La oposición exprime el ‘caso Adán Augusto’ con denuncias penales y en busca del desafuero del senador

El torbellino provocado por el caso de Adán Augusto López, uno de los pesos pesados de Morena, ha abierto una oportunidad de oro para una oposición moribunda. Capitalizar el escándalo por los vínculos con el narcotráfico de Hernán Bermúdez Requena, jefe de Seguridad de Tabasco cuando era gobernador del Estado el hoy coordinador de la bancada morenista en el Senado, es una de las prioridades en la agenda tanto del PAN como del PRI. Ambos partidos han presentado por separado una batería de denuncias penales en contra de un puñado de morenistas encabezados por Adán Augusto López. El objetivo es mantener el caso en la conversación pública y ahondar en la relación del exsecretario de Seguridad, conocido como El Comandante H, con la célula delincuencial La Barredora. La segunda hélice de la estrategia es operar para que las autoridades de Tabasco presenten en el Congreso una petición de desafuero contra López. En las trincheras panista y priista las consignas de Jorge Romero y Alejandro Alito Moreno, respectivamente, es no dejar caer el escándalo bajo ninguna circunstancia.

La operación para tratar de enviar al Congreso una petición de desafuero contra López se solapa con la última de las polémicas del dirigente priista. Alito Moreno acumula dos peticiones de la Fiscalía de Campeche para retirarle su inmunidad por acusaciones de corrupción. “Exhorto al gobernador de Tabasco, Javier May, para que la fiscalía presente una solicitud de desafuero en contra de Adán Augusto. A ver si somos parejos”, lanzó este viernes Germán Martínez, diputado del PAN e integrante de la Sección Instructora de la Cámara de Diputados, la instancia que procesa los juicios por desafuero. Estas declaraciones se dieron al término de la sesión en la que la instancia jurisdiccional desechó la primera solicitud para retirar la inmunidad procesal de Alito, con data de 2022, y darle entrada a la nueva que tiene largo camino por delante. Con este golpe, el PAN cerró la semana. La encomienda, dicen fuentes panistas, ha sido que antes de abonar las críticas contra Alito, el tema debe servir para cerrar el cerco contra el líder del Senado.

La bancada de Morena en el Senado ha desplegado un manto protector sobre su coordinador y ha evitado, por todos los medios, que el asunto se lleve a debate en la Comisión Permanente —órgano legislativo que trabaja en los periodos de receso de las cámaras. Los intentos de la oposición por meter este punto en la agenda han sido estériles, la mayoría oficialista tiene los votos para definir qué se discute o no. La aritmética tampoco favorece a la oposición en la Sección Instructora, donde también tiene mayoría Morena. “Hay presunción de hechos ilícitos en Tabasco. Layda Sansores ya se animó en Campeche, que se anime Javier May en Tabasco con Adán Augusto. Yo no vengo aquí a ser tapadera de nadie”, insistió Martínez.

El agujero que ha abierto Tabasco parece tener un largo aliento. A un mes de que se reactiven los trabajos legislativos en la Cámara de Diputados, la oposición estirará el tema hasta el límite. Alito, en medio del escándalo que arrastra, ha presentado en La Haya un paquete de denuncias penales y también ante la Fiscalía General de la República en contra de una larga lista de pesos pesados de Morena en la que figuran gobernadores, exgobernadores, funcionarios y legisladores, aunque la lista la encabezan Adán Augusto e incluso Andrés Manuel López Obrador.

La oposición ha encontrado una veta que busca desgastar al Gobierno y al morenismo, cuya principal bandera es la renovación ética de la política y la lucha contra la corrupción. Buscarán exprimir el escándalo todo lo que puedan, tratando de demostrar la culpabilidad de Adán Augusto en el auge del crimen en las entrañas de su gobierno. La Barredora, liderada por El Comandante H, es responsable de una ola de violencia en la entidad —cuna del fundador de Morena—, durante la Administración de López y de su sucesor, Carlos Merino (2019-2024).

Este escándalo, que ha tenido ocupada a la clase política durante el mes de julio, no ha precisado por ahora a la oposición para desgastar al morenismo, que se ha visto golpeado por las noticias que llegaban desde sus propias filas en Tabasco, por las que el partido oficialista era comparado dramáticamente con lo ocurrido en el PAN de Calderón y García Luna. Los morenistas han dado por supuesto repetidamente que aquel presidente conocía de sobra las andanzas criminales de su secretario de Seguridad, encarcelado por esos delitos en Estados Unidos. Hoy, el viento ha dado la vuelta ofreciendo a la oposición un caso prácticamente igual para socavar la figura de Adán Augusto y con ella la del morenismo, que trata de modificar las reglas del partido para salvar la cara con el horizonte de las elecciones de 2027.