Sheinbaum y el sector financiero cierran filas para calmar a los mercados

La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, ha pasado de los mítines y caravanas electorales a las reuniones a puerta cerrada con empresarios, banqueros y millonarios para intentar atajar el nerviosismo en los mercados. Los reiterados mensajes de certidumbre y fortaleza económica siguen acaparando las apariciones de la próxima inquilina de Palacio Nacional, mientras difunde a través de sus redes sociales sus acercamientos con el sector empresarial, desde constructores hasta el hombre más rico del país, Carlos Slim. En esta misión, Sheinbaum no está sola, la Asociación de Bancos del país cerró filas en torno a la futura titular del Ejecutivo. Sin embargo, la volatilidad en el tipo de cambio prevalece ante la posibilidad de una próxima reforma al Poder Judicial y tras alcanzar un pico de casi 19 unidades por dólar a mitad de la semana, cerró el viernes en 18,46 unidades por dólar. Entre el 31 de mayo y el 13 de junio, el peso acumuló una depreciación del 9%.

El vaivén en el tipo de cambio, acompañado de una caída en la Bolsa Mexicana de Valores, ha obligado a la próxima presidenta a priorizar en sus mensajes los mensajes de certidumbre para los inversionistas. En más de una rueda de prensa, Sheinbaum se apoyó en las cifras de crecimiento económico y en los datos récord de inversión extranjera directa que han llegado a México para subrayar la solidez de la economía mexicana. “Lo importante que sepa el que va a invertir en México, que hay certidumbre de la inversión en nuestro país porque hay estabilidad económica, hay estabilidad social, hay estabilidad política y que en el marco siempre del cumplimiento de las normas en el país, pues evidentemente toda esta relación comercial que hay con el mundo entero, y particularmente con empresas de Estados Unidos, la relocalización de empresas, eso va a continuar”, dijo durante una rueda de prensa celebrada el jueves pasado.

La batalla de la próxima presidenta de México para dar un mensaje de certidumbre económica frente a la volatilidad financiera se ha librado en distintos frentes. En paralelo a los mensajes de certeza a la inversión, Sheinbaum se ha reunido a puerta cerrada con constructores, banqueros y empresarios y comparte sus imágenes dialogando con empresarios del calado de Carlos Slim, el hombre más rico de México o con el director de Black Rock en México, Sergio Méndez. En esta misma línea, los banqueros en México dieron un paso adelante y externaron su apoyo, a Sheinbaum y a Rogelio Ramírez de la O, quien continuará como secretario de Hacienda en el próximo Gobierno. “Compartimos su visión (de Sheinbaum) a favor del TMEC, el nearshoring, la inversión privada, la estabilidad económica, el balance fiscal, la autonomía del Banco de México, la transición energética y la libertad empresarial, elementos que generan confianza en los mercados globales y locales”, declaró el presidente de la ABM, Julio Carranza, esta semana.

Frente a esta volatilidad, el sector financiero ha cerrado filas para intentar coadyuvar al mensaje de calma. Si los banqueros han externado su apoyo a Sheinbaum, desde el Banco de México se ha enfatizado el mensaje de que el país cuenta con fundamentos económicos sólidos. La gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez, declaró que el banco central podría intervenir en caso de una volatilidad “extrema” de la moneda mexicana. “Hemos enfrentado o estamos pasando en el mercado financiero un episodio de volatilidad y el Banco de México estará atento al desempeño de estas variables”, declaró. Pese a que las reuniones de Sheinbaum con el sector se han mantenido en privado, el presidente López Obrador también ha insistido en el que los empresarios saben que existe certeza para sus inversiones e incluso ha revelado en La Mañanera que el magnate Slim le ha expresado que “sabe que la economía está fuerte”.

Para Marcos Martínez, presidente del Consejo de Administración del Grupo Bolsa Mexicana de Valores (BMV), la volatilidad reciente del tipo de cambio “no espanta”. El portavoz de la BMV, aseguró en una conferencia de prensa que la solidez macroeconómica de México y la continuidad de autoridades financieras brinda tranquilidad ante un nuevo Gobierno.

Los mensajes han sido reiterados, pero el nerviosismo en los mercados persiste. Los mercados siguen preocupados por tres frentes principales: el político posterior a las elecciones, el económico y el electoral en Estados Unidos. En el ámbito político, la atención se ha centrado en la discusión, aprobación y eventual ejecución de las reformas judiciales, electorales y sobre órganos autónomos, así como posibles cambios en los sistemas de pensiones y en industrias estratégicas, promovidas por el actual Gobierno de López Obrador en unas semanas, cuando la próxima legislatura, con la mayoría calificada de Morena y sus aliados, asuman sus escaños.

Janneth Quiroz, directora de Análisis de Monex, explica que esta debilidad del peso frente al dólar refleja la desinversión en pesos mexicanos. “Aunque la presidenta electa ha tratado de mandar una señal de que no debería de haber mayor temor sobre las medidas que se estarán implementando durante su gestión, por otro lado, vemos que este Plan C tiene una ventana de oportunidad para ser aprobado, en septiembre, y ella realmente no estará en el cargo y esto es lo que tiene muy nerviosos a los mercados”, detalla.

Aunque la especialista reconoce que el reciente mensaje del Banco de México ayudó a frenar la caída del peso mexicano en la semana, tampoco descarta una mayor depreciación de la divisa en la medida que se acerque la fecha de discusión de la reforma al Poder Judicial, en septiembre. El pronóstico de Monex apunta a una paridad ese mes de 19,04 unidades por dólar. “Los mercados están muy sensibles y ante cualquier noticia que se dé respecto a lo que va a pasar en septiembre va a generar volatilidad. No descartamos que durante septiembre veamos niveles por encima de las 19 unidades por dólar”, zanja.

El análisis de Citibanamex apunta que la volatilidad elevada en el mercado cambiario continuará mientras prevalezca la incertidumbre respecto de las políticas de la Administración de Sheinbaum. A lo anterior se sumará, también, la volatilidad relacionada con las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos. Desde su trinchera prevén que el tipo de cambio cierre este año en 18,80 pesos por dólar.

Hacienda anuncia millonarios refinanciamientos de la deuda

La Secretaría de Hacienda, comandada por Rogelio Ramírez de la O, también ha dado un paso adelante en esta batalla contra la volatilidad y esta semana ha dado dos mensajes contundentes con miras a demostrar la disciplina fiscal con la que aspira continuar rumbo al próximo sexenio. La dependencia pagó anticipadamente un bono de deuda que vencía en abril próximo, por 894 millones de dólares. Este pago por adelantado “implica una reducción de la deuda externa para liberar presiones de pago para la siguiente Administración”, dijo la Secretaría en un comunicado.

Hacienda volvió a los titulares un día más tarde con el refinanciamiento de 181.000 millones de pesos en deuda local de 2025, 2026 y 2027. “Esta es la quinta operación de deuda en el mercado local para reducir los vencimientos de la siguiente Administración. México cuenta con un mercado financiero sólido y sobrecapitalizado, así como con reservas internacionales históricas”, indicó el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio.

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