A Trump le crecen las ‘gargantas profundas’
Varios libros con demoledores testimonios de fuentes internas han sacudido la Administración del presidente
Si la tradición de libros sobre presidentes estadounidenses constituye un género literario, los ensayos sobre la Casa Blanca de Donald Trump, con solo tres años y medio de mandato hasta la fecha, conforman un nutrido subgénero. En más de una veintena de títulos con los más variados enfoques, al menos una docena de ellos con notable éxito comercial, periodistas y comentaristas de diversa índole se han explayado sobre la inesperada llegada al poder del magnate y estrella de la telerrealidad, y su significado para la sociedad estadounidense. Mención especial merecen los relatos construidos, direc...
Si la tradición de libros sobre presidentes estadounidenses constituye un género literario, los ensayos sobre la Casa Blanca de Donald Trump, con solo tres años y medio de mandato hasta la fecha, conforman un nutrido subgénero. En más de una veintena de títulos con los más variados enfoques, al menos una docena de ellos con notable éxito comercial, periodistas y comentaristas de diversa índole se han explayado sobre la inesperada llegada al poder del magnate y estrella de la telerrealidad, y su significado para la sociedad estadounidense. Mención especial merecen los relatos construidos, directa o indirectamente, a partir de las experiencias vividas en el interior de la Casa Blanca, de los que las memorias del exconsejero de Seguridad Nacional John Bolton, publicadas en Estados Unidos esta semana, constituyen el último y explosivo ejemplo. El de Bolton es el último as de un póquer de libros que, a un ritmo casi de uno por año, han sacudido los cimientos de la Administración de Trump con demoledores testimonios emanados de sus mismas entrañas. Estos son algunos ejemplos.
El caótico desembarco
Michael Wolff, veterano periodista que ha trabajado para Vanity Fair, The Guardian y Hollywood Reporter, lanzó en enero de 2018 Fuego y furia: dentro de la Casa Blanca de Trump. Polemista y provocador, hay quien le acusa de exagerar, pero pocos le acusarán de aburrir. Su libro ofrece un brutal retrato de la disfunción y las peleas durante la campaña de Trump y su primer año en la Casa Blanca, contado por su círculo interno. De la mano de quien fue su director de campaña y estratega jefe, el radical Steve Bannon, Wolff recogió durante 18 meses 200 testimonios de personas próximas al presidente, e incluso se reunió, aunque brevemente, con Trump. Particularmente jugosas son las declaraciones del propio Bannon, que se refiere a una reunión de empleados de la campaña con representantes rusos, a mediados de 2016, como “traicionera” y “antipatriótica”.
De Trump dice que era un candidato con una falta absoluta de preparación y de conocimiento para el puesto de presidente, cuya perplejidad al ganar las elecciones solo era comparable a la que sintieron sus aliados, que dudaban de su inteligencia y se mofaban de él. Al magnate le gustó tan poco que intentó frenar su publicación bajo la amenaza de denunciarlo por libelo. "No he autorizado el acceso a la Casa Blanca (y de hecho lo he rechazado muchas veces) al autor del libro falso. Nunca hablé con él para el libro, lleno de mentiras, distorsiones y fuentes que no existen", tuiteó.
La autoridad de Woodward
Reportero de The Washington Post, dos veces ganador del Pulitzer y uno de los periodistas más respetados de su generación, Bob Woodward, de 77 años, fue quien sacó a la luz, junto con Carl Bernstein, el escándalo del Watergate, que acabó con la dimisión de Nixon. Desde entonces ha diseccionado a todos los mandatarios estadounidenses.
En septiembre de 2018 publicó Miedo: Trump en la Casa Blanca. Su Garganta Profunda son ahora múltiples fuentes anónimas de dentro de la Administración que, durante cien horas de entrevistas grabadas, describen la Casa Blanca de Trump como un “manicomio” y denuncian un patrón de conducta al que el autor se refiere como “golpe de Estado administrativo”, que consiste en que los asesores más próximos al presidente le ocultan textos por temor a que los firme y desate una catástrofe.
Woodward describe a un presidente que actúa a través de impulsos. “Va decidiendo sobre la marcha”, explicó en una entrevista en EL PAÍS. “No hay una estrategia global”.
“Sus citas son fraudulentas, es una estafa para el público”, tuiteó el republicano, después de que el Post adelantara extractos del libro. El 13 de agosto de 2018 Trump llamó a Woodward y le dijo que lamentaba que nadie le hubiera hecho llegar su interés por entrevistarlo. Después reconoció que el senador Lindsay Graham sí se lo había trasladado. “Es una mirada dura al mundo, a tu Administración y a ti”, le advirtió el periodista, que grabó la llamada. “Creo que siempre has sido justo”, le dijo Trump.
Mensaje anónimo desde la resistencia
Una advertencia es un libro anónimo que salió en noviembre del año pasado. El presidente aseguró que conoce la identidad del autor, pero se negó a revelarla, y el propio autor dijo que se hará pública en el futuro. Es “un alto cargo de la Administración de Trump”, que escribió una explosiva tribuna de opinión en The New York Times, el 5 de septiembre de 2018, en la que hablaba de una “resistencia” interna en el seno de la Administración.
El autor se define como parte de esa “resistencia”. “Trabajo para el presidente, pero al igual que otros colegas, he prometido impedir parte de su agenda y de sus peores impulsos”, explica. Describe un delirante proceso de toma de decisiones en la Casa Blanca. Los intentos de “los adultos en la habitación” de imponer cierta disciplina, lamenta el autor, “no son más que una tirita mojada” que no puede contener la hemorragia de “una herida abierta”.
Sobre Trump sostiene que ha decepcionado a quienes creyeron que su gusto por las teorías conspiratorias o su alardeo de cómo agarraba a las mujeres por los genitales no tenían por qué impedir que se transformara en un estadista de nivel. “El presidente no ha sabido mostrarse a la altura del cumplimiento de sus deberes”, dice. Y advierte, de ahí el título del libro, de que un segundo mandato sería muy grave.
La Casa Blanca tachó el libro de ficción. “¡Traición!”, tuiteó el presidente. “El cobarde que escribió este libro no puso su nombre en él porque no es más que mentiras”, dijo Sarah Huckabee Sanders, entonces secretaria de prensa. “Los verdaderos autores llaman a los sujetos de los que escriben para confirmar las cosas. Pero esta persona está escondiéndose, haciendo imposible esa muy básica parte de ser un verdadero escritor”.
La venganza del halcón
Quién lo ha escrito. Veterano halcón republicano, exembajador ante las Naciones Unidas (2005-2006), John Bolton fue consejero de Seguridad Nacional de Donald Trump entre abril de 2018 y septiembre de 2019, cuando el presidente le despidió porque estaba, dijo, “fuertemente en desacuerdo con muchas de sus sugerencias”.
The Room Where It Happened (La habitación donde sucedió), publicado este mes, es uno de los retratos más incriminatorios de un presidente, por un asistente del más alto nivel, desde tiempos del Watergate. Un relato del estrambótico proceder del presidente Trump en asuntos de política exterior. Denuncia que pidió ayuda al presidente chino, Xi Jinping, para que le ayudase en su campaña para la reelección. Asegura que dijo que “sería guay invadir Venezuela”. Confirma piezas principales de la trama ucrania, la base del impeachment que llevó al juicio en el Senado del que salió absuelto Trump. Muchos lamentan que, en lugar de contarlo en la investigación que se llevó a cabo en el Congreso, lo haya hecho meses después con un jugoso contrato editorial.
Bolton cree que Trump es un presidente corrupto e ignorante, que desconocía que Reino Unido fuera una potencia nuclear y si Finlandia era un país independiente o “una especie de satélite de Rusia”.
La reacción del mandatario ha sido rotunda. “El arrastrado asqueroso de John Bolton es una escoria que debería estar en la cárcel, su dinero incautado, por diseminar, para obtener beneficios, información altamente clasificada”, tuiteó el 23 de junio. La Casa Blanca trató de que la justicia frenara la publicación del libro. Un juez federal falló el 20 de junio que podía ver la luz, pero advirtió a Bolton de que de que puede haber incurrido en responsabilidad civil o penal.