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López Obrador: “No he pedido la remoción del fiscal porque no ha cometido delitos graves”

Preguntado de nuevo por Gertz Manero, el presidente lo defiende, manteniendo el tono de los últimos años: “Yo no soy cómplice de nadie”

Pablo Ferri
Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México y Alejandro Gertz Manero, Fiscal General de la República
El fiscal general de la república, Alejandro Gertz Manero, y el presidente, Andrés Manuel López Obrador, durante una conferencia de prensa, en febrero de 2022.Presidencia (CUARTOSCURO)

Se le acumulan los problemas al fiscal general, o al menos las críticas, situación que reflejan las conferencias de prensa que mantiene cada mañana el presidente, Andrés Manuel López Obrador. Las preguntas de reporteros al mandatario por el titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Alejandro Gertz, resultan cada vez más habituales. Pero la respuesta es siempre la misma, o una variante del mismo registro: Lo respeto, está haciendo un buen trabajo.

No es buen momento para Gertz. Una nueva batería de audios, en que el fiscal aparece negociando con el padre de Emilio Lozoya, refrescaron la idea hace semana y media de que el fiscal juega sucio, ajeno a la ley. Ya ocurrió antes con el caso de su familia política. En marzo, a semanas de la decisión de la Suprema Corte sobre el proceso contra la sobrina política del fiscal, por el presunto asesinato de su hermano, otros audios revelaban cierta ventaja de Gertz en el proceso, por su cercanía con los ministros de la Corte.

El fiscal vive ajeno a la vida política del país. En sus escasas apariciones en público evita a los medios. Solo en marzo, ante el escándalo de los audios, cedió y concedió varias entrevistas, únicamente para explicar que cualquier acusación de ventajismo eran puras majaderías. La última noticia que se tiene de él es de hace dos días, cuando acudió a una reunión para “avanzar en la estrategia integral de protección del patrimonio cultural de México”. En las imágenes, la salud del fiscal parecía deteriorada.

El último cuestionamiento sobre el fiscal ha sido este miércoles, día del youtuber en Palacio Nacional. Casi al final de la conferencia, el popular comunicador Vicente Serrano, con quien López Obrador suele mantener largas conversaciones, ha tomado un libro con la mano y ha esbozado una leve sonrisa. Era la nueva obra del periodista Jesús Lemus, dedicado al propio Gertz, a punto de llegar a las librerías en México: El Fiscal Imperial: El eslabón más oscuro de la 4T.

Ha dicho Serrano: “En esta investigación, Lemus, que fue encarcelado con Felipe Calderón, ahora escribe sobre el fiscal. Y lo desnuda. Y yo quiero escuchar sus razones para seguir defendiendo a este fiscal. No se trata de golpeteo, cuando uno está de acuerdo con usted, nos tildan de lustrazapatos y cuando lo criticamos, nos dicen que ya nos llegaron al precio. Pero si me permite leerle una parte de esto que me parece revelador, para que nos explique por qué seguir respaldando a un personaje así”.

Y López Obrador ha contestado: “Tú tienes mucho criterio… Les comento que los periodistas pseudoindependientes, en la época del neoliberalismo”. Serrano ha interrumpido: “Los chayoteros”. Y el mandatario ha seguido: “No tan así. Porque es de agradecer cuando alguien no presume de ser honesto y dice ‘soy charro, ¿y qué?’. Un poco lo de un partido y de otro de los ahora forman parte del bloque conservador. Unos, corruptos, cínicos, y los otros corruptos hipócritas (...) No me quedo con ninguno, pero es de reconocer que no se andan por las ramas. En el periodo neoliberal había periodistas supuestamente independientes, que cumplían con una cuota, para simular, dándonos a nosotros unos pequeños espacios. Era un equilibrio desequilibrado”.

López Obrador seguía, pero Serrano ha logrado interrumpirle, para volver al fiscal: “Si dice que buscamos justicia, déjeme leerle sobre Gertz. Dice Lemus: “La FGR se ha convertido en una Fiscalía imperial, que ni siquiera la figura presidencial significa un equilibrio de poder, frente al desmedido poder con el que se ha dotado al fiscal general. La propia ley de la FGR no da pie a equívocos. Bajo el amparo de una autonomía malentendida, no existe ningún apartado dentro de la ley, ni mucho menos un mecanismo legal, que obligue al fiscal a ser corregido en su actuación. Es como si nadie estuviera por encima del fiscal, y solo el fiscal estuviera por encima de la ley”.

Serrano ha seguido leyendo una parte en que Lemus menciona a una veintena de personajes a quienes Gertz no ha perseguido como debería. Y al final he preguntado, “presidente, ¿el fiscal es un fiscal imperial?”

“No, no, no”, ha contestado López Obrador. Luego ha ensayado un argumento sobre la eliminación del fuero en el país, aprobado durante el actual Gobierno, que impide que ningún ciudadano este por encima de la ley. “En el caso de la Fiscalía, el presidente puede solicitar la remoción del fiscal si considera que ha cometido delitos graves. Nada más que yo considero que el fiscal no ha cometido delitos graves”, ha señalado el mandatario. “Se puede denunciar y somos libres, y además no descalifico al autor del libro ni a nadie, pero tenemos que probar, no es denunciar por denunciar”.

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Sobre la firma

Pablo Ferri
Reportero en la oficina de Ciudad de México desde 2015. Cubre el área de interior, con atención a temas de violencia, seguridad, derechos humanos y justicia. También escribe de arqueología, antropología e historia. Ferri es autor de Narcoamérica (Tusquets, 2015) y La Tropa (Aguilar, 2019).

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