‘Tótem’ de Lila Avilés arrasa en unos Premios Ariel con las mujeres como las grandes protagonistas

Una ceremonia apresurada. Así fue la fiesta del cine que celebra lo mejor de las producciones audiovisuales de México, con una edición que —se anunció desde meses atrás— fue también un homenaje a las creaciones y al trabajo de las mujeres en la industria. La gran ganadora de la noche fue Tótem, de la cineasta Lila Avilés —que retrata la muerte, vista desde los ojos de una niña con toques de dulzura y sentido del humor— y que de las 15 nominaciones en las que figuraba se llevó cinco premios: mejor película, mejor dirección, mejor revelación actoral (para su protagonista Naíma Santíes), mejor guion original y mejor coactuación femenina, una categoría que ha premiado en un empate a la actriz Montserrat Marañón, y también a Ludwika Paleta, por su papel en Todo el silencio.

La edición número 66 de los premios que se han celebrado la noche de este sábado en el teatro Santos Degollado, en Guadalajara, Jalisco, comenzó con la advertencia inicial del tiempo. Sus dos principales presentadores, la actriz Michelle Rodríguez y Kike Vázquez, dejaron claro en los primeros minutos de la ceremonia que los ganadores tendrían solo unos minutos para dar sus agradecimientos e incluso se permitieron bromear haciendo una lista de las consignas que probablemente podrían ahorrarse: “Warner nos tiene los minutos contados, así que yo sé que tienen muchas ganas de aprovechar el momento para hacer alguna declaración importante, pero les voy a quitar ese peso de encima y les voy a ayudar: urge reformar la ley cinematográfica; detener todo tipo de violencia en el set; lograr la paridad de género en todas las etapas de producción... y el presidente de la Academia mencionará algunos otros mensajes más, así que no se preocupen”, dijo Rodríguez.

El cine mexicano atraviesa un momento complejo, con recortes del presupuesto y con la extinción del Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine), en 2020, por lo que el tema no quedó fuera de la agenda. Durante su participación, Armando Casas, el presidente de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) retomó el hilo y lanzó la consigna de que el cine “debe de considerarse como una inversión y no un gasto”.

El tema del tiempo impidió que los ganadores se extendieran en sus discursos y que solo las últimas categorías pudieran disponer de minutos extras. La directora de Tótem, Avilés, rompió con la solemnidad de la noche, gritando y cantando en el escenario cuando recibió los premios por mejor dirección y mejor película.

Las otras grandes producciones mexicanas que obtuvieron varios reconocimientos fueron Todo el silencio, del director Diego del Río, protagonizada por Adriana Llabrés y Ludwika Paleta, que retrata la importancia de una comunicación empática e inclusiva con las personas que viven una discapacidad sonora. El filme se ha llevado, además del empate en la categoría de coactuación femenina, el galardón a mejor ópera prima, mejor sonido y mejor actriz: con la actuación de Adriana Llabrés, en el papel en el que encarna a una mujer que pierde el sentido del oído.

De cerca le siguen Temporada de huracanes, de Elisa Miller —la adaptación cinematográfica de la obra de Fernanda Melchor—, con tres premios: mejor guion adaptado, mejor maquillaje y mejor edición. El eco, de Tatiana Huezo, también se ha llevado tres categorías ganadas: mejor largometraje documental, mejor fotografía y mejor música original; para una producción filmada en el Estado de Puebla, que retrata la vida en el campo mexicano, un ecosistema que parece resistir ante el embate del tiempo y la indiferencia. Y la película Heroico, del director David Zonana, que obtuvo tres estatuillas: mejor diseño de arte, mejor vestuario y mejor coactuación masculina para Fernando Cuautle, en una producción sobre la vida de los reclutas en el Ejército mexicano y los maltratos a los que son sometidos al interior de las instituciones castrenses en el país.

Desaparecer por completo, del director Luis Javier Henaine, y protagonizada por el actor Harold Torres, ha ganado las categorías de efectos especiales y mejores efectos visuales. Esta película presenta a un ambicioso e insensible fotógrafo que comienza a sufrir un misterioso padecimiento que le hace perder, uno por uno, los cinco sentidos.

En esta edición de los Premios Ariel, se ha dedicado al diseño de vestuario en las producciones del cine mexicano, y se han otorgado tres preseas de oro a las trayectorias de la diseñadora de arte y producción, Brigitte Broch, que emocionada y de manos de la actriz Blanca Guerra, recibió con una mano en el pecho su premio y dijo con voz temblorosa y conmovida: “El cine me enseñó a México y México me enseñó a hacer cine”; por su labor como directora y pionera en las producciones de mujeres y para el público femenino se premió con este galardón también a Busi Cortés, quien murió a los 73 años, el pasado 21 de junio, y cuyo premio fue entregado por la actriz Arcelia Ramírez —protagonista de la aclamada película de 1989, El secreto de Romelia— a la familia de la directora. Y el Ariel, también, a la actriz Angélica María, entregado de las manos de su hija, Angélica Vale, y cuya ovación fue uno de los momentos más conmovedores de la noche.

Otra de las grandes ganadoras, fue la directora Natalia Bermúdez, que obtuvo los premios por mejor cortometraje de ficción, por Apnea, y mejor cortometraje documental, por Norte. El premio de mejor actor se lo llevó Noé Hernández, por la película Kokoloko. Además de las tres galardonadas por su trayectoria y de las numerosas nominaciones a mujeres de la industria, esta edición ha estado marcada también por contar con más presencia femenina, en la música, en las presentaciones y también se ha mantenido sobre el escenario la necesidad de que sean cada vez más mujeres las que figuren dentro de la industria en cada etapa, sorteando los obstáculos impuestos por la historia.

Con algunos tropiezos, como la lectura de parte del guion de la premiación en teléfonos móviles o la falta de un micrófono cuando una de las ganadoras subió por su premio e intentó agradecer, fueron algunos de los problemas con los que lidió la transmisión en vivo de la ceremonia. Algunos usuarios de redes sociales criticaron el humor de los presentadores, o la velocidad con la que la música reaparecía para cortar los discursos de agradecimiento.

Desde 1947, los Arieles son la máxima distinción otorgada a los mejores trabajos cinematográficos del año. Figuras icónicas como María Félix, Pedro Infante, Luis Buñuel, Cantinflas, Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu han sido reconocidos con el galardón. La estatuilla fue creada por Ignacio Asúnsolo y representa “el anhelo de la ascensión del cine mexicano”, de acuerdo con el escultor.

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