El transporte ferroviario de carga en México, en el punto de mira por incurrir en supuestas barreras a la competencia

Las empresas ferroviarias de carga enfrentarán al órgano regulador de competencia en México. La Comisión Federal de Competencia (Cofece) ha iniciado una investigación de oficio por supuestas barreras a la competencia y libre concurrencia, así como de posibles insumos esenciales en este sector donde participan empresas como Grupo México y Canadian Pacific Kansas City y que, de acuerdo con pesquisas de la misma Cofece, hasta 2021 movilizaban el 82% de la carga de la red nacional. “Se advierte la existencia de elementos que hacen suponer que no existen condiciones de competencia efectiva en el mercado investigado del servicio público de transporte ferroviario de carga y sus servicios y derechos relacionados, en el territorio nacional”, ha informado la Cofece este miércoles.

El órgano regulador de competencia en México informa que concluidos los procedimientos para este tipo de investigaciones, y de encontrarse la existencia de barreras a la competencia o insumos esenciales, el pleno de la Cofece podrá ordenar la eliminación de las barreras que afecten indebidamente el proceso de competencia; emitir recomendaciones a las autoridades en caso de que haya disposiciones jurídicas que indebidamente impidan o distorsionen la competencia y ordenar la desincorporación de activos, derechos, partes sociales o acciones en beneficio del funcionamiento del mercado. Para el desarrollo de esta indagatoria, la autoridad cuenta hasta con 120 días hábiles, contados a partir de la publicación del extracto, lapso que puede ser ampliado hasta por dos ocasiones.

Aunque la Cofece no señala a las empresas que serán investigadas en el anuncio, en México solo hay un puñado de participantes en este sector, como las filiales de Grupo México —del magnate mexicano Germán Larrea— Ferromex y Ferrosur, además de Canadian Pacific Kansas City. La vigencia de concesiones de Ferromex, por ejemplo, concluye hasta 2038, mientras que los derechos Kansas City concluyen en 2027.

No es la primera vez que la sombra de la poca competencia se cierne sobre las líneas ferroviarias en México. En 2021, la Cofece publicó un estudio sobre el tema en el que advertía que Ferromex y KCSM operaban el 71% de la red de carga y concentraban las concesiones en la mayoría de los nodos más importantes en cuanto a volumen de carga, incluyendo todos los pasos fronterizos del norte del país y puertos con mayor volumen de comercio internacional en México, lo que les permitía movilizar hasta 82% de la carga en el sistema. “Bajo número de jugadores está acompañado de asimetrías en el poder de negociación entre grandes y pequeños operadores, situación que se agrava porque los concesionarios de menor tamaño dependen de los grandes para unir los tramos de su red que quedaron truncos”, refiere el documento.

Ferromex y Kansas City tienen acceso a los seis pasos fronterizos en el norte del país. Ferromex llega a Mexicali, Nogales, Ciudad Juárez y Piedras Negras; mientras Kansas City a Nuevo Laredo y Matamoros. Estos concesionarios también tienen el acceso a los puertos con mayor volumen de comercio internacional: Ferromex llega a Altamira, Guaymas, Manzanillo y Veracruz; en tanto que Kansas City llega a Lázaro Cárdenas, Tampico y a Veracruz. Del total de la mercancía transportada vía terrestre en nuestro país, el 25% se transporta por ferrocarril y el resto por camiones. Tan solo en el año 2022, se transportaron 128.46 millones de toneladas de carga en el Sistema Ferroviario Mexicano.

La investigación de la Cofece sobre las ferroviarias de carga que operan en México ocurre en paralelo al relanzamiento que este Gobierno pretende hacer de los trenes de pasajeros. La Administración de López Obrador ha dado como plazo hasta el próximo 15 de enero para que las ferroviarias de carga que lo vean oportuno alcen la mano y decidan invertir en este nuevo nicho, si declinan la oferta del Ejecutivo, el Gobierno pretende invitar a otros particulares o, incluso, ceder a las Fuerzas Armadas la tarea de volver a encarrilar los trenes de pasajeros en México, un transporte en mínimos desde 1995.

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