Vinculado a proceso el hombre acusado de dar una paliza a un menor de edad en un Subway de San Luis Potosí

Fernando M., conocido como El Tiburón, ha sido este viernes vinculado a proceso por un delito de homicidio calificado en grado de tentativa a causa de una paliza que propinó a un empleado de la cadena de restaurantes Subway, en San Luis Potosí. Las cámaras de seguridad del local grabaron el brutal ataque, que dejó a Santiago, el trabajador agredido de 15 años, tendido en el suelo. Tras la difusión de las imágenes que se desató una búsqueda contrarreloj para encontrar al agresor, que fue detenido el pasado sábado.

El 31 de julio, a las 17.30 horas, Fernando M. entró a la cocina de un Subway, en la capital de San Luis Potosí, y empieza a golpear sin cesar a uno de los empleados. Las imágenes revelan una brutal paliza, en la que el joven trata de protegerse la cabeza y termina en el piso del restaurante. Los puñetazos y patadas del agresor son incontables. Santiago, que estaba trabajando en el local durante las vacaciones de verano, contó en varias entrevistas que el ataque se inició porque le pidió a Fernando que respetara la fila que había en el restaurante.

La víctima ya conocía al agresor porque era habitual en el local, y explicó que ya lo había tratado mal en otras ocasiones, pero que nunca pensó que pudiera ser “tan salvaje, tan feroz”. “Me empezó a insultar de muchas formas, le dejé el pedido a mi compañero, le hice saber al cliente que tenía que volverse a formar como todos, y él entró a la cocina, donde solamente podemos entrar personal autorizado, abrió la puerta…. Yo le digo: tranquilízate, no tiene que llegar a tanto”, señaló el adolescente.

Santiago fue llevado a urgencias después del ataque. Tenía inflamación en el cerebro, fracturas en la nariz y en un pómulo, por lo que tuvo que permanecer ingresado en un hospital de la capital potosina, de acuerdo con los médicos.

Las imágenes de las cámaras de seguridad se han convertido en una herramienta efectiva para la búsqueda de justicia en México. A raíz de que la grabación de la paliza se viralizara en redes sociales y medios de comunicación, la Fiscalía multiplicó los esfuerzos por encontrar al Tiburón. Propietario de un gimnasio de artes marciales, una empresa de autopartes y un expendio de cerveza, las autoridades clausuraron sus negocios hasta localizarlo. Finalmente, fue arrestado en la misma ciudad donde ocurrió el ataque el pasado 5 de agosto.

Este viernes, el juez ha decidido imponerle como medida cautelar la prisión preventiva debido a que existe “riesgo de fuga”. “Ya que el imputado cuenta con facilidades para trasladarse y permanecer oculto”, ha comunicado la Fiscalía de San Luis Potosí: “Se informó que cuenta con familiares que radican en Estados Unidos, y que hay un antecedente de haberse fugado y ocultado para evadir la justicia después de haber cometido el hecho por el cual se le señala”.

No es la primera agresión a golpes por parte del detenido. De acuerdo con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del municipio de San Luis Potosí, Medina tiene registros antiguos de otras palizas y también denuncias por maltrato animal.

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