Milei no es Argentina
Los lectores escriben sobre la situación de los argentinos, la guerra en la franja de Gaza, los peligros de la desinformación y el sistema Cl@ve
Tengo una amiga argentina que sufre cada vez que habla de su país. Se retuerce las manos y se le agolpan las palabras. Ha venido a vivir a España. “Amo a mi país, pero es imposible vivir bajo la bota de alguien sin escrúpulos que está empobreciendo a la población y recortando derechos. Me dan mucha pena mis amigos y familiares que no pueden huir de esa situación”, dice. Es una mujer culta, educada, profundamente demócrata, que ha sufrido una dictadura y una crisis económica endémica. “Todavía no me explico por qué carajo mi pueblo eligió a semejante personaje. Este señor pasará, pero ...
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Tengo una amiga argentina que sufre cada vez que habla de su país. Se retuerce las manos y se le agolpan las palabras. Ha venido a vivir a España. “Amo a mi país, pero es imposible vivir bajo la bota de alguien sin escrúpulos que está empobreciendo a la población y recortando derechos. Me dan mucha pena mis amigos y familiares que no pueden huir de esa situación”, dice. Es una mujer culta, educada, profundamente demócrata, que ha sufrido una dictadura y una crisis económica endémica. “Todavía no me explico por qué carajo mi pueblo eligió a semejante personaje. Este señor pasará, pero los argentinos continuaremos luchando por un futuro de prosperidad, justicia social, igualdad y solidaridad. No se confundan: Milei no es Argentina”, advierte.
Víctor Calvo Luna. Valencia
Mientras destruyen Gaza
Hace unos días, leí una columna de Pablo Ordaz titulada ¿Y tú, qué hacías cuando destruían Gaza? Yo escribí a mis 268 contactos de WhatsApp para que salieran conmigo a la manifestación del pasado sábado en Sevilla. Sin embargo, solo uno me acompañó, quizás porque pensarán que no sirve de nada salir a la calle. Recuerdo que cuando mataron a Miguel Ángel Blanco, gran parte de la sociedad se movilizó y eso significó un punto de inflexión en la batalla contra ETA, que acabaría por desaparecer. Un asesinado movilizó a todo un país y ahora, más de 35.000 muertos, cerca de 15.000 de ellos niños, solo movilizan a unos pocos. Es increíble.
Manuel Gámez Martín. Sevilla
La sobreinformación es peligrosa
A veces, siento como si viviera en un estado permanente de crisis. Abres el periódico y lees “precariedad laboral”; pones un rato la televisión y oyes hablar de “crisis climática”, de la vivienda, los precios del aceite o de la luz, de la guerra… La desinformación es cuestionada y juzgada, pero ¿qué pasa con la sobreinformación? ¿De qué manera puede llegar a afectar a nuestra vida la abrumadora cantidad de información imposible de digerir? Se mezclan las ganas de ayudar, de luchar, con la desolación, la tristeza, la empatía por el otro que solo te desgarra un poco más.
Sara del Toro Esperón. Huelva
Cl@ve
Ayer intenté solicitar el voto por correo vía internet para las europeas. Me fue imposible, ya que no se admite el sistema Cl@ve, el que suelo utilizar para identificarme ante la Administración para realizar las declaraciones del IRPF y otras gestiones. Da mucho que pensar que no se pueda usar un sistema creado por la Administración para este trámite. Espero que el ministro para la Transformación Digital reflexione sobre esto y antes del 30 de mayo se admita este sistema de identificación.
Tomás Bagüés Pérez. Zaragoza