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Citi desaira a Larrea y apuesta por lo seguro con Banamex

El conglomerado estadounidense rechaza la osada propuesta del segundo hombre más rico de México de adquirir en efectivo toda la institución financiera

Ernesto Torres Cantú director de City internacional, Fernando Chico Pardo empresario y Manuel Romo director general de Grupo Financiero Banamex
Karina Suárez

El segundo hombre más rico de México, Germán Larrea, se queda una vez más en la antesala de la carrera por Banamex. La osada propuesta del empresario minero para adquirir el banco, valorada en 9.300 millones de dólares en efectivo, no fue suficiente para convencer al consejo liderado por Jane Fraser de cambiar sus planes originales. Citi ha decidido vender una cuarta parte del banco minorista al presidente de Asur, Fernando Chico Pardo, por 2.300 millones de dólares, y el resto se ofrecerá en el mercado. “Hemos comunicado a Grupo México que Citi rechaza su oferta. Creemos firmemente que la operación anunciada el 24 de septiembre de 2025 y la Oferta Pública Inicial (OPI) planificada nos permitirán completar la desinversión de Banamex de una manera responsable y maximizar el valor para nuestros accionistas”, informó este jueves Citi, por escrito.

El desaire a Larrea supone el segundo intento fallido del llamado ‘rey del cobre’ por comprar Banamex. En 2023, Grupo México fue uno de los postores más firmes en la primera subasta de la institución financiera. En ese entonces, el magnate competía frente a otros grupos financieros de renombre como Banorte, Inbursa o Banca Mifel. Ahora, bajo el gobierno de Claudia Sheinbaum, el dueño de Grupo México lanzó su propuesta in extremis el viernes pasado por el 100% de las acciones de Banamex, o en su defecto, por el 75% de los títulos si el presidente de Asur insistía en conservar su parte como inversionista “minoritario”.

Al anunciar su oferta, Larrea hizo hincapié en que su opción suponía el control de la entidad en manos de un grupo “mayoritariamente mexicano” y en “términos más atractivos para Citi”. El minero prometía que conservaría los 39.000 empleos de la firma y se daría un impulso al crédito familiar y empresarial. “Banamex es uno de los líderes en créditos al consumo y reporta una de las bases de depósitos más robustas del mercado, con solvencia financiera y sólida capitalización, así como rigurosos controles de riesgo”, indicó a través de un comunicado. Pese al entusiasmo de Larrea, el mercado castigó la sorpresiva ofensiva y las acciones se desplomaron un 15%, su peor caída desde 2008, tras el anuncio.

Para los expertos, la decisión de Citi supone un espaldarazo al proceso “institucional” que había diseñado previamente con Chico Pardo como accionista mayoritario. La operación original ya contaba con la aprobación del consejo del conglomerado estadounidense y con el visto bueno del gobierno mexicano, dos avales que aún estaban en duda con la propuesta de Larrea. Durante el sexenio pasado, el magnate minero y la Administración de Andrés Manuel López Obrador se enfrentaron por concesiones mineras y ferroviarias, dos pilares de los proyectos de Grupo México, una sombra difícil de sacudirse.

Amin Vera, director de Inversiones de Invala Family Office, señala que Citi optó por la legalidad, la certidumbre y la transparencia de su plan original, antes de aventurarse a la propuesta en efectivo de Larrea. “En Citi pesó más el proyecto en el que ya venían trabajando, en el que ya tenían el papeleo, tenían ya todo armado. Citi se fue por el camino más seguro, a lo mejor no el más rentable, pero sí el más seguro, porque también cuenta con el aval gubernamental”, indica. Para el especialista, los pasados desencuentros de Larrea con los gobiernos morenistas, si bien no jugaron un papel definitivo en la transacción, sí fueron un elemento a considerar por Citi en su decisión final.

El directivo de Invala Family Office añade que la oferta de Larrea de 9.300 millones de dólares por el 100% del banco supone un beneficio colateral para Citi porque ahora se tiene un piso de referencia para lanzar su oferta al mercado. Para Grupo México, abunda Vera, supone una intención fallida para diversificarse, pero financieramente no se perdió nada, de hecho, al cierre de este jueves, los títulos del conglomerado minero, en infraestructura y transportes, ganaron un 1,9% respecto a la jornada previa, con una cotización de 143,98 pesos por acción.

Alik García, subdirector de Análisis de Valmex Casa de Bolsa, explica que Citigroup pareciera considerar que el valor para sus accionistas pudiera maximizarse más a través de una posterior OPI, en lugar de una venta inmediata por el 100%. Sin embargo, el experto advierte de que esto dependerá de la gestión de la institución financiera, de las mejoras en sus capacidades tecnológicas, de la calidad de su cartera y de sus indicadores de rentabilidad. “Si Banamex logra lo anterior, no descartamos que esto pueda traducirse en una mejor valorización. Por lo pronto, Citigroup parece querer asumir el riesgo de ejecución de camino a una potencial oferta en el mercado accionario”, zanja.

De la mano de Chico Pardo, Citi busca llegar a la última milla del proceso de venta de Banamex. El empresario, de 73 años, aseguró en una conferencia de prensa que esta adquisición suponía un sueño, el broche de oro con el que desea cerrar su carrera. En su primer encuentro con la prensa como futuro accionista mayoritario de Banamex, el octavo hombre más rico de México hizo hincapié en su confianza en el gobierno de Sheinbaum para desplegar la inversión de 2.300 millones de dólares por el banco. Se prevé que la compra de Chico Pardo concluya en 2026 y la OPI sea lanzada a finales de este año o a principios del siguiente.

Han pasado más de tres años desde que Citi puso el cártel de “se vende” en la fachada de Banamex. La travesía de vender un banco de 1,5 billones de pesos en activos y más de 20 millones de clientes ha pasado por decenas de postores, ofertas fallidas, negociaciones a puertas cerradas y dos gobiernos federales. En este último capítulo, Larrea había dado un plazo de diez días al conglomerado estadounidense para emitir su veredicto. El desenlace llegó antes de lo previsto, Citi le dijo “no” al magnate minero y con ello también ha frenado, de momento, las intenciones de diversificación de negocios que buscaba Grupo México. La banca se le resiste al llamado ‘rey del cobre’ mexicano.

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Sobre la firma

Karina Suárez
Es periodista de EL PAÍS en México. Cubre temas de economía. Antes trabajó en Grupo Reforma. Es licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y Máster de periodismo de EL PAÍS.
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