Javier Aguirre, de nuevo entrenador de la selección mexicana: “Cada vez que mi país me necesita acudo con gusto”

La era de Javier Aguirre da inicio, por tercera y accidentada vez. En sus tres presentaciones ha tenido que ponerse la capa de salvador para evitar que México evite el caos. Las primeras dos ocasiones levantó de la lona a la selección mexicana para enderezar el rumbo hacia las Copas Mundiales de 2002 y 2010. En 2024, para la suerte de todos en la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), no tiene que disputar eliminatorias, tiene que trabajar en tiempo récord para tener un equipo sólido, rejuvenecido y fiable para el Mundial de 2026. “Es un orgullo estar con ustedes. Venir a mi país me reconforta. Cada vez que mi país me necesita, acudo con gusto. Es un orgullo que se piense en un proyecto de seis años”, dijo Aguirre este jueves acompañado de Rafael Márquez, su nueva mano derecha en la dirección técnica.

El efecto Javier Aguirre ha roto un poco el relato de fracaso y falso optimismo en la FMF. Es un entrenador con larga experiencia en el fútbol internacional y que tiene una especialización en rescatar equipos en zona del descenso. Si a nivel selecciones hubiese una Segunda División, México estaría por caer a una Tercera. Aguirre llega al cargo tras el despido de Jaime Lozano, a quien le habían encargado a la selección en 2023 con la promesa de que, pasara lo que pasara, dirigiría al conjunto mexicano hasta 2026. No fue así. La confianza se acabó en cuanto terminó la Copa América, donde el tricolor cayó en fase de grupos. Lozano había asumido ese cargo porque antes habían despedido a otro entrenador Diego Cocca, quien duró solo cuatro meses en el cargo. Y Cocca, a su vez, sustituyó a un Tata Martino en problemas, muchos problemas.

“Yo creo mucho en el futbolista mexicano más allá de su edad. Creo en la calidad y en los procesos. No miro la edad, juega el que mejor esté”, advirtió Aguirre en referencia a si continuará con la casi renovación de la selección mexicana o echará mano de los experimentados Guillermo Ochoa, Raúl Jiménez o el atribulado Hirving Lozano. “Es difícil hacer una lista en la que esté todo el mundo satisfecho. Creo en el cambio generacional, en los jóvenes mexicanos”, lanzó Aguirre, “sí hay tiempo suficiente para armar un buen equipo”.

Aguirre entra en acción para intentar captar el cariño perdido por la selección mexicana. También, con la esperanza, de construir un equipo competitivo que pueda dar la sorpresa en el Mundial de 2026, organizado en Estados Unidos, Canadá y México. El Vasco, como le conocen, logró la hazaña de llevar al Mallorca a una final de la Copa del Rey. “Soy mucho de acercarme al futbolista. Necesito sentirlo, olerlos, cómo están. Eso me permite mucho a la toma de decisiones a la hora de elegir. De momento insisto necesito estar con ellos. Hay gente muy valiosa”, comentó Aguirre sobre la generación que tendrá que rescatar.

Rafa Márquez, un alumno de lujo

En la historia del fútbol mexicano nunca se había tenido tanto foco en un entrenador auxiliar. Javier Aguirre contará con Rafael Márquez, mítico capitán mexicano, a partir de ahora. “Será hacer un máster con el mejor entrenador que ha tenido México. Tengo dos ilusiones muy grandes: ser seleccionador de México y la otra regresar a Barcelona como entrenador algún día. Sigo en mis procesos”, dijo el exjugador del Barça. El plan de la FMF es que Márquez asuma la dirección técnica de la selección tras el Mundial de 2026 y se quede con el proyecto para el 2030, lo que significaría plena confianza en el trabajo de ambos. Márquez había pasado los últimos dos años preparándose como entrenador en España, hace unos meses dirigía a la filia del Barcelona y su nombre entró en la tómbola de posibles candidatos a sustituir a Xavi Hernández, aunque sin éxito. “La escuela de Rafa es fantástica, me he enfrentado un montón de veces al Barcelona con distintos entrenadores. Es admirable cómo es que esta gente entiende el juego”, dijo Aguirre sobre Márquez.

“Ningún proyecto es contra balas, pero el proyecto está y el camino está trazado”, contó Ivar Sisniega, presidente ejecutivo de la FMF. A un mes de que iniciara la Copa América, la misma FMF había anunciado por lo alto un proyecto similar al que anunciaron este jueves. “El proyecto del 10 de mayo al de hoy es el mismo proyecto. Tenía contemplado los mismos aspectos, de cómo contribuir a una mejor formación de futbolistas mexicanos. Lo único que ha cambiado son las personas”, lanzó Sisniega. “Confío en mi trabajo y en mi cuerpo técnico. No es para nadie que los resultados mandan”, contó un tenso Aguirre. “Tenemos a los mejores mexicanos”, zanjó Sisniega para cerrar filas. México se encomienda al dúo de moda: Aguirre y Márquez.

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