La tormenta tropical ‘Lester’ impacta en Guerrero con fuertes rachas de viento y oleaje

La depresión tropical Lester ha impactado en Guerrero a la 13:00 de esta tarde, según ha informado el Gobierno de México. Con vientos máximos sostenidos de 65 kilómetros por hora y rachas de 85 kilómetros por hora, el fenómeno ha tomado tierra en las inmediaciones del municipio de Punta Maldonado, en la costa del Pacífico. Se desplaza hacia el norte y está a unos 140 kilómetros de Acapulco. “Sus bandas nubosas ocasionarán lluvias extraordinarias, superiores a 250 milímetros en Guerrero, Michoacán y Oaxaca; torrenciales en Colima y muy fuertes en el Estado de México, Morelos y Puebla”, dice el informe oficial. Asimismo, se pronostican un oleaje de tres a cinco metros en las costas de Guerrero, y solo algo menor en Michoacán y Oaxaca.

Las autoridades meteorológicas vienen avisando de que en esas condiciones es probable que se peoduzcan deslaves y que la elevación de los cauces en ríos y arroyos causen inundaciones en zonas bajas, por lo que se pide a la población tener en cuenta las alertas del servicio meteorológico nacional y seguir las indicaciones de las autoridades estatales, municipales y de Protección Civil. El llamado a la precaución se extiende a la navegación en la zona.

La tormenta ya ha dejado inundaciones en el municipio guerrerense de Tixtla y están prevenidos en Acapulco y Puerto Escondido (Oaxaca) entre otros destinos de la costa del Pacífico. Se esperan también lluvias fuertes en la capital, Ciudad de México, derivadas lejanas de ese fenómeno, para este sábado.

Las abundantes precipitaciones pueden ocasionar deslizamiento de laderas en lugares con pendientes pronunciadas, acumulación de agua en hogares y caminos, y encharcamientos severos en las ciudades, según informa el servicio de Protección Civil de Oaxaca.

México se encuentra en temporada de huracanes, periodo que abarca los meses de mayo a noviembre en el Pacífico mexicano, siendo estos últimos meses los más peligrosos. Manuel Alejandro Cota Crespo, aunque vive en La Paz, en Baja California, está siempre pendiente de los fenómenos meteorológicos que azotan México en esta época. Aficionado a esta disciplina desde hace más de 20 años, tiene su propia estación meteorológica en casa y desde allí recaba datos y mide el tiempo. Asegura que, al compararlo con otras tormentas, “por el momento no se percibe nada fuera de lo extraordinario”.

Cota Crespo cuenta que su afición le viene desde pequeño. “La lluvia es poca por estos lugares, así que cuando llueve es una fiesta. Eventualmente, tenía un diario de lluvias”, cuenta, “y cuando pude adquirir un termómetro, pues registraba la temperatura en verano y así”. Al terminar el día, su familia le preguntaba que a qué temperatura habían estado: “Y yo registraba los 40 o 43 grados y así nació la afición”.

El último huracán que azotó la semana pasada la costa del Pacífico mexicano fue el huracán Kay, que dejó fuertes lluvias y viento que ocasionó destrozos en localidades de toda la costa, además de al menos siete muertos y desaparecidos. Tocó tierras mexicanas el pasado jueves cerca de la Bahía de la Asunción, en Baja California Sur, pero el viernes descendió de categoría y se convirtió en tormenta tropical.

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