El homenaje de los lectores a Almudena Grandes

20 minutos, nada más. 20 minutos suficientes para conocer a una mujer maravillosa. Fueron en la Feria del Libro de Madrid de 2016. Allí, haciendo cola, para, por fin, poder ver, hablar y escuchar a mi querida Almudena Grandes. Soy librero, somos libreros, mi compañera y yo. Y allá nos fuimos. Desde O Carballiño, una localidad de 8.000 habitantes. Fueron 20 minutos durante los cuales nos sentimos afortunadamente cuidados y mimados. Nos preguntó de todo y por todo. Quería saber qué hacían allí ...

20 minutos, nada más. 20 minutos suficientes para conocer a una mujer maravillosa. Fueron en la Feria del Libro de Madrid de 2016. Allí, haciendo cola, para, por fin, poder ver, hablar y escuchar a mi querida Almudena Grandes. Soy librero, somos libreros, mi compañera y yo. Y allá nos fuimos. Desde O Carballiño, una localidad de 8.000 habitantes. Fueron 20 minutos durante los cuales nos sentimos afortunadamente cuidados y mimados. Nos preguntó de todo y por todo. Quería saber qué hacían allí dos libreros de Ourense deseando estar con ella. Quería saber cómo se podía mantener viva una librería fuera de las grandes urbes. Quería saber, quería entender, quería estrechar el respeto que sabía que le teníamos. Quería más de nosotros. Y nosotros, sorprendidos y desbordados por la situación, no pudimos más que pedirle un abrazo y un beso y, claro, libros firmados y dedicados, como no podía ser de otra manera, con todo el cariño que en el mundo pueda existir. Poco más puedo decir. Mientras la emoción me aprieta y arrebata por dentro.

Manuel I. Nanín. O Carballiño (Ourense)

Nos has emocionado y enseñado

Empecé a leerte con aquella Malena que nos fascinaba. Te he seguido siempre. Ya no leeremos tus novedades ni coincidiremos contigo por Madrid… Te vi de lejos hace años, una mañana en la calle Churruca. Años después me firmaste Inés y la alegría; nos transmitiste que los profesores de instituto hacíamos una gran labor. La última vez que te tuve al lado fue una noche del 15-M; te pregunté: “¿Qué habría pensado Inés?”; sonriendo, me contestaste: “Le habría encantado”. Tanto como lo que tú nos has emocionado y enseñado. Tus lectores te vamos a echar infinitamente de menos.

Isabel Lorenzo Díaz. Madrid

Besaremos el pan

Has llegado al final de tus estaciones de paso. Por desgracia, el doctor García ha sido incapaz de curarte, por ello a todos tus lectores se nos ha quedado el corazón helado. Por esta tristeza Inés, tu Inés, no volverá estar alegre y Manolita se casará de luto. Te añoraremos por tu buen oficio y tu firme compromiso, porque has sido para todos has sido un modelo de mujer. Aquí nos dejas, en estos tiempos de aires difíciles y prometo, seguro que muchos también, que cada vez que te recordemos o volvamos a leer tus novelas, besaremos el pan.

José A. Martínez Lamoca. Madrid

Quedamos huérfanos

Has conseguido que llore, ría, me indigne y me haga preguntas. Me encuentro, tras la noticia de tu muerte, desamparado, triste, aturdido, como si el que se hubiera ido fuera alguien muy cercano a mí. Ya no podré leer nuevos libros, artículos u opiniones nuevas. Siempre nos quedará releer. Dejas huérfanos a miles de lectores, y a mí, con las ganas de darte un beso, un abrazo, agradecerte que me hicieras sentir. No te conocí personalmente, pero a través de tus palabras siento que sí lo hice un poquito. Gracias Almudena.

Jose Francisco Tomás Bernal. Elche (Alicante)

Los lunes sin Almudena

Se nos va Almudena Grandes y nos deja sin su siempre certera columna de los lunes, sin esa pequeña luz que nos ayudaba a comenzar la semana. Gracias Almudena, te echaremos de menos.

Cristina Guardia Lledó. Madrid

Con el corazón helado

Así escribo estas líneas. La muerte de Almudena es un golpe muy grande. Desde la plaza de un humilde lector, como miles que hoy estarán desolados, quiero darle las gracias por su brillante legado literario. La joya de la corona, los Episodios Nacionales del Siglo XX, narran con elegancia y rigurosidad científica historias que no nos podemos permitir olvidar. Se lo debemos: “Recuérdalo tú y recuérdalo a otros”. Sigamos leyendo y disfrutando con ella.

Guillermo Piquero Jiménez. Avilés