El segundo aire de Raúl Jiménez
El delantero mexicano recupera sensaciones en el Fulham tras un positivo inicio de temporada en el que se reencuentra con el gol y en el que vuelve a las filas de la selección
La carrera de Raúl Jiménez dio un vuelco en el partido entre el Wolverhampton y el Arsenal de noviembre de 2020. El delantero mexicano saltó para rematar un centro de balón, pero su cabeza golpeó drásticamente con la del brasileño David Luiz. Jiménez sufrió una grave fractura de cráneo en esa acción que lo apartó de los terrenos de juego nueve meses. Las siguientes temporadas tampoco fueron sencillas, anotando solo 13 goles en 73 partidos con clubes. El inicio de la nueva temporada parece traer un cambio en esta situación de altibajos. El mexicano ha reencontrado el olfato goleador a sus 33 años con el Fulham inglés, donde ha logrado cuatro tantos en nueve partidos; y ha vuelto a ver el gol con su selección nacional. Ha vuelto a recortar distancias con los grandes goleadores del fútbol mexicano y ya busca retomar su mejor versión.
El delantero logró sus mejores datos durante la temporada del 2019/2020 con el Wolverhampton, al anotar 17 tantos en 38 partidos. La fractura de cráneo frenó de lleno esa racha de grandes actuaciones, aunque golpe nunca le hizo pensar en abandonar las canchas. “Siempre estuve consciente de que era difícil [retomar su mejor nivel]. Yo me sentía bien, que estaba haciendo bien las cosas. Pero sí con ese sabor de boca agridulce de saber como que ‘Ok, pero falta un poquito”, relataba a finales de octubre en entrevista con ClaroSports.
En esa conversación, Jiménez aprovechaba para agradecer al Fulham su respaldo (“me dio la confianza que tal vez necesitaba para volver a sentirme importante”, decía). El club inglés fichó el año pasado al delantero por unas seis millones de euros (alrededor de 140 millones de pesos, de acuerdo al portal Transfermarkt), tras una temporada poco relevante para él, en la que no vio a puerta en los 15 partidos disputados. Lejos queda el valor de 50 millones de euros (más de 1.000 millones de pesos) que en el mercado que tuvo en su mejor temporada el de Tepeji.
Una asistencia de tacón
Las imágenes de Jiménez sobre el terreno dan muestra de un cambio esta temporada. Los cuatro goles de sus últimos nueve partidos con el club han ido acompañados de detalles de calidad. A comienzos de octubre, el Fulham se enfrentaba al Manchester City en el Etihad Stadium (3-2, con victoria para los de Guardiola). Es el minuto 26 de la primera parte. Jiménez controla con el pecho un balón dentro del área, lo lleva a los pies y asiste de tacón para Andreas Pereira, que lleva la bola hasta el fondo de la red. La asistencia le vale la aportación en otro gol.
El canterano del América también ha ido recortando distancias con los grandes del fútbol mexicano en este arranque. Se encuentra a solo tres goles de igualar los 53 de Javier Chicharito Hernández en la liga inglesa, el mexicano más goleador de ese torneo; y ha también ha recortado distancias con él entre los máximos goleadores del conjunto nacional (34 de Jiménez frente a los 52 de Chicharito).
Bajo la sombra de los grandes
Jiménez fue seleccionado para disputar los Juegos Olímpicos de Londres 2012, en aquel mismo año en el que subía a las primeras categorías del América. Una generación desenfadada de futbolistas mexicanos logró la victoria en la final contra Brasil (2-1). El temprano interés de los clubes europeos por aquel futbolista que ascendía rápidamente al primer equipo del América llevó a los medios a despertar una tentativa comparación con Hugo Sánchez. “Ha tenido un comienzo de carrera parecido al mío. Ambos llegamos al Atlético de Madrid desde México con 23 años, ambos jugamos unos Juegos Olímpicos y fuimos, antes de ir a España, máximos goleadores de la Liga mexicana”, recordaba el exfutbolista en una entrevista de hace 10 años. Jiménez aterrizaba en Madrid en 2014, acompañado por la pesada sombra de una leyenda como la de Sánchez. Solo logró un tanto en 27 partidos, pero su actuación despertó el interés en la liga portuguesa.
Tras su paso por el Benfica, el mexicano logró su mejor nivel con el Wolverhampton. Pero el declive tras el golpe le puso bajo el foco de la polémica. El delantero llegó muy cuestionado a la Copa del Mundo de Qatar 2022 tras una temporada en la que marcó seis goles en 34 partidos. Aparecía entonces el runrún de una parte de la afición que pedía la convocatoria de Santiago Giménez, futbolista del Feyenoord.
El entrenador Luis Fernando Tena, que convocó a Jiménez para los Juegos de 2012, hablaba sobre el delantero en 2014, poco después del anuncio de su fichaje por el Atlético de Madrid. Lo definía como un jugador que, además de meter goles, daba muchos pases de gol. “Está muy bien estructurado mentalmente, tiene todo para triunfar. Este fichaje le llegó en un momento exacto y en un equipo ideal. Ojalá que le vaya muy bien”, añadía.
Han pasado 10 años de aquella definición por parte de Tena. Un comienzo de temporada apapachado por el gol pone a Jiménez, de nuevo, bajo el foco de las expectativas. Ha recortado distancias con los grandes goleadores del fútbol mexicano. Ahora, busca su mejor versión. “Estoy haciendo mi trabajo, lo que toca”, aseguró en la entrevista a finales de octubre.
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