Bernardo González: “Las Afores están acomodando su modelo de negocio para enfrentar la disminución de las comisiones”
El presidente de la asociación del sector estima que el aumento de aportaciones para las jubilaciones por los empleadores compensará las pérdidas
El 2022 será recordado como un mal año para las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) en México. Las 10 entidades encargadas de administrar los fondos de jubilación de los trabajadores en México han registrado una disminución de sus ganancias en lo que va del año, al tener utilidades por 3.992 millones de pesos, una caída de casi 70% respecto a sus beneficios de 2021, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Ahorro para el Retiro (Consar).
Pero no hay un periodo tan oscuro cuando se trata de ahorrar. Bernardo González Rosas, presidente de la Asociación Mexicana de Afores (Amafore), asegura en entrevista con EL PAÍS que el 2023 será un año prometedor debido a la implementación de la reforma a las pensiones aprobada en 2020. “Una golondrina no hace verano, las Afores son un negocio de largo plazo”, dice el experto financiero.
Tras 25 años de la creación de las Afores, estas entidades ahora cobran un monto mínimo a los trabajadores por la administración de sus ahorros. A causa de la reforma a la Ley de Ahorro para el Retiro impulsada por Andrés Manuel López Obrador, el tope máximo de comisión por el total de lo administrado es de 0,57%, lo que ha reducido sustancialmente el principal ingreso de las administradoras. “Estamos tratando de acomodar nuestros modelos de negocio para poder enfrentar esta disminución de precios que ya llegó para quedarse, porque la ley lo que dice es que esas comisiones no pueden volver a subir, solo pueden bajar más”, dice González Rosas.
En enero de 2023, las cosas cambiarán radicalmente para los trabajadores y por supuesto, para las Afores, ya que los empleadores deberán de aportar más dinero para los fondos de jubilación. Mientras que en 2022 los patrones aportaban 6,5% del total del salario del trabajador, en 2023 el porcentaje subirá a 7,5% y lo hará gradualmente hasta llegar al 15% en 2030. Con esta medida, el Gobierno busca aumentar el monto que las personas reciban al momento de su retiro.
“Van a empezar a haber más aportaciones, pero también va a normalizarse las situaciones de los mercados, por eso es prometedor”, dice el presidente de las 10 Afores que actualmente operan en el mercado. Sin embargo, los seis meses de minusvalías registradas de enero a octubre ya han borrado todo rastro de las ganancias registradas en 2021.
Según la Consar, el año pasado las administradoras registraron plusvalías por poco más de 352 millones de pesos, mientras que en los primeros 10 meses de 2022 las minusvalías ascienden a 422 millones de pesos. “Sí ha sido un periodo difícil, pero yo estoy seguro de que ninguna de las Afores que están hoy pretende salir del mercado por este momento de coyuntura”, refiere el presidente de las Afores.
La reforma que cambió el rostro a las jubilaciones
No solo los patrones tendrán que aportar más para el retiro de sus empleados, sino que el Gobierno redujo el número de semanas que se requieren para la jubilación. Hasta antes de la reforma, los empleados debían de laborar 1.250 semanas o 24 años para poder retirarse, pero con los cambios en la ley solo deben cotizar 1.000 semanas o 19 años en los sistemas de Seguridad Social para tener acceso a su fondo de pensiones. “En 2021 se jubilaron 30.000 personas que no se hubieran podido jubilar sin la reforma”, refiere González. “Lo hicieron con tasas de reemplazo del 90%, cuando la expectativa es que fueran del 23%, porque se subió la pensión mínima garantizada por la reforma”, indica.
La tasa de reemplazo, es decir, el porcentaje del salario final con el que un trabajador puede jubilarse, es uno de los pilares centrales de la reforma de López Obrador que hoy está viendo sus primeros efectos. Al día de hoy, las Afores administran casi cinco billones de pesos, 22% del Producto Interno Bruto (PIB) de México, y el sector estima que para 2030 este monto sea de 40%.
A dos años de que fuera aprobada la reforma a las Afores, López Obrador no está del todo conforme. En octubre de este año, durante una de sus conferencias matutinas, señaló que realizaría un análisis del desempeño que encargaría a Rogelio de la O, secretario de Hacienda. “¿Cómo va el avance de la reforma? Muy bien. Los resultados que le van a dar Consar y el secretario de Hacienda es que la reforma va muy bien porque 30.000 trabajadores más se jubilaron y las comisiones se bajaron, eso no hay duda”, responde González Rosas.
Pese a que el escenario promete, también exige un esfuerzo de las Afores. Los asesores previsionales, encargados del primer trato y la educación financiera de los clientes de las administradoras, fueron sometidos a una prueba de conocimientos financieros para evitar las malas prácticas, del que solo 40% de los poco más de 40.000 agentes aprobó satisfactoriamente. “Tenemos que invertir más en ello”, dice.
Hoy, 18 millones de trabajadores formales desconoce la Afore a donde van a parar sus ahorros, una asignatura pendiente para estas entidades, según González. “Queremos que todo el mundo sepa qué es la Afore, cómo checas tu saldo, cómo ver tu estado de cuenta, por qué ahorrar. Hacía allá nos dirigimos”, finaliza.
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