Los ejidatarios desbloquean de la autopista México-Puebla después de cinco días de protesta

La autopista México-Puebla ha sido desbloqueada. Después de cinco días de protesta, millonarias pérdidas económicas y una negociación que ha llegado hasta el Gobierno federal, los ejidatarios de Santa Rita Tlahuapan han retirado sus campamentos. El secretario de Gobernación de Puebla, Javier Aquino, ha informado que la autopista, la carretera federal y también el Arco Norte han sido “reabiertas en su totalidad en ambos sentidos”. El diálogo entre las autoridades y los propietarios de las tierras todavía continúa.

El martes en la mañana comenzó el caos en una de las principales vías de comunicación para el comercio de Ciudad de México con el sureste del país. La razón del bloqueo llega de décadas atrás. Los campesinos de Santa Rita Tlahuapan, una localidad poblana situada a 80 kilómetros de la capital, reabrieron un viejo conflicto ejidal por el cual, aseguran, el Gobierno federal no cumplió con todos los pagos por la expropiación hace 60 años de los terrenos para construir la carretera.

No era la primera vez que los ejidatarios protestaban. En 2018, según Aquino, la extinta Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) ya pagó más de 172 millones de pesos (unos nueve millones de dólares) a 400 habitantes del pueblo por el uso de sus tierras comunales para la carretera, aunque otros pobladores se sintieron discriminados y denunciaron que ese dinero nunca les había llegado. “En el trayecto de la autopista se afectaron a muchos ejidos y el que se cubrió en aquel entonces fue el de Santa Rita Tlahuapan, pero ahorita hay otro ejido que también pertenece a Santa Rita Tlahuapan que está solicitando un pago similar, es un procedimiento distinto, pero nosotros dimos un pago en su momento”, ha dicho el secretario poblano. Los agravios acumulados llevaron a esta última manifestación.

La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) cifraba en 131.000 millones de pesos las pérdidas económicas hasta el viernes. Desabasto de frutas y verduras, cadenas de producción de autopartes paralizadas y cancelaciones de hoteles y restaurantes fueron algunas de las consecuencias del bloqueo. Durante cinco días, las autoridades solo consiguieron la reapertura parcial de un carril, insuficiente para el enorme tráfico de mercancías y personas de esa zona del país.

A la negociación terminó entrando el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien pidió el viernes desde Palacio Nacional “confianza” a los campesinos: “Lo que se acordó con ellos se les va a garantizar. Nada más que tiene que ser lo justo. ¿Qué significa esto? Que se les va a reconocer el daño que le causaron hace décadas cuando construyeron la carretera porque independientemente de que fueron otros Gobiernos, nosotros somos responsables. Pero para reparar ese daño nosotros tenemos una normatividad y hay una oficina de avalúo que es la que define cuánto se tiene pagar”.

Tras la intervención del mandatario y arduas horas de negociación, en la madrugada de este sábado se ha logrado acordar el desbloqueo. “Refrendamos nuestro compromiso para continuar el diálogo y las mesas de trabajo, como lo hemos hecho hasta el día de hoy”, ha dicho el secretario de Gobernación de Puebla, que ha anunciado que será el próximo lunes 12 de agosto cuando los ejidatarios, sus comisiones y asesores “serán recibidos en las instancias federales, para dar acompañamiento y seguimiento a sus demandas”.

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