El Ejército acusa a Los Ardillos del secuestro de 17 personas en Chilapa, Guerrero

El grupo criminal de Los Ardillos está detrás del secuestro de 17 personas de la misma familia en Chilapa de Álvarez, en Guerrero. Así lo ha dado a conocer en una rueda de prensa el comandante de la 35ª Zona Militar en Chilpancingo, Jorge Pedro Nieto Sánchez. “El grupo está retenido contra su voluntad por un grupo delincuencial conocido como Los Ardillos, que mantiene presencia en los municipios de Chilpancingo, Chilapa, Mochitlán y Quechultenango”, ha señalado Nieto Sánchez.

Se trata del primer avance en la investigación desde que el 21 de octubre desapareciera el primer grupo de seis personas, entre los que hay menores de edad. Tres días después, cuatro familiares, incluidas las madres de los menores, desaparecieron también. Por último, otras siete personas fueron desaparecidas cuando trataban de encontrar al resto. Los hechos sucedieron entre el 21 y el 27 de octubre. Se presume que los miembros de la familia, originarios de Chautipan, fueron secuestrados en una zona conocida como El Epazote, cerca de Chilapa. Habían ido a vender trastes de cocina a varios municipios cuando fueron atacados.

El comandante Nieto Sánchez ha anunciado que el Ejército enviará 400 soldados, entre tropas convencionales, fuerzas especiales y efectivos de la Guardia Nacional, tecnología y tres helicópteros, para reforzar las labores de búsqueda. El objetivo de la Secretaría de la Defensa (Sedena) es apoyar a las fuerzas estatales y policía ministerial que ya trabaja en la zona. Según lo anunciado, el dispositivo se centrará en el área de Chilapa, Mochitlán y Quechultenango.

Por su parte, la Fiscalía de Guerrero ha ofrecido una recompensa de un millón de pesos a quien pueda aportar información sobre el paradero de los desaparecidos. Primero desaparecieron Alfonso Francisco Cabrera, de 35 años; José Enrique Francisco Cabrera, de 26 años; Leandro Geovanni Francisco, de 14; Raymundo Santos Francisco, de 13 años; Diego Alonso Sacristán, de 16 años y Abraham Reyes Cayetano, de 15.

Tres días después, fueron hasta El Epazote Flor Itulia Cabrera, de 53 años y Clara Francisco Cabrera, de 30 años, madres de tres de los menores. Con ellas viajaban Héctor Santos de la Cruz, de 32 años y Mario Francisco Millán, de 49, tampoco regresaron. Por último, el 27 de octubre se perdió el rastro de otros siete familiares más en la misma zona: Jaime Cayetano, Pedro Ismael Barrera, Inés Morales, Marco Antonio Barrera, Javier Barrera Millán, Ángel Barrera y Joel Morales Tolentino. En un primer momento las autoridades solo hablaron de 16 personas desaparecidas, pero de acuerdo al testimonio de familiares publicado por la prensa local, Joel Morales Tolentino también estaría desaparecido, aunque su familia aún no ha presentado una denuncia por desaparición.

Guerrero es uno de los Estados más afectados por la violencia y territorio en disputa de varios grupos de la delincuencia. La guerra al crimen y entre los propios delincuentes se ha cobrado miles de víctimas en la región desde hace décadas. La Sedena ha identificado alrededor de 16 grupos criminales que operan en el Estado. Entre ellos destacan Los Tlacos y Los Ardillos, grupos rivales que se han fortalecido en los últimos años diversificando sus fuentes de ingresos con la tala ilegal y la extorsión a la población. La comunidad en la que desapareció la familia de comerciantes está cerca de Tlanicuilulco, en el municipio de Quechultenango, pueblo natal de los hermanos Celso, Antonio e Iván Ortega Jiménez, líderes de Los Ardillos.