Radiografía de un vapeador: estas son las sustancias dañinas que contiene y sus efectos
Un estudio reciente en Estados Unidos revela que los consumidores de estos dispositivos tienen 19% más probabilidades de desarrollar insuficiencia cardiaca. La Cofepris alerta por una lista de componentes no declarados en los empaques
Poner en Google la palabra “vapeador” equivale a obtener un resultado disímbolo. Las primeras dos palabras que aparecen como opciones son: precios y consecuencias. En México la legislación es clara, su comercialización y distribución están prohibidas por un decreto presidencial de 2022 que advierte de los riesgos para la salud. “Algunas toxinas están presentes a niveles más altos en los aerosoles de los Productos de Tabaco Calentado (PTC) que en el humo del cigarro combustible”, señala el documento publicado en el Diario Oficial de la Federación. Sin embargo, sigue siendo fácil encontrar sitios web para adquirir uno de estos inhaladores, que se ofrecen en una variedad de formas, colores y características. Recientemente, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha celebrado un estudio del Colegio Americano de Cardiología de Estados Unidos, que revela que los consumidores de vapeadores y cigarrillos electrónicos tienen 19% más probabilidades de desarrollar una insuficiencia cardiaca en comparación con las personas que no los han usado. El organismo mexicano vuelve a lanzar un mensaje: exhorta a la población a “no consumir y utilizar estos dispositivos” porque sus daños son “irreversibles para la salud”.
Componentes y sustancias tóxicas
Las piezas que componen los vapeadores son: boquilla, resistencia, contenedor y batería, y su presentación suele ser colorida y atractiva. “Los productos electrónicos de nicotina, que incluyen cigarrillos electrónicos, bolígrafos de vapor, plumas de narguile, vaporizadores y mods personales, cigarrillos electrónicos, tubos electrónicos y hookahs electrónicos, entregan nicotina en forma de aerosol sin combustión”, explica el Colegio Americano de Cardiología en un documento sobre su estudio. Un listado de sustancias no declaradas en los empaques refuerza la advertencia de la Cofepris. El Laboratorio Nacional de Referencia de la comisión ha detectado diversos elementos dañinos para la salud. Estos son algunos de ellos y sus características:
- Dimetil éter. Compuesto inflamable utilizado para quemar verrugas
- Linalol. Se emplea como insecticida contra moscas y cucarachas
- Eugenol. Usado para matar peces en acuarios
- Alcohol bencílico. Presente en jabones, cremas y productos de limpieza
- Piridina. Se usa para disolver otras sustancias y en la producción de productos como: medicamentos, vitaminas, aditivos para alimentos, pinturas, tinturas, productos de caucho, adhesivos, herbicidas e insecticidas
- Acetato de isoamilo. Sustancia liberada en el aguijón de las abejas
- Acetato de butilo. Se utiliza como solvente, y en perfumes y agentes artificiales que dan sabor a fruta
- Mentol. Actúa directamente en los receptores de nicotina, lo que vuelve más adictivos estos productos
- Propionato de etilo. Componente que causa mal olor del sudor
La comisión sanitaria explica que el uso de los vapeadores en jóvenes que no han fumado tabaco aumenta la probabilidad de desarrollar una adicción. Indica, además, que los riesgos de salud asociados con el consumo incluyen:
- Falta de aliento
- Náuseas
- Vómito
- Dolor en el pecho y abdomen
- Latidos cardiacos acelerados
- Diarrea
- Enfermedades pulmonares
Los hallazgos del Colegio Americano de Cardiología
Los resultados de uno de los más grandes estudios realizados hasta ahora para conocer los posibles vínculos entre el vapeo y la insuficiencia cardiaca se presentaron durante la sesión científica anual del Colegio Americano de Cardiología, de Estados Unidos, a principios de este mes. La muestra fue de 175.667 participantes, entre adultos estadounidenses. De este grupo, 3.242 desarrollaron insuficiencia cardiaca durante un seguimiento promedio de 45 meses.
La insuficiencia cardiaca consiste en que el corazón se vuelve demasiado rígido o demasiado débil para bombear la sangre con la eficacia necesaria. Puede provocar síntomas debilitantes y hospitalizaciones frecuentes en la medida en que las personas envejecen. Yakubu Bene-Alhasan, el autor principal del estudio, ha asegurado que los cigarrillos electrónicos no se recomiendan como una herramienta para dejar de fumar porque muchas personas pueden seguir vapeando mucho tiempo después de dejar el cigarrillo tradicional. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos recomiendan una combinación de asesoramiento y medicamentos como la mejor estrategia para dejar de fumar.
En México, la Cofepris difunde una campaña en sus redes sociales contra el uso de vapeadores con la frase #ElVapeTeAcortaLaVida.
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