La Fiscalía de Baja California señala una pugna entre grupos criminales como origen de la masacre de Ensenada

La Fiscalía de Baja California ha informado de que el ataque armado registrado este sábado en Ensenada, contra participantes de un rally, se debió a la pugna entre grupos criminales. En el ataque, al menos diez personas murieron y otras siete resultaron heridas. En vídeos divulgados en redes sociales, se ve cómo un grupo de hombres armados sale de un vehículo negro y dispara contra una de las cuatrimotos, conocidas en el gremio como razers. En otros vídeos se ven cuerpos tirados en el suelo, junto a los vehículos.

La narrativa que plantea la Fiscalía estatal abunda en la que manejan habitualmente las autoridades en situaciones de este tipo, tengan que ver o no con la realidad. Desde el inicio de las operaciones militares contra el crimen organizado a finales de 2006, durante el Gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), masacres de este tipo aparecen codificadas, a las pocas horas, en boletines y declaraciones de funcionarios, siempre a partir de explicaciones parecidas.

Pasados los años, se impone la realidad. Más allá del motivo concreto de la masacre, el hecho es que ha ocurrido de nuevo. Que seguramente volverá a ocurrir. Según el conteo de atrocidades en México que hace la organización Causa en Común, México registró de enero a abril 161 masacres. Es decir, asesinatos de tres o más personas.

Volviendo a lo concreto del caso de Ensenada, la Fiscalía sostiene la teoría del enfrentamiento porque encontró agujeros de bala en la camioneta de la que salieron los atacantes que se ven en los vídeos, una Infinity Qx60. Son en total tres impactos. “Con estos nuevos hallazgos, podemos determinar que este incidente obedece a un enfrentamiento entre presuntos criminales que se confrontaron a tiros en el evento”, ha explicado el fiscal, Ricardo Iván Caspio.

La noticia de que el enfrentamiento habría ocurrido durante la carrera resulta sorprendente. “Los primeros análisis establecen que la agresión fue repelida por quienes fueron agredidos inicialmente”, esto es, uno o varios pilotos del rally y sus acompañantes. “Las investigaciones estarán orientadas a establecer el origen y el móvil del enfrentamiento entre presuntos grupos del crimen organizado”, sigue el boletín.

Diarios locales han señalado que el objetivo de los agresores del Infnity era Alonso Arámbula, alias El Trébol, un presunto criminal vinculado a un grupo criminal de Tijuana. En algunos medios han informado incluso de que las autoridades encontraron armas a bordo de alguna de las cuatrimotos, instancia que no ha sido confirmada por la Fiscalía de Baja California.

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