Mauricio de Mucha: “Las secadoras de pelo consumen más energía que la minería de bitcoin”

Para Red Girasol, una financiadora colectiva de energía solar, la minería de bitcoin —una práctica que requiere muchísima energía para crear, una a una, las criptomonedas— se convirtió en la única salida frente a la crisis de la pandemia. La fintech tenía poco de haber arrancado cuando la mayoría de los clientes comenzaron a devolver los equipos porque ya no podían pagarlos. Fue entonces cuando Mauricio de Mucha (Monterrey, 1992) descubrió que el verdadero valor de los paneles solares yace en su potencial energético, más allá de su precio en el mercado.

Con todos los equipos devueltos, la incipiente empresa ahora prepara el terreno para la primera granja solar de minado de criptomonedas en México. El director, de 30 años, explica que la apuesta es montar los paneles recuperados en un amplio terreno en el Estado de Puebla, uno de los más potentes en energía solar del país. Así, la fintech planea recuperarse del golpe y apoyar a otros negocios, especialmente a sus primeros clientes, a levantarse, recibiendo parte de las ganancias del minado de criptomonedas. El joven emprendedor confía en que en el bitcoin hay un potencial comprador de último recurso poco explotado en México.

Pregunta. ¿El bitcoin realmente puede ser verde? ¿Qué tan fácil ha sido llevar esta idea al mercado mexicano?

Respuesta. Hasta cierto punto fue una frase de medio catchy [pegadiza] para el promocional, pero el bitcoin es una tecnología y las tecnologías por naturaleza son neutras, es también como hablar del internet, de electricidad o hasta de un cuchillo, puede ser muy bueno porque te puede dar para comer o puede ser muy malo porque te puede matar. Realmente nosotros lo que estamos haciendo verde, es el minado, la operación, que en la medida lo posible las emisiones que conlleva esta actividad sean negativas y de hecho en nuestra iniciativa del minado. Le estamos dando la vuelta de ser algo malo para el medio ambiente a algo que está incentivando el combate del cambio climático. Por cada tonelada de CO₂ que se genera de forma directa, podemos al menos mitigar entre 1,5 o dos veces su impacto.

P. Una de las principales críticas a esta práctica es el uso de la energía, los altos costos de la electricidad en ciertos países, como en México, ¿con los paneles solares se reducen los costos?

R. Es un tema interesante porque es difícil decir qué es un buen uso y que es mal uso de la energía, porque sí, el minado es una actividad que consume mucha energía, pero en términos relativos globales todavía no figura. Resulta que las secadoras de pelo o las luces de Navidad consumen más energía que el minado. ¿Qué genera más valor? ¿El primer dinero descentralizado de la humanidad o las luces de Navidad? Yo pienso que es cuestión de perspectiva. En lo personal yo creo que la energía es tan fundamental como la libre expresión, creo que todos somos libres de elegir en qué queremos consumir nuestra energía. Siempre es importante guardarlo en la perspectiva y en los proyectos ambientales, siempre que se hace algo se hacen con base en una línea de referencia, y un proyecto solar es bueno para el medio ambiente porque se está dejando de consumir electricidad de la red, es lo que hace bitcoin, claro que consume energía, pero consume energía porque está generando valor y está desplazando otras cosas que consumen todavía más.

No nos gusta jugar la carta de decir qué es bueno y qué es malo, de hecho hemos financiado gasolineras, nuestro principal nicho de financiamiento está en las carnicerías, y el consumo de carne es de los principales generadores de gases de efecto invernadero por todo lo que conlleva su producción.

P. ¿Cuál es el perfil de sus clientes?

R. Estamos viendo un perfil muy distinto con el que normalmente trabajamos. Ahora estamos haciendo algo a lo que le llamamos inclusión solar, que es darle crédito a tiendas de abarrotes, carnicerías, micro, pequeñas y medianas empresas, principalmente todos los que usan refrigeración. Nosotros hemos creado un crédito que permite visualmente darles crédito esto a estos sectores con algún grado de informalidad, con los que estamos acostumbrados a trabajar, sobre todo al inicio. Ahora presentamos este producto y el perfil de la gente que estamos viendo es muy distinto. Estamos viendo gente más joven, de entre los 20 años a los 40 años, además es un perfil muy distinto, con alto nivel de educación, con alta formalidad.

P. ¿Están comenzando solamente con una granja o cómo va a operar?

R. La gente va a sacar un crédito para comprar sus equipos de minado, pero nosotros los vamos a operar por ellos mediante un servicio de hosting, así como antes se hosteaban los servidores. Es algo muy parecido porque ahora minar pasó de ser un hobby a ser una actividad industrial, necesitas tener acceso a energía barata, a un lugar donde puedas hacer mucho ruido. No lo puedes poner en tu casa, necesitas un sistema de ventilación que esté inyectando aire frío y vaya sacando el aire caliente. La operación actual no es tan fácil para que se lleve en una casa o en un pequeño espacio, entonces para facilitar esta democratización y que la operación no sea un problema, estamos ofreciendo una solución que terceriza esa operación.

Por ubicación geográfica y por alianzas estratégicas, determinamos que en Puebla es un buen punto de engranaje, para custodiar los equipos y para hacer las primeras pruebas piloto. Después de esta prueba, seguramente lo que haremos será hacer granjas solares de gran escala para poder acceder a mejores costos energéticos y en medida de lo posible que la mayor parte de la energía que consuman estos equipos sea solar con equipos recuperados, la idea es cómo seguir generando valor sobre lo que ya hay.

P. ¿No hay granjas solares para minar criptomonedas en México?

R. Que nosotros sepamos, no. La industria del minado en México está en una etapa muy temprana. Hay otros mercados, como el de Estados Unidos, que ya es el país con más minado del mundo, y Texas se está volviendo un centro muy fuerte en este tema. No es algo nuevo, el minado de bitcoin se realiza desde hace más de 10 años, y estamos viendo que va llegando a nuevos niveles de adopción. Ya es moneda legal en El Salvador y en algunos países de África. Se está desmitificando, por así decirlo.

Hablar de minado para muchas personas podría sonar como algo malo o al menos misterioso, pero la realidad es que el minado está pasando a ser una innovación muy importante en el sector energético. Yo creo que la disrupción monetaria ya fue, y ahora lo siguiente que está innovando el minado es en la industria energética por sus características: es una carga móvil, flexible, modular, tiene muchas bondades que pueden ayudar a desestresar las redes eléctricas y hacerlas más resilientes.

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