Sheinbaum deja caer a la jefa del metro de Ciudad de México casi dos meses después del colapso de la Línea 12

Florencia Serranía ha dejado de ser la directora del metro de Ciudad de México. Así lo ha anunciado este lunes la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. En los últimos días se hablaba de que Serranía, señalada por el colapso en la Línea 12 que dejó 26 muertos el pasado 3 de mayo, tenía las horas contadas al frente del Sistema de Transporte Colectivo. Tras casi dos meses marcados por las especulaciones y por su ausencia de los reflectores, su salida ya es oficial. Sheinbaum le ha agradecido los servicios prestados en una comparecencias sin preguntas y ha nombrado como sustituto a Guillermo Calderón Aguilera, hasta ahora responsable del transporte eléctrico de Ciudad de México.

En menos de tres años de gestión, Serranía tuvo un choque de trenes en la estación de Tacubaya, un incendio en un puesto de control y la tragedia de la Línea 12. La funcionaria había estado en la diana de la opinión pública tras los incidentes y por un mandato que estuvo marcado por las críticas de los usuarios. “Yo solo soy la directora del metro”, defendió la funcionaria tras el incendio en enero de este año, una de las frases más recordadas que dejó antes de abandonar su cargo. “Voy a seguir trabajando y colaborando con la Fiscalía en lo que pueda”, dijo tras el derrumbe a principios de mes pasado.

Desde el colapso de una parte del viaducto elevado de la Línea 12, Serranía tampoco hizo publicaciones en sus redes sociales. Tampoco fue convocada para la presentación del primer dictamen preliminar para determinar las causas del siniestro, que dejó también decenas de personas lesionadas. Los reporteros le preguntaron la semana pasada a Sheinbaum dónde estaba Serranía. “Está haciendo su trabajo”, contestó la mandataria y agregó que había tenido reuniones con uno de los sindicatos del metro y con la Secretaría local de Obras. También hizo recorridos, dijo la jefa de Gobierno, para evaluar la reapertura parcial de la Línea 12, en el tramo que corre bajo tierra.

Cuando se hicieron más fuertes los rumores sobre la salida de Serranía, Sheinbaum dijo el miércoles pasado: “Ya en su momento lo informaré”. Dos días después, la jefa de Gobierno adelantó que iba a dar a conocer “algunos cambios”. Serranía ya había sido directora del metro durante el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador en la capital, de 2004 a 2006. La funcionaria, que se graduó como ingeniera mecánica por la Universidad Nacional Autónoma de México, volvió a ser nombrada en el cargo en diciembre de 2018, con la llegada al poder de Sheinbaum, una de las personas más cercanas al presidente y de las favoritas para sucederlo en 2024.

La tragedia de la Línea 12 atraviesa las últimas tres Administraciones de la ciudad hispanohablante más habitada del mundo. Fue construida e inaugurada durante el Gobierno de Marcelo Ebrard (2006-2012), actual Secretario de Relaciones Exteriores. Fue suspendida durante 15 meses en 2014 y recibió mantenimiento tras los sismos de 2017 durante el mandato de Miguel Ángel Mancera (2012-2018), ahora senador opositor. Y ha sido el siniestro más grave que ha enfrentado Sheinbaum. Ningún funcionario ha sido imputado hasta ahora por el derrumbe, tampoco se han deslindado responsabilidades entre los empresarios que participaron en la construcción de la línea. La salida de Serranía es la primera entre los trabajadores del Gobierno involucrados en el colapso.

El primer dictamen independiente, a cargo de la empresa noruega Det Norske Veritas (DNV), señaló que fallos en la construcción provocaron la tragedia. Están previstos otros dos informes técnicos que serán elaborados por DNV. El segundo será presentado el próximo 14 de julio y el tercero, el 30 de agosto. Está previsto que la Fiscalía dé a conocer los avances de su propia investigación, de la que se pueden desprender responsabilidades penales y administrativas, hacia finales de este año.

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