altman (OpenAI), Sundar Pichai (Google), Tim Cook (Apple), Dara Khosrowshahi (Uber) y Shou Zi Chew (TikTok). Será la foto de una nueva oligarquía tecnológica que no acepta límites a su crecimiento y que para ello ha decidido implicarse en las instituciones que le estorban con sus reglas.
Leales a Trump, agitadores, fanáticos de la derecha religiosa de EE UU, una amalgama de ultranacionalistas europeos y anarcolibertarios latinoamericanos, y empresas que dominan el mundo a través de sus productos y de su inmenso poder financiero. Todo esto es lo que toma posesión hoy, junto a Donald Trump, de la presidencia de la primera potencia mundial.