Una niña perdida, una prueba de ADN y el reencuentro con su madre 27 años después
Juana se extravió a los tres años en el Bosque de Chapultepec, el icónico parque de Ciudad de México. Las pruebas genéticas confirman que es hija de la mujer que la buscaba hace casi tres décadas
Después de 27 años, Juana y su madre volvieron a verse. El emotivo reencuentro ha sido dado a conocer este viernes por la Fiscalía de Ciudad de México. Juana se extravió el 1 de octubre de 1995, cuando tenía solo tres años, en el Bosque de Chapultepec, uno de los parques más conocidos de la capital mexicana. “Desde entonces madre e hija debieron continuar sus vidas por caminos separados”, ha explicado la fiscal Ernestina Godoy. Juana, de hecho, creció bajo otra identidad y hoy responde al nombre de Rocío. Fue ella misma quien vio la ficha de desaparición en internet y sospechó que podía ser la niña de la foto. Las autoridades hicieron una prueba de ADN para confirmar que ambas mujeres tienen lazos familiares. “El resultado fue positivo con una coincidencia genética de un 99.999%”, ha afirmado Godoy.
La desaparición de Juana sucedió mientras la familia paseaba por Chapultepec. Lorena, su madre, presentó una denuncia ante el Centro de Apoyo a Personas Extraviadas y Ausentes (Capea), un órgano especializado de la entonces Procuraduría General de Justicia, el antiguo nombre oficial de la Fiscalía. La ficha incluía la foto de la menor, sus señas particulares y el último sitio donde la habían visto.
El caso, según reconoció la propia Fiscalía, prácticamente no tuvo difusión. Desde entonces, la madre no tuvo noticias de su hija. En México hay más de 106.200 personas reportadas como desaparecidas o no localizadas, de acuerdo con cifras oficiales. Los casos más antiguos en el registro gubernamental datan de marzo de 1964. En la capital no se sabe dónde están 4.628 personas, informa la Secretaría de Gobernación.
Pese a la poca difusión y al mar de expedientes que se han acumulado en las últimas décadas, Juana vio la ficha gracias a la página web de una fundación que encontró en las redes sociales. La joven, que ahora tiene 29 años, y la asociación civil se acercaron a la Fiscalía. Un equipo especializado en búsqueda de personas inició inmediatamente la toma de muestras y el trabajo de identificación genética.
Las muestras de la madre y la hija se tomaron por separado en un laboratorio el pasado miércoles. Antes del encuentro, la Fiscalía informó a cada una de ellas del resultado de la prueba para que pudieran prepararse y recibir acompañamiento psicológico. En un video divulgado por la Fiscalía, se muestra a ambas mujeres juntas mientras escuchan los resultados de las pruebas de índice de maternidad. Juana y Lorena cierran los ojos al recibir la noticia. Después, la madre voltea a ver a la chica, lloran y se funden en un abrazo.
“Mi determinación es única, el perfil genético de la Lorena, de 50 años de edad se encuentra relacionado con el perfil genético de Rocío de 29 años de edad con un aproximado de 99,999% de que es la madre biológica”, dice una perito.
La historia, sin embargo, no termina en el reencuentro. Aún quedan muchas preguntas por resolverse como qué pasó el día de su desaparición y qué pasó con la joven en los 27 años que pasaron. “Será en el transcurso de los próximos días en que derivado de las entrevistas que ambas rindan ante el Ministerio Público, que pueda establecerse qué ocurrió aquel primero de octubre de 1995 en el Bosque de Chapultepec, donde la pequeña fue vista por última vez”, ha señalado Godoy. Juana y Lorena no han hecho comentarios tras el reencuentro, convencidas de que una imagen dice más que mil palabras.
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