Los ultraconservadores presionarán ante la OEA contra el aborto y el matrimonio igualitario

Los sectores ultraconservadores de América Latina han vuelto a la carga con la mira puesta en la asamblea general de la Organización de Estados Americanos (OEA) que se llevará a cabo la próxima semana en Cancún, Quintana Roo, en el caribe mexicano. Los grupos antiderechos, que se oponen al matrimonio homosexual y al aborto, han arrancado en México una campaña que tiene como finalidad influir en la reunión diplomática para exigir al organismo dejar de influir en temas de derechos humanos relacionados al aborto, el matrimonio homosexual y la familia.

Este jueves se celebrará el primer congreso de parlamentarios. En la reunión estarán presentes legisladores ultraconservadores de Colombia, México, República Dominicana, Ecuador y Chile y otras naciones que han registrado olas de movimientos antiderechos. La finalidad de este grupo de legisladores panamericano es redactar una postura común que exija a la OEA y la Corte Interamericana dejar de inmiscuirse en temas de derechos humanos. “Nos preocupa que el organismo esté siendo utilizado como instrumento para avanzar agendas ocultas de ciertas élites ideológicas que van en detrimento de la soberanía de nuestros países”, dijo el chileno José Antonio Kast.

El Consejo Mexicano por la Familia acudió este miércoles a Los Pinos. El objetivo era entregar al presidente Enrique Peña Nieto una carta respaldada por “miles de firmas” que exigen al Estado cesar el “ataque a la familia”. Ese grupo formó parte de los sectores ultraconservadores que salieron a marchar en septiembre pasado en diferentes ciudades del país para repudiar la propuesta presidencial de homologar el matrimonio igualitario en los 32 estados de México.

El consejo, vinculado a los sectores ultracatólicos, también critica al Gobierno por brindar educación sexual a los menores en las escuelas públicas y proveer servicios de salud sexual y reproductiva. Desde hace varios meses, este y otros grupos pretenden poner fin a lo que ellos denominan “ideología de género”, que educa a los menores sobre la diversidad sexual y la existencia de homosexuales, bisexuales, heterosexuales, transexuales y transgénero.

Para presionar, el Consejo mexicano por la familia decidió echar mano de una de las herramientas más polémicas en la lucha antiderechos. Juan Dabdoub, presidente de esta organización, dijo que desde el miércoles comenzó a rodar por las calles de la Ciudad de México el autobús de la libertad. El vehículo muestra un lema: "¡Dejen a los niños en paz! #Conmishijosnosemetan". En letras más pequeñas el mensaje continúa: "Es perverso decirles a los niños que desde los 10 años pueden tener sexo con adultos y abortar. ¡Sin conocimiento de los padres!"

El vehículo muestra el logotipo de Citizen Go, la división internacional de Hazte Oír, una organización española de ultraderecha con vínculos con El Yunque mexicano. Este grupo ya ha utilizado un autobús similar en España con mensajes homófobos y contra los transexuales. Algunos jueces han prohibido rodar a los autobuses por considerar que incitan al odio. Algunas ciudades también han impedido que estos transportes muestren los textos. El vehículo también será llevado a Cancún para el inicio de la asamblea de la OEA, que arranca el próximo 19 de junio.

El anuncio de este miércoles realizado por el Consejo mexicano por la familia coincidió con el lanzamiento de la campaña contra la homofobia, anunciada por el Gobierno mexicano. El presidente Peña Nieto se había comprometido a este esfuerzo en mayo de 2016, cuando se reunió en Los Pinos con activistas del colectivo LGBTI. Esa cita del presidente con organismos pro diversidad agitó a los sectores ultraconservadores, que presionaron al Gobierno en las calles para no sacar adelante la legalización de las bodas gais en todo el país.

La campaña presentada por el Consejo nacional para prevenir la discriminación (Conapred) se enfoca en la inclusión y el reconocimiento de derechos a todas las personas. El Gobierno lanzó un spot televisivo en el que se muestra los diversos tipos de familia. En México, el 64% de los jóvenes vive con ambos padres, el 23% solo con la madre, el 3% con el padre y otro 10% con abuelos, tíos, padrastros y madrastras o hermanos.