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La justicia argentina concede la prisión domiciliaria a la dirigente kirchnerista Milagro Sala

El gobierno argentino acata el fallo de la CIDH y traslada a la líder de Tupac Amaru a un domicilio en las afueras de Jujuy

La dirigente Milagro Sala en una audiencia de diciembre de 2016.
La dirigente Milagro Sala en una audiencia de diciembre de 2016.Télam
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Después de una enorme presión en Argentina y fuera, con intervención de organizaciones de derechos humanos, de la ONU y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y tras 592 días en prisión, la dirigente social kirchnerista Milagro Sala pasó a prisión domiciliaria. Acusada de delitos de asociación ilícita, fraude y extorsión, estuvo todo este tiempo en prisión preventiva. El juez Gastón Mercau, que la había enviado a prisión preventiva, se vio obligado a obedecer a la CIDH, que solicitaba en una resolución “que la señora Sala pueda enfrentar los procesos en libertad con medidas como la fiscalización electrónica”. El fallo de la corte internacional completa la recomendación hecha en octubre de 2016 por el grupo de trabajo sobre la detención arbitraria de Naciones Unidas.

Después de la polémica por su detención, se inició la del lugar en el que tendrá que cumplir prisión domiciliaria. El juez no la envió a su casa habitual en la ciudad de Jujuy (1.500 kilómetros al norte de Buenos Aires) sino a otra vivienda El Carmen, en las afueras, que debió ser reacondicionada especialmente. “Dispusieron un domicilio que no es en el que Milagro residía antes de ser detenida y que esta defensa solicitó que sea considerado en caso de otorgarle el traslado", dijo su abogada, Elizabeth Gómez Alcorta. "Ella no vivía en el inmueble de El Carmen, ese es un lugar que demostramos que está arruinado, no tiene luz, no tiene agua, no tiene calefacción, se robaron las ventanas, las puertas, los sanitarios. Esta es una muestra más del hostigamiento al que someten a Milagro y hoy mismo se va a estar notificando esto a la CIDH”, dijo la letrada cuando conoció el domicilio elegido por el juez.

El salón principal de la casa de El Dique, desprovisto de muebles.
El salón principal de la casa de El Dique, desprovisto de muebles.Prensa Tupac Amaru

La casa se encuentra a la vera de un lago artificial y cuenta con un parque y piscina. El juez Marcau pidió que sea reparado antes de autorizar la salida de la cárcel de Sala. El gobernador de Jujuy, el macrista Gerardo Morales, gran enemigo de Sala, protestó por la elección del lugar. "No comparto la resolución de CIDH y del juez de privilegiar a Milagro Sala con prisión preventiva en su mansión. Es una gran injusticia", clamó. Sala deberá llevar ahora una tobillera electrónica y estará bajo al vigilancia de la gendarmería. Podrá además recibir visitas.

Los tableros de luz también fueron violentados.
Los tableros de luz también fueron violentados.Prensa Tupac Amaru

La decisión judicial modifica el panorama político provincial pero también nacional. Milagro Sala supo construir desde abajo la organización barrial Tupac Amaru, reorientando a cientos de jóvenes con pasado criminal en pos del trabajo social. Llegó a tener presencia en 15 de las 23 provincias y un padrón de 150.000 afiliados. Su trabajo en la construcción de viviendas sociales puso en jaque al poder provincial e inmobiliario y acaparó el interés de las clases más desposeídas. El primero de los barrios, llamado en sorna El Cantri de la Tupac y ubicado en Alto Comedero, llegó a superar los 185.000 habitantes, o sea, un 20% de toda la población de la capital jujeña. Su influencia alcanzó a otras nueve ciudades de la provincia. Sin embargo, distintos informes periodísticos mostraron que toda esa obra hoy se encuentra abandonada.

Ese poder se terminó en diciembre de 2015, tras la asunción de Mauricio Macri como presidente y de Gerardo Morales como gobernador de la provincia. Tal es así que apenas pasó un mes para que la justicia encierre a Sala, a pesar de no haber sido condenada todavía en causas de prisión efectiva. El argumento de la justicia fue que existía un peligro de fuga por parte de la imputada. La frágil salud de la activista motivó a su defensa a pedir en forma desesperada su liberación. La intervención de la CIDH y su propuesta de prisión domiciliaria acerca un término medio a la discusión.

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