Mole negro, tequila y música de Barry White: Elba Esther Gordillo celebra su boda pese a los destrozos de los maestros de Oaxaca

La irrupción de los maestros sindicalizados en el Jardín Etnobotánico de Oaxaca no impidió que la poderosa exlíder del gremio Elba Esther Gordillo celebrara su tercera boda la noche del sábado. La filtración en redes sociales de la invitación al enlace propició que un grupo de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) –el segundo sindicato de maestros de México– se plantara en la sede en protesta contra La Maestra y destrozara la decoración del sitio donde se llevaría a cabo una misa. Horas más tarde, también por las redes, se filtraban las primeras fotos y videos de Gordillo, de 77 años, tras casarse con su abogado Luis Antonio Lagunas, de 41 años.

Las imágenes muestran a la antigua líder sindical caminando al altar del brazo de su nieto René Fujiwara, y luego dando el ‘sí quiero’ en un sencillo altar con un cuadro de la Virgen de Guadalupe de fondo y un sacerdote sellando el enlace. El sitio parece ser el mismo en el que horas antes los profesores destruyeron sillas y arreglos florales. Sin embargo, el vídeo más difundido es el del primer baile de los novios en el que Gordillo y Lagunas aparecen primero descendiendo de una escalinata del Jardín Etnobotánico y luego en la pista bailando tímidamente al ritmo de la famosa canción que Barry White grabó en 1974: You’re the first, the last, my everything.

Aunque los invitados a la recepción habían sido advertidos de que sus teléfonos móviles les serían requisados a la entrada, una buena parte de las imágenes del enlace fueron subidas a Instagram por Fernando González Sánchez, yerno de La Maestra y fundador del partido político Redes Sociales Progresistas. A la fiesta acudieron unas 150 personas, entre amigos y familiares de la pareja, y pese al sigilo se ha sabido que entre los invitados han estado el exgobernador priista de Coahuila Humberto Moreira y el exlíder sindical del magisterio de Puebla Cirilo Salas.

Pequeños trozos de la velada se han conocido este domingo, como que el menú de la recepción incluyó una sopa fría de aguacate y platillos típicos mexicanos como lechón y mole negro con guajolote, así como cuatro variedades de postres y bebidas como tequila y Licor 43. Gordillo portó un vestido liso de manga larga y corte A con un ligero escote de barco adornado con detalles en hilos dorados, al que añadió una capa de la misma tela. Hasta ahora se desconoce si el ajuar fue hecho por algún diseñador de renombre a los que La Maestra recurre regularmente.

El viernes por la tarde, la exlideresa hacía público un video en el que vestida de Carolina Herrera confirmaba la celebración de la boda civil. “Gracias, soy plenamente feliz, la vida ha sido generosa y ustedes conmigo”, comentó. Lagunas añadía en la grabación que llevaba siete años de relación con Gordillo, misma que comenzó cuando la exlideresa estaba en prisión acusada, entre otras cosas, de lavado de dinero. Lagunas formaba parte del equipo legal que consiguió en 2018 que la Justicia la exonerara y la dejara en libertad. El letrado es originario de Chilapa, en el Estado de Guerrero, donde tuvo una incipiente carrera política en el partido del yerno de Gordillo. Además, en 2018 fue promotor regional de la campaña de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia.

La historia de Gordillo en la escena política de México se remonta a la década de los 70 cuando se unió al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y comenzó una carrera meteórica que la llevó a la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en la década de los 90. Desde entonces acumuló poder de la mano de presidentes y los 1,6 millones de agremiados de uno de los sindicatos más numerosos de América Latina. Después llegaron las inexplicables riquezas, las escandalosas compras de casas en Estados Unidos, las obras de arte, los vuelos privados y la exhibición de vestidos y bolsos de diseñador con los que una mexicana promedio apenas puede soñar. En 2012 trató de ocultar seis millones de dólares en la Banda Privada d’Andorra, aunque la entidad rechazó su solicitud por la sospecha del origen ilegal de sus recursos. “Sé de mi mala fama”, reconoció en una entrevista con este diario en 2011.

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