Más centros de atención y traslados a la frontera con EE UU: México traza su estrategia migratoria para los próximos años

En 27 días, Alicia Bárcena dejará de ser la secretaria de Exteriores de Andrés Manuel López Obrador para convertirse en la titular de Medio Ambiente de Claudia Sheinbaum. Pero antes de marcharse, la funcionaria está tratando de dejar trazada la estrategia migratoria de México para los próximos años. El plan, al que ha llamado “Modelo Mexicano de Movilidad Humana”, incluye la inversión de 133 millones de dólares en países de origen, crear dos nuevos centros de atención en Chiapas y el traslado por parte del Gobierno a los migrantes con cita de asilo en Estados Unidos. La canciller ha afirmado este miércoles que su modelo, que ha reducido un 66% los cruces irregulares al país vecino, no va a irse con ella: “Se lo presenté a la presidenta electa Claudia Sheinbaum, a quien le interesó muchísimo, por lo que estoy segura de que esta estrategia seguirá”.

México está atrapado entre cifras migratorias. Por el norte, el Gobierno de Joe Biden ha aceptado gestionar 4.000 cruces al día, 1.500 a través de su plataforma CBP One. No más, afirma Bárcena, que recuerda el 18 de diciembre de 2023, cuando Estados Unidos anunció el cierre de siete de sus puestos fronterizos. “¿Por qué? Porque llegaron a la frontera norte 12.500 personas”. Mientras, por el sur han entrado 712.000 migrantes solo en los primeros seis meses de 2024. En este embudo quedan los campamentos hacinados desde Tapachula a Ciudad Juárez, la violencia, la corrupción y las masacres.

El enfoque de la canciller pasa por crear itinerarios seguros para los migrantes desde su entrada a México. “Conseguimos unos logros muy concretos”, ha dicho Bárcena, que llegó hace 15 meses al puesto en relevo de Marcelo Ebrard. Para los que quieran ir hacia Estados Unidos, la Secretaría de Exteriores ha negociado con la administración de Biden que se pueda solicitar una cita para el CBP One desde cualquier parte del país. Antes solo se podía entrar a la plataforma desde el paralelo 19, que atraviesa Ciudad de México, o más al norte. Desde el 23 de agosto funciona también desde Chiapas o Tabasco, donde se acumula el procesamiento de migrantes.

En esa línea, la última medida de Bárcena es que una vez que los migrantes tengan la cita de CBP One confirmada, las autoridades mexicanas son quienes los van a trasladar: “Nosotros los vamos a llevar a la frontera para que no tengan que atravesar los enormes riesgos del camino. En algunos casos será Matamoros, en otros, Tijuana, ya tenemos las rutas claras, cuidándolos, porque creemos que garantizar una movilidad segura es parte de nuestro trabajo”. Esto implica un inmenso cambio en los destinos de miles de migrantes, quienes identifican la travesía por México como la parte más peligrosa de todo el itinerario hacia el norte.

“Mucha de la solución de la frontera norte está en la frontera sur, invertir en el sur es la estrategia”, ha apuntado. Tras ese objetivo, además de la inversión en cooperación de 2.250 millones de pesos para crear puestos de trabajo en Belice, Cuba, Colombia, El Salvador, Guatemala, Haití y Honduras, está la construcción de los dos centros de ayuda integral en Chiapas. La canciller ha firmado esta mañana acuerdos con las agencias de Naciones Unidas para la gestión de los recursos dirigidos a estos espacios. La Acnur, a través de sus donantes, ha aportado 3,5 millones de dólares para el Centro Multiservicios en Tapachula mientras que el Gobierno de México aporta 9,3 millones de dólares adicionales. Además, la Secretaría de Relaciones Exteriores ha asegurado fondos filantrópicos adicionales por 2,6 millones de dólares.

El primer centro, que se está construyendo en Tapachula con los recursos de Acnur y UNOPS, tendrá capacidad para atender a 1.500 solicitantes de asilo al día y estará gestionado por la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar). “La mayoría de las personas que llegan a Tapachula buscan protección internacional. Cada vez estaban llegando más y la Comar estaba al borde del colapso”, ha reconocido esta mañana Andrés Ramírez, coordinador general de la comisión. En 2023, 140.000 migrantes pidieron asilo en México, un número histórico en el país. “Es imposible poder tramitar todas ellas”, ha dicho Alicia Bárcena: “Comar, el Gobierno te había dejado solo, pero ahora el Gobierno te acompaña con mucha fuerza y Naciones Unidas también”. El segundo espacio será en Huixtla, en un centro del DIF ampliado, y estará orientado al empleo de migrantes que no buscan refugio, así como a familias migrantes. Exteriores y Gobernación, junto con Comar y Acnur, inaugurarán el centro de Tapachula en enero del 2025, mientras que la OIM comenzará a intervenir el centro en Huixtla este año.

“México es un país de origen, de tránsito, de destino y de retorno de migración”, ha dicho la canciller, que considera que las “característica migratorias únicas” requerían de una nueva estrategia. “La migración se veía como un problema entre Estados Unidos y México —en EE UU es un tema electoral, qué duda cabe— y la nueva narrativa exige que la veamos como un fenómeno regional”, ha apuntado, “lo hicimos con una brújula muy clara: humanizar la movilidad. El migrante es una persona buscando oportunidades de una vida mejor”.

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