El Gobierno destaca una mínima tendencia a la baja en su registro de asesinatos

México contó en marzo 2.486 víctimas de asesinato, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), un número parecido al de febrero y enero, similar también al de los meses anteriores. Para el Gobierno, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, la cifra consolida una tendencia a la baja, visible desde hace tiempo. La secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, ha destacado que la reducción respecto al primer mes de mandato de la actual administración, diciembre de 2018, es del 21.4%.

Dadas las cifras, las interpretaciones son múltiples y variadas, e igual sirven para defender una cosa que la contraria. La reducción existe, es cierto. La cuestión es si la discusión debe encuadrarse en conceptos al estilo de disminución, aumento o tendencia. Aunque la reducción sea real, es mínima. México va camino de superar de nuevo las 30.000 víctimas de asesinato este año, triste situación de los seis anteriores. El Gobierno defiende que en los años centrales de la administración se llegó a superar la cifra de 36.000 víctimas de asesinato. Y que ahora la pelea es tratar de bajar de 30.000.

La enormidad de las cifras exige quizá puntos de vista distintos. Con los datos en la mano, asumiendo la tendencia a la baja que destaca el Ejecutivo, el sexenio concluirá con casi 200.000 asesinatos. Este número es si acaso algo conservador. El SESNSP obtiene sus cifras de las investigaciones que consignan las fiscalías de los estados. Es, por decirlo así, una fotografía rápida de la situación. Pero son los datos del Instituto Nacional de Estadística (INEGI) los que dibujan con mayor precisión el estado de las cosas.

El Instituto recoge sus datos de certificados y actas de defunción, elevando normalmente la cifra del SESNSP, aunque no demasiado. La dependencia suelte tardar 10 meses desde que acaba un año en ofrecer los datos del ejercicio. Así, hasta octubre de este año, México ignorará realmente los datos del 2023. Sin embargo, atendiendo a lo ocurrido en los ejercicios anteriores, los datos del INEGI superarán los del SESNSP, elevando a 31.000 o 31.500 las víctimas de asesinato de 2023.

En cuanto al comportamiento del fenómeno por estados, el Gobierno destaca que seis entidades acumulan casi la mitad de las más de 7.000 víctimas de asesinato registradas este año. Encabeza la lista Guanajuato, con 742, le sigue el Estado de México, el estado más poblado del país, con 626, y Baja California, con 595. Le siguen Chihuahua, Jalisco y Michoacán, con más de 400 cada uno.

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