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Claudia Sheinbaum denuncia al hombre que la acosó: “Si se lo hacen a la presidenta, ¿qué va a pasar con todas las mujeres en el país?”

La mandataria confirma que hay un detenido y recalca: “Nadie debe vulnerar nuestro espacio personal”

Claudia Sheinbaum en Ciudad de México, este miércoles.Foto: Sáshenka Gutiérrez (EFE) | Vídeo: Gobierno de México
Erika Rosete

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha informado en su conferencia diaria de este miércoles que ha interpuesto una denuncia en contra del hombre que se le acercó en la calle y la acosó ante una multitud atónita y decenas de cámaras que grabaron el momento. “Decidí levantar denuncia, porque esto es algo que viví como mujer, pero que lo vivimos todas las mujeres en nuestro país. Lo he vivido antes, cuando no era presidenta [...]. Es un delito en la Ciudad de México. Si no presento yo denuncia, ¿en qué condición se quedan todas las mujeres mexicanas? Si esto le hacen a la presidenta, ¿qué va a pasar con todas las otras mujeres en el país?”, dijo.

La mandataria confirmó que el hombre —que estaba alcoholizado— ya se encuentra detenido por las autoridades de la capital mexicana. “Es algo que no debe ocurrir, y no lo digo como presidenta, sino como mujer, nadie debe vulnerar nuestro espacio personal”, ha reiterado Sheinbaum. La presidenta también adelantó que junto con la secretaria de las Mujeres, Citlalli Hernández, revisará en qué entidades del país este tipo de agresiones —el acoso callejero— no es considerado un delito para poder equipararlo con la capital, pues en Ciudad de México estas conductas son sancionadas con hasta cuatro años de prisión, además de multas y la posibilidad de poner en marcha órdenes de restricción.

Antes de ser cuestionada por el tema, Sheinbaum se ha adelantado y ha descrito el episodio del que fue víctima este martes. Caminando por el centro histórico de la capital, fue abordada por un hombre que la tocó de forma indebida y que intentó besarla sin su consentimiento.

La mandataria ha comenzado —como sucede en otros casos de mujeres que han sido violentadas—, explicando las razones por las que decidió caminar y no usar su vehículo: “¿Por qué me fui caminando? Porque es más corto. Se nos había hecho tarde, si salíamos en auto íbamos a llegar 20 minutos después”, precisó.

Además, ha declarado que ella no fue consciente de lo que estaba pasando hasta que vio las imágenes del momento en el que el hombre se le acercó: “No me di cuenta de inmediato. Hasta que vi los videos, es cuando me doy cuenta de lo que realmente ocurrió”, dijo.

En un comunicado hecho público durante la noche de este martes, la secretaria Hernández condenó el episodio y llamó a no normalizar este tipo de acciones. “La cercanía de la presidenta con el pueblo de México no puede interpretarse como una ocasión para invadir su espacio personal ni para cometer ningún tipo de contacto físico sin consentimiento. Es fundamental que los hombres comprendan que este tipo de hechos no solo violentan a las mujeres, sino que además son un delito”, dijo.

Sobre las críticas en torno a su seguridad, Sheinbaum refrendó que continuará con la cercanía que ha defendido desde el inicio de su Gobierno: “Nosotros no vamos a cambiar la manera en la que somos, no podemos estar lejos de la gente, eso sería negar de dónde venimos y como somos. Y hasta ahora, nuestros compañeros de Ayudantía, nos van a seguir apoyando”.

Al igual que el expresidente Andrés Manuel López Obrador, Sheinbaum renunció a tener un Estado Mayor Presidencial (un grupo de élite del ejército encargado exclusivamente de la seguridad de los presidentes y de sus familias). Y en su lugar se rodea de los integrantes de la Dirección General de Ayudantía —un equipo de personas que la acompañan en sus actividades diarias—.

La mandataria también ha denunciado públicamente el uso de las imágenes del momento del acoso, que ha sufrido por parte de los medios de comunicación. Y aunque ha aclarado que no interpondrá medidas legales contra ningún medio, sí ha condenado la revictimización que se ha hecho de su persona a través de la repetición y la divulgación de su imagen. “Aprovecho para decir que hay cosas que tienen límites [...] el poner la fotografía, eso ya rebasa todo. Es un asunto de calidad humana, está fuera de toda ética y de toda moralidad. Pero además, si uno lo cataloga, puede entrar incluso la Ley Olimpia o la revictimización”, dijo.

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Sobre la firma

Erika Rosete
Es periodista de la edición mexicana de EL PAÍS.
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