“El Gobierno ha ocultado información clave del Ejército sobre Ayotzinapa”
Carlos Beristain, miembro del Grupo Interdisciplinario de Expertos Internacionales, revisa los puntos negros del caso Iguala
Es difícil hacer callar al español Carlos Martín Beristain. Médico, doctor en Psicología y veterano investigador de las violaciones de derechos humanos en América Latina, su voz es respetada dentro y fuera de México. Fue uno de los cinco integrantes del Grupo Interdisplinario de Expertos Internacionales (GIEI) enviado por la Organización de Estados Americanos para colaborar en el caso Ayozinapa. Su trabajo, que puso en duda a versión oficial, acabó en portazo y acusaciones de obstruccionismo al Gobierno. En el segundo aniversario de la tragedia de Iguala, Beristain revisa los puntos más candentes de este histórico expediente.
Pregunta. ¿Si estuviera cara a cara con el presidente de México qué le diría?
Respuesta. Que la verdad, aunque sea incómoda, sana las heridas. Que la desaparición forzada es una herida permanente para los familiares. Y que si no se resuelve el caso, va a perseguir a México para siempre.
P. ¿Confía en el Gobierno de México?
R. Nuestra confianza depende de que se sigan ciertas líneas de investigación. Es fundamental, no para nosotros, sino para México. No hacerlo ahondará la brecha de desconfianza con la población.
P. ¿Y qué cambiaría si volviese al inicio de la investigación?
R. Evitaría apostar por una sola hipótesis. Seguiría las diferentes líneas en función de las pruebas. Y obtendría más información sobre las fuerzas de seguridad.
P. ¿No siente que las conclusiones del GIEI han sido utilizadas políticamente por los adversarios de Peña Nieto?
R. Nuestro trabajo era llegar a la verdad; no hubo intencionalidad política. Hemos evitado en todo momento la polarización.
P. ¿Obstaculizaron su trabajo?
R. Encontramos muchos obstáculos, se retrasaron diligencias y se bloqueó la toma de declaración del personal del 27 Batallón de Infantería.
P. ¿Ha tratado el Gobierno de ocultar posibles responsabilidades del Ejército?
R. Ha ocultado información clave del Ejército. No hay que olvidar que en el escenario de los hechos hubo dos agentes de inteligencia. Hay muchas preguntas sin respuesta.
P. ¿Por qué era tan importante interrogar al 27 Batallón?
R. Porque monitorearon la llegada de los normalistas y presenciaron las detenciones. Hay que conocer con exactitud qué control ejercía el Ejército sobre la zona y cuál fue su nivel real de actuación.
P. Se habla mucho del Ejército, ¿pero no se olvida el papel determinante del narco?
R. Por supuesto. Para nosotros la intervención del narco responde al escenario del quinto autobús: pudo estar cargado de heroína y de dinero. Ese es un elemento central.
P. ¿Por qué es tan importante la hoguera de Cocula?
R. La versión de la Procuraduría General de la República ofreció esa hoguera como el punto final del caso. Pero los hechos no pararon ahí.
P. ¿Y no es excesivo afirmar que no hubo hoguera?
R. Lo que no hubo es una hoguera masiva, ahí está para demostrarlo el estudio experimental del doctor Torero.
P. A veces da la impresión de que tachan de mentirosa a la PGR, pero sin atreverse a decirlo claramente.
R. Lo que decimos es que no hay pruebas de lo que dice, pero sí de lo contrario. No valoramos, describimos. No es una pelea a ver quién gana. Lo que pedimos es que se discuta, no que se manipule.
P. ¿Se puede confiar en la policía mexicana para un investigación como Ayotzinapa?
R. Es necesaria una investigación sobre la actuación de las policías. Nosotros hemos trabajado bien con la Policía Federal, pero hay elementos que intervinieron esa noche que deben ser investigados. No se puede minimizar eso, sólo investigando a fondo se puede recuperar la confianza.
P. La salida del GIEI de México fue un portazo. ¿Hay posibilidad de reconstruir los puentes con el Gobierno?
R. Ya no somos un actor del caso; el interlocutor es la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
P. Ayotzinapa refleja más el fracaso del Estado mexicano o la barbarie del narco?
R. La dos cosas. Muestra la connivencia de una parte del aparato del Estado con el narco en Iguala, pero también cómo se ha tratado de construir una historia para cerrar el caso.
P. ¿Se resolverá alguna vez?
R. Quiero creer que sí. Pero hay que estar dispuestos a destapar cosas. Tiempo que pasa, verdad que se aleja.
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