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Alvarado toma posesión como presidente de Costa Rica con un llamado a la unidad

El periodista y politólogo Carlos Alvarado Quesada, de 38 años, tomó posesión ayer como presidente de Costa Rica con un llamado a la unidad ante desafíos urgentes como el déficit fiscal.

Carlos Alvarado, ayer junto a la presidenta de la Asamblea Legislativa costarricense, Carolina Hidalgo, en San José.
Carlos Alvarado, ayer junto a la presidenta de la Asamblea Legislativa costarricense, Carolina Hidalgo, en San José.JUAN CARLOS ULATE (Reuters)

Un mes después de su triunfo en unas elecciones que provocaron divisiones por temas de carácter religioso, Alvarado exaltó su deseo de avanzar con políticas que no discriminen a nadie por su credo o condición sexual, pero tampoco por simpatías políticas, como demostró al formar un Gobierno multipartidista.

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En un acto sencillo, en la plaza de la capital, San José, adjunta al edificio donde se oficializó la abolición del Ejército a mediados del siglo XX, Alvarado prometió “trabajar, trabajar y trabajar” para lograr que Costa Rica avance en tareas postergadas por décadas. Entre ellas priorizó reducir a la mitad el actual desbalance fiscal (superior al 6% del PIB), el desarrollo de infraestructura moderna y la reducción del desempleo (cercano al 10%) en Costa Rica, cuya economía crecerá un 3,9% este año, según las previsiones del Fondo Monetario Internacional, por encima del promedio de América Latina. “Debemos resolver de una vez por todas los riesgos que conlleva el tener un alto déficit fiscal”, dijo Alvarado. “Esta será la quinta Administración que tendrá que lidiar con este tema, con una diferencia radical con relación a las cuatro anteriores: el tiempo está a punto de agotarse para hacer esta reforma”, añadió.

Fuerzas políticas

Consciente de las divisiones dejadas por la segunda vuelta electoral contra el predicador Fabricio Alvarado y de la repartición del poder reflejado en la composición de la Asamblea Legislativa, el nuevo presidente reafirmó su discurso inclusivo entre partidos y ciudadanos. Para ello dedicó casi un tercio de su intervención a recordar la historia del país, abundante en acuerdos entre sectores enfrentados y en hitos progresistas, como la propia abolición del Ejército en 1949 o de la pena de muerte en 1877.“Este país se construyó gracias al ingenio, la voluntad, el diálogo constructivo y el trabajo incansable de hombres y mujeres muy distintos. (…) Ellos, nuestros ancestros, fueron capaces de tomar decisiones excepcionales”, dijo desde una tarima ante los 57 diputados, su Gabinete e invitados internacionales, entre quienes había siete jefes de Estado.

Aunque Alvarado compitió en la campaña bajo la bandera del Partido Acción Ciudadana (PAC, de centroizquierda) después de la primera ronda electoral hizo un giro fuerte hacia la inclusión de otras fuerzas, al punto de nombrar como su ministro de la Presidencia (Interior) a Rodolfo Piza, un exrival de centroderecha.

Mantener la calidad de vida

A.M.

Carlos Alvarado afirmó ayer en su discurso que el país (de cinco millones de habitantes) podrá mantener las condiciones de bienestar forjadas en el siglo XX. Sin embargo, la buena calidad de vida de Costa Rica reflejada en las cifras positivas de salud y equidad social se ha deteriorado en los últimos 20 años. Además, las redes de narcotráfico internacional han perjudicado la seguridad del país centroamericano —que cumplirá en 2021 dos siglos de Independencia—, hasta el punto de alcanzar en 2017 una tasa de 12 homicidios por cada 100.000 habitantes.

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