Un ataque armado en un bar de Villahermosa deja siete muertos y cinco heridos

Un ataque armado en el bar La Casita Azul, en Villahermosa, se ha convertido en el último ejemplo de la crisis de violencia que se fragua en Tabasco. La agresión con arma de fuego en el establecimiento ha dejado al menos siete muertos y cinco heridos, “con pronóstico reservado”, según ha informado la Fiscalía estatal, que ha actualizado la tarde de este domingo las cifra de víctimas. El asalto tuvo lugar a las 21.00 del sábado en la colonia Tamulté de las Barrancas, al sur de la ciudad. La dependencia ha asegurado que se trataba de un “bar clandestino” que operaba de forma irregular, pero no ha informado de los motivos del crimen.

Villahermosa inicia el nuevo año siguiendo el rastro criminal que ya marcó 2024. Ha pasado poco más de un mes de la masacre en DBar, que dejó seis muertos y 10 heridos, cuando la historia se repite. El mensaje en redes sociales del secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, fue el mismo entonces que ahora: “Con relación a la agresión ocurrida ayer por la noche en un bar de Villahermosa, Tabasco, informo que las instituciones del Gabinete de Seguridad Federal se encuentran en coordinación con autoridades de seguridad y procuración de justicia del Estado, para esclarecer los hechos”.

En el operativo está participando la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa y las autoridades estatales, según ha precisado el vocero del Gobierno de Tabasco, Fernández Vázquez Rosas, que ha afirmado que “la zona se encuentra bajo control”. El sábado, además de la masacre en La Casita Azul, se registraron otras dos ejecuciones en el Estado, antes alejado de los focos rojos de violencia.

La organización de mapeo y análisis de violencia ACLED (Armed Conflict Location & Event Data), que situó a México como el cuarto país con el nivel de conflicto más extremo del mundo, recoge en su informe de 2024 este movimiento de las fuerzas criminales en Tabasco. “La fragmentación del panorama criminal tras una escisión dentro del grupo local La Barredora en diciembre de 2023 encendió las disputas por el control de las rutas de tráfico de migrantes entre los grupos criminales locales, así como con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)”, apunta la ONG estadounidense. Esa idea está representada en las cifras oficiales.

En diciembre de 2023, el Estado registró un repunte en los homicidios, según los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que no han parado de incrementarse desde entonces. El año pasado —a falta de añadir las cifras de diciembre— se llegó a 1.089 homicidios, la cifra más alta de la última década en Tabasco. El Estado, de 2,2 millones de personas, ha estado durante años fuera de las preocupaciones de violencia de México, pero el analista de seguridad Carlos Pérez Ricart explicaba a EL PAÍS que eso cambió en 2024. “El conflicto criminal se expandió territorialmente a zonas donde no estaba tan claro, a Chiapas y Tabasco, en particular”, detallaba el académico, “no los tenías en zona roja y hoy sí están”.