Venezuela se queda sola
Maduro exige a Zapatero que rectifique tras un comunicado emitido por el expresidente español, que ejerce como mediador
A medida que se consumen las horas Venezuela se va quedando sola. No solo sus calles, otrora bulliciosas, estaban vacías el sábado como consecuencia de una protesta convocada por la oposición y que impide el paso de los coches. Dos de las principales aerolíneas europeas, Iberia y Air France, han decidido suspender temporalmente sus vuelos hacia el país sudamericano en vísperas de la elección de la Asamblea Nacional Constituyente. Todo el mundo espera que la violencia se incremente en las próximas horas.
La compañía española ha cancelado el vuelo entre Madrid y Caracas, programado para el domingo, el día de la votación, debido a "la delicada situación en Venezuela y las dificultades operacionales y de seguridad", según ha informado en un comunicado. La suspensión de Air France afecta a los vuelos desde París programados entre este domingo y el 1 de agosto.
Algunos países, como Canadá, México y Estados Unidos, han recomendado a sus ciudadanos abstenerse de viajar hacia este país. Washington incluso ha pedido al personal de su embajada en Caracas que salga del país antes de la elección de la Asamblea Nacional Constituyente. La reacción del régimen de Nicolás Maduro no se ha hecho esperar. Su canciller Samuel Moncada se ha referido al gobierno de Donald Trump como el responsable de sembrar el caos. “Están creando la sensación de que estamos al borde de una guerra, y que la insurrección fascista que ellos promueven está venciendo”, explicó.
Muy a pesar del lamento del ministro de exteriores, la sensación que predomina entre los venezolanos a pocas horas de los comicios, que elegirán a un pleno supremo de 545 diputados que se convertirán, según ha adelantado el chavismo, en la nueva autoridad de Venezuela, es de un recrudecimiento de las protestas que se viven desde hace cuatro meses. Una minoría de venezolanos, que tienen la capacidad económica para apertrecharse, han arrasado con las existencias de los supermercados y consumen en casa las inciertas horas que están por venir.
La oposición pidió el viernes que a partir del sábado al mediodía se permitiera la libre circulación. El domingo en Caracas la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la alianza de las formaciones opositoras, espera concentrar a sus seguidores en la principal autopista de Caracas. Será, como ha vaticinado el excandidato presidencial Henrique Capriles, la oportunidad para comparar la íngrima asistencia a los centros de votación con la fotografía de una concentración voluminosa. La convocatoria supone otro desafío a la prohibición vigente de celebrar manifestaciones anunciada por el ministro del Interior y Justicia, Néstor Reverol.
La carta de Zapatero
Venezuela ha llegado a lo que luce como el punto definitivo de quiebre después del fracaso de las conversaciones de última hora entre el régimen y la MUD. En un comunicado el expresidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, reconoció esos acercamientos y reafirmó que sólo la “negociación, la concertación y el acuerdo pueden dar una salida a la grave crisis que vive Venezuela”.
“En las citadas conversaciones”, dice Zapatero “he identificado los temas centrales sobre los que es necesario alcanzar una negociación y un acuerdo. Y entiendo que las posiciones del gobierno y la oposición permitirían, con voluntad de acercamiento y esfuerzo de flexibilidad, culminar ese proceso de concertación”.
Los temas para definir de acuerdo al mediador son: “la fijación de un cronograma electoral con fechas precisas para elecciones a las alcaldías y presidenciales; avanzar en la formación de la Comisión de la Verdad para tomar medidas amplias e inmediatas sobre liberaciones de presos; acordar el procedimiento para poner fin al desacato de la Asamblea Nacional; fijar nuevas reglas y garantías para que la Asamblea Constituyente se comprometa de forma inequívoca con el respeto a los principios de la República, a los poderes constitucionales y al sufragio universal como fuente exclusiva de legitimación del poder; y asumir el compromiso de compartir la aprobación inmediata de medidas económicas y sociales, apelando también para ello a la colaboración externa”.
Zapatero, que ha sido señalado por la oposición como un agente a sueldo de Nicolás Maduro, ha recibido esta vez un mensaje de respuesta por parte del presidente. "No ha consultado al Gobierno soberano de Venezuela sobre el comunicado que sacó. Informando asuntos que hasta el día de hoy habíamos considerado necesario mantener en resguardo", dijo Maduro en un acto proselitista que fue transmitido por el canal estatal. "Yo espero que públicamente rectifique esta posición porque el trato que yo le he dado al presidente Zapatero ha sido de respeto permanente", añadió
En el comunicado Zapatero ha pedido a los actores, pero especialmente al régimen, “pasar de la dinámica de acumular fuerzas y hacer decididos esfuerzos de negociación”. Por ahora no parece que la voluntad de entendimiento sea la prioridad, según trasladaron personas cercanas a las negociaciones. Ya los manifestantes no responden al liderazgo de los políticos y la calle luce fuera de control.
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